En un movimiento sin precedentes, World Monuments Fund Perú (WMF-Perú) y el Ministerio de Cultura de Perú han firmado un convenio interinstitucional para la restauración y preservación de la icónica Fortaleza de Kuélap. Este acuerdo, firmado en septiembre de 2022, se produce tras un deslizamiento que afectó gravemente al sitio el año anterior, marcando un esfuerzo conjunto para salvaguardar este patrimonio cultural único.
La colaboración se centra en investigaciones avanzadas, utilizando tecnologías como vuelos con drones y escáneres LiDAR, para diagnosticar y abordar las causas de los deslizamientos y deterioro de Kuélap. Además, el proyecto involucra la instalación de una estación meteorológica y monitoreo continuo de calidad del aire, con el objetivo de prevenir futuros daños y hacer el sitio accesible para el turismo sostenible.
Infobae Perú se comunicó con el arqueólogo Iván Ghezzi, principal impulsor y líder del estudio de diagnóstico en la fortaleza de Kuélap. Destaca la importancia de esta alianza para la conservación y uso social de Kuélap, apoyada por tecnologías de vanguardia y un compromiso internacional.
¿Qué está pasando con la Fortaleza de Kuélap?
Actualmente, la Fortaleza de Kuélap, ubicada en la región amazónica de Perú y reconocida como un tesoro arqueológico, enfrenta una situación crítica. El aumento de lluvias, probablemente vinculado al Fenómeno El Niño, amenaza su conservación. El arqueólogo Iván Ghezzi, en colaboración con un equipo de expertos, está implementando un plan para preservar la estructura de Kuélap y proteger su rico patrimonio cultural.
“Kuélap evidentemente está en un estado crítico. El sitio sufrió un colapso muy importante y existe la preocupación de que esto ocurra en otras partes del sitio, lo cual sería gravísimo. Es por eso que, la primera acción del Ministerio de Cultura ha sido tratar de sostener aquello que está en una situación más frágil”, comentó el arqueólogo para Infobae Perú.
Los recientes desprendimientos en Kuélap, acaecidos en abril, son desde un enfoque científico y social una pérdida incalculable de la historia y la identidad de la región. Solo el 15% del sitio ha sido explorado en detalle, y aún restan por descubrirse aspectos cruciales sobre su función para la cultura Chachapoyas.
¿Cómo ha afectado el cambio climático otros sitios arqueológicos en Perú?
La creciente preocupación acerca del impacto del cambio climático en el centro arqueológico de Kuélap es justificada y fundamental. Investigaciones recientes han identificado que la principal amenaza a este patrimonio es la intensificación de las precipitaciones. Estos cambios climáticos, que alteran los patrones habituales del clima, están teniendo un efecto perjudicial en este sitio de importancia histórica. Uno de los problemas más alarmantes es el colapso de los muros de Kuélap, una consecuencia directa de las lluvias intensificadas.
“El principal desafío que enfrentamos es el aumento en la precipitación de lluvias. Este fenómeno provoca la infiltración de agua en el interior de Kuélap, buscando posteriormente una vía de escape y, como resultado, provocando el colapso de los muros, las piedras se están deteriorando y además, están creciendo organismos como hongos, líquenes en las piedras”, explica Iván Ghezzi.
¿De qué manera la tecnología está actuando para fortalecer Kuélap?
El equipo de especialistas está logrando avances importantes en el análisis de los desafíos que enfrenta la Fortaleza de Kuélap. Tras el colapso del muro sur, se estableció una alianza estratégica entre el Ministerio de Cultura, Unesco Perú y la Pontificia Universidad Católica del Perú, enfocada en coordinar acciones para la recuperación integral del sitio. Esta colaboración ha crecido para incluir a instituciones nacionales e internacionales, como la Getty Foundation.
La participación de World Monuments Fund (WMF) comenzó en septiembre de 2022 con la implementación de un registro LiDAR. Esta avanzada técnica, que emplea vuelos de drones, ha sido crucial para obtener imágenes 3D detalladas de la fortaleza. Este método de detección remota, que incluye el uso de satélites, aviones y drones, permite recopilar información sin estar físicamente en el lugar. Estos datos son vitales para comprender el estado actual del patrimonio.
Además, el Ministerio de Cultura ha contratado a expertos en ingeniería y equipos de la Universidad Católica, UNESCO y el Instituto de Conservación Getty, reforzando así los esfuerzos de restauración y mantenimiento de Kuélap.
El uso de tecnología LiDAR, una herramienta útil para el Ministerio de Cultura que usa la emisión láser para medir distancias hasta un objeto o superficie, ha sido fundamental para estudiar la infiltración de agua exacerbada por el cambio climático. Con esta información, se ha elaborado un mapa hidrológico que indica las áreas de mayor riesgo e identifica las zonas más vulnerables; esto es clave para determinar los puntos de inicio de las intervenciones en el sitio.
¿Qué desafíos están presentando en el proceso de conservación de Kuélap?
La conservación de la Fortaleza de Kuélap presenta varios desafíos que evidencian la importancia y complejidad de este enclave arqueológico. Los especialistas enfrentan desde los efectos del cambio climático hasta el reto de integrar tecnologías avanzadas en los trabajos de conservación.
El arqueólogo Ghezzi subraya que el principal desafío radica en conciliar las necesidades de la comunidad local con las expectativas del sector turístico para reactivar el turismo en Kuélap.
“Es prioritario armonizar las exigencias del turismo con la protección del sitio. Necesitamos tiempo para llevar a cabo las labores de conservación y restauración necesarias, con el objetivo de que Kuélap recupere su afluencia de visitantes cuanto antes, sin precipitar una reapertura que podría causar otro colapso, comprometiendo incluso la seguridad de los visitantes. Enfrentamos este desafío como el más importante”, señaló Ghezzi.
El experto advierte también de los desafíos presupuestarios en el país, que repercute en el sector: “A pesar del avance en arqueología y de contar con profesionales capacitados, el campo de la conservación es limitado. El único programa de conservación en Perú se encuentra en la UNMSM”.
Además, detalla la escasez de especialistas en conservación que los proyectos como el de Kuélap demandan, lo que hace imprescindible la colaboración internacional.