El Perú es reconocido por su impresionante diversidad geográfica. Sus territorios ofrecen una variedad de paisajes, flora y fauna, atrayendo a turistas y científicos de todo el mundo. En el extremo norte, el departamento de Tumbes es un ejemplo destacado de esta diversidad, con sus características únicas que lo diferencian del resto del país.
En ese contexto, una playa que destaca por ser la primera en el extremo norte del país y se reconoce por su excepcional ubicación geográfica y riqueza natural. Este enclave, situado en el distrito de Zarumilla, ocupa una extensión de 2 mil 972 hectáreas y es particularmente importante para la vida silvestre, albergando diversas especies de aves y peces. La conservación ambiental del lugar es fundamental para mantener la biodiversidad de la zona y asegurar la continuación del turismo.
Ahora bien, uno de los atractivos turísticos de Tumbes es Punta Capones, un magnífico lugar que se presenta como un refugio de paz y armonía, con su arena fina y agua templada que invita a una experiencia costera singular. Además, permite observar los puestos de control fronterizo entre Perú y Ecuador, denominados “Mata Monos” y “Mata Gallinas”, respectivamente.
Cabe precisar que durante ciertos periodos anuales, en el lugar se pueden apreciar cangrejos rojos. La conservación de este hábitat natural y virgen es prioritaria para permitir que tanto las especies residentes como los visitantes sigan disfrutando del entorno.
La playa es un punto de interés tanto para el descanso y recreación como para la observación de especies y estudios ambientales, acreditando la rica biodiversidad del Perú y la importancia de su protección.
¿Cómo llegamos a esta zona?
El acceso a este escondido y maravilloso sitio implica un viaje en bote a través de los esteros desde Puerto 25, partiendo desde el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, tal como se muestra en un video compartido por MarcaPerú en TikTok. Durante esta travesía, se tiene la oportunidad de atravesar uno de los mayores conglomerados de árboles de manglar en el mundo, descubriendo así un auténtico paraíso en el territorio peruano.
La experiencia incluye visitas a diferentes puntos destacados, como el mirador “Las Tejas”, el sendero “Gallegos”, la isla “La Chalaquera” y Punta Capones (limita con Ecuador). En cada parada, se encuentran botes disponibles con personal capacitado como guías, brindando seguridad mediante el suministro de chalecos salvavidas.
Una forma recomendada de explorar este santuario es a través de visitas guiadas que comienzan en el puesto de vigilancia de control “El Algarrobo”. Desde este punto, todos los participantes se embarcan para emprender un recorrido que les permite sumergirse en la diversidad biológica que resguarda esta área natural protegida. Esta experiencia proporciona una visión única y fascinante de la riqueza natural que florece en este entorno.
¿Cómo es el clima en esta zona del Perú?
El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes disfruta de una variación de temperaturas mensuales que oscilan entre los 18 °C durante el invierno y los 30 °C en pleno verano, mostrando un clima subtropical en su esplendor. Este entorno se ve influenciado por las corrientes peruanas o de “Humboldt”, el fenómeno de “El Niño” y el Anticiclón del Pacífico Sur, lo que resulta en períodos irregulares de sequía, con precipitaciones anuales que van desde los 100 hasta los 300 mm, contrastando con épocas lluviosas que alcanzan entre 2 mil 700 y 3 mil 800 mm anuales.
Si bien el santuario es accesible durante todo el año, el período óptimo para visitarlo se extiende desde abril hasta noviembre, la temporada sin lluvias que se considera la más adecuada. Para aquellos que desean presenciar el manglar en sus dos estados, durante la marea alta y baja, se recomienda reservar al menos dos días para disfrutar plenamente de esta experiencia.
Así es la flora del norte de nuestro país
En lo que respecta a la diversidad de plantas, el mangle destaca como la especie predominante en los Manglares de Tumbes. Aquí se pueden identificar cinco tipos diferentes: el mangle rojo, el colorado, el salado, el blanco y, por último, el piña, el cual está más asociado al bosque seco ecuatorial y se encuentra en las áreas centrales de algunas islas y en regiones cercanas al manglar.
Además de estas especies de mangle, también es posible observar matorrales arbustivos y áreas cubiertas de gramíneas en la zona. Esta variedad de plantas contribuye a la riqueza y la biodiversidad de este ecosistema natural.
¿Cómo es la fauna en Tumbes?
En el extenso territorio que abarca desde el delta formado por la desembocadura del río Tumbes hasta la Punta Capones, en la frontera con Ecuador, se encuentra el santuario, un hábitat diverso y hogar de una gran variedad de especies naturales.
Este santuario alberga aproximadamente 148 especies de aves, entre las cuales 19 son endémicas de Tumbes. Entre estos habitantes alados se destacan el huaco manglero, la gallina del mangle, la chiroca manglera y el ibis blanco. En la zona arbustiva se registran 37 especies de aves, mientras que en el área de los manglares se han contabilizado al menos 43 especies. Además, unas 26 especies migratorias procedentes de América del Norte visitan esta región durante ciertas épocas del año.
En cuanto a la vida terrestre, se han identificado diez especies de mamíferos, donde sobresalen el perrito conchero, la nutria del noroeste y el osito manglero. La zona acuática también es rica en diversidad, albergando alrededor de 105 especies de peces, con otras 40 especies que ocasionalmente la visitan. Se han documentado 33 tipos de gasterópodos (caracoles), 34 especies de crustáceos (como langostinos y cangrejos), 24 especies de bivalvos (moluscos con concha) y 9 especies de reptiles.
Cabe resaltar la importancia del cocodrilo americano o de Tumbes, una especie que, lamentablemente, se encuentra ausente en el área protegida, lo que confirma su situación como una de las especies más amenazadas en esta región.