Milena Zárate revela lo duro que fue perder a su primer hijo a los 16 años: “Verlo agonizar no fue fácil”

La expareja de Edwin Sierra vivió un momento difícil en su vida cuando aún era una joven. Aseguró que hizo todo lo que estuvo a su alcance para darle buena vida a su primogénito.

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Milena Zárate confiesa que perdió a su primer hijo. (Café con la Chévez - Trome)
Milena Zárate confiesa que perdió a su primer hijo. (Café con la Chévez - Trome)

Milena Zárate ha dado de qué hablar en más de una ocasión por ser víctima de escándalos. La colombiana fue pareja de Edwin Sierra, con quien tuvo un largo romance y producto de su amor tuvieron una hija, pero todo se acabó cuando se descubrió que el cómico le era infiel a su amada con la hermana de ella.

Desde entonces, se ha conocido un carácter sumamente fuerte de Milena y ella no ha tenido problemas en dar ácidos comentarios sobre algunos problemas de la farándula peruana. Sin embargo, recientemente brindó una entrevista en la que habló de algunos pasajes desconocidos de su vida.

La colombiana fue entrevistada por Carla Chévez en ‘Café con la Chéves’ de Trome. Cuando fue consultada por la razón por la que tenía tanto amor por Greyssi Ulloa y por qué la trataba como a una hija, sorprendió al revelar que cuando era muy joven perdió un bebé.

Milena Zárate confesó que a los 16 años tuvo a su primer hijo, pero no nació completamente y sano y su salud se vio muy complicada.

Milena Zárate confiesa que perdió a su primer hijo. (Café con la Chévez - Trome)
Milena Zárate confiesa que perdió a su primer hijo. (Café con la Chévez - Trome)

“Yo tuve un bebé a los 16 años, mi bebé nace con unos huequitos en el intestino. Duró tres meses hospitalizado y cuando salió parecía como si acabara de nacer, era como un bebé prematuro. Me lo desahuciaron prácticamente, entró por una infección estomacal y luego ya se dieron cuenta, pero no lo podían operar, era esperar que sanara con medicamentos, fueron tres meses terribles para mí, cuando me lo entregan fue con la consciencia que debía estar preparada para que muera”, comentó al inicio sobre este difícil momento.

Cuando su pequeño sale del hospital las cosas no mejoraron. Su salud continuó resquebrajándose y solo pasaron 8 meses para que el pequeño no pueda más y se fuera de este mundo.

“Cuando sale, empezamos el vaivén de entrar y salir de emergencias, estuvimos así unos cuatro meses más hasta que cumplió ocho meses y se me muere. Para mí fue un golpe muy duro, hasta el día de hoy no lo puedo superar y me quedó un vacío que pienso que ese dolor no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Ver a un hijo agonizar no es fácil. Lo vi agonizar muchas veces, él me miraba y yo ya no tenía ni lágrimas”, confesó bastante tocada.
Milena Zárate.
Milena Zárate.

Su hijo se despidió de ella

Milena Zárate confesó que pasaba todo el tiempo con su bebé durante el día y en las noches se las ingeniaba trabajando vendiendo hotdogs hasta la madrugada. Dormía solo unas horas para volver al nosocomio y estar al lado de su pequeño. Todo esto lo vivió con tan solo 16 años.

Sin embargo, aunque el tiempo pasaba y se esperaba que todo mejore, no fue así. El día que el pequeño de la colombiana falleció, todo fue muy sorprendente. Milena confiesa que esa mañana se quedó dormida, pero reaccionó casi de inmediato y corrió una vez más al hospital.

“Esa noche me fui y trabajé como hasta las 5 de la mañana, me acosté y me levanté tarde. Me levanté asustada y me fui al hospital. En la puerta me encontré al papá, él estaba ahí al pie del cañón. Me tocó esperar, a la 1 de la tarde abren la puerta y yo entré. Llegué, toqué y la enfermera se me quedó mirando, vi el suero colgado, pero la mirada de ella me lo dijo todo”, revela sobre este difícil momento.
Milena Zárate.
Milena Zárate.

En ese instante su bebé estaba muy mal. Tenía marcas en la mano y estaba con oxígeno. El padre del menor lo puso de lado tratando de que mejore, mientras Milena llamaba a la doctora para saber qué es lo que había pasado con su hijo. Solo fue cuestión de minutos para que el pequeño no pudiera luchar más con su vida.

“Le pregunté a la doctora por qué estaba así y me dijo ‘él se agravó a las 11 de la noche’, yo me fui, pero no me llamaron. Le había dado como un preinfarto y por eso le tuvieron que poner oxígeno. Yo estaba hablando con la doctora, desesperada, y el niño se cayó de nuevo de espalditas y cerró los ojos y se fue, pero me esperó. Siento que los ocho meses que estuvo, lo hizo por mí, aguantó por mí, me esperó para despedirse de mí”, finalizó sobre este difícil momento.

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