La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) anunció este domingo que ha separado de su plana de instructores a los supervisores y controladores que estuvieron en la torre de control durante el accidente que hace un año causó la muerte de tres bomberos, una medida contemplada en la “reorganización total” de su Centro de Instrucción de Aviación Civil (CIAC).
Se trata de Wilber Ruiz, coordinador general de la torre de control; los supervisores Estrella Alcántara y Marcelo Rodríguez; y el controlador aéreo Reynaldo Bravo, quienes seguían laborando “porque todavía no están sentenciados”, de acuerdo con el gerente general, Roger Bernedo.
A través de un comunicado difundido en sus plataformas oficiales, la empresa estatal señaló que pidió la intervención de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para lograr una reforma integral del CIAC, ya que es una agencia de Naciones Unidas que promueve “mejoras en las coordinaciones, reglamentos y normas para hacer más segura la aeronavegación en el mundo”.
“Las conversaciones se encuentran bastante avanzadas y solo se espera la propuesta final de la OACI para luego firmar un convenio específico dentro del Convenio Marco que Corpac ya firmó con la institución en julio de este año”, remarcó la firma al declararse “consciente de las críticas” originadas ante “las malas prácticas que pudieran existir”.
“Por ello, la reorganización será integral. [...] Adicionalmente, Corpac está licitando la actualización del Simulador de Control Aéreo y la adquisición de un software de realidad aumentada que pondría el simulador como el mejor de Sudamérica”, sigue el documento, publicado una semana después de que se filtraran el video de una supuesta negligencia en la torre de control del aeropuerto durante la tragedia.
En el clip, registrado por una cámara de vigilancia, se aprecia cómo los supervisores interrogan a los controladores en la torre, quienes admiten que sí fueron informados por los bomberos de su intención de hacer un ejercicio en la pista de aterrizaje, a pesar de lo cual no les advirtieron que había un avión a punto de despegar.
Posteriormente, otro de los supervisores pide a todos los presentes que elaboren sus reportes, pero que nieguen haber sido informados por los hombres de rojo de la intención de ingresar a la pista.
Tras conocerse esta información, el abogado Jimmy Sotomayor, representantes de los familiares de los bomberos fallecidos, declaró que el video “es completamente explícito y desbarata por completo el informe” de un grupo de investigación que aseguró que “los controladores al momento de haber omitido sus funciones no habrían coadyuvado como causa del accidente”.
“Además del delito de homicidio culposo agravado, han incurrido en el delito de encubrimiento, porque se escucha de manera clara, que piden expresamente que todos nieguen que han visto que ellos no impidieron que ingresen a la pista”, acotó. Por su parte, Corpac emitió un comunicado en el que deslizaba que el registro fue “editado con el fin de distraer la atención sobre la única y verdadera causa” de estos hechos.
Y aunque mencionó que las imágenes fueron entregadas por completo al Ministerio Público, Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), declaró que la concesionaria solicitó el material en reiteradas ocasiones, pero Corpac se lo negó
“Desde los primeros días de sucedido el accidente solicitamos a Corpac y a la CIAA (Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación) que nos brinden la información para poder analizar y revisar qué sucedió, [pero] no hemos tenido acceso a esos videos. Es una sorpresa para nosotros [la difusión del material]”, dijo en RPP.
Los bomberos hacían un simulacro y su camión fue impactado por un ala de una aeronave de pasajeros que recorría la pista para despegar, lo que ocasionó el incendio de una de las turbinas y la muerte instantánea de dos de los rescatistas. Un tercer hombre de rojo, que había quedado gravemente herido, falleció siete meses después en un centro de salud.
La gerente de LAP ratificó que las coordinaciones se realizaron desde el día anterior. “Se pidió una ventana de tiempo donde la pista esté libre para poder realizar el ejercicio. [...] Desde el día anterior tenemos correos pidiendo la ventana de tiempo e incluye la pista”, dijo al lamentar que las eventuales responsabilidades por este caso salgan a flote un año después.