La estilista de moda Dome León denunció este jueves que sufrió una agresión transfóbica en una galería comercial de El Callao, adonde había llegado a reparar un equipo telefónico. Según un parte policial citado por Al Estilo Juliana, el ataque fue perpetrado por una extremista religiosa la mañana del miércoles en el Mega Plaza de Viacava.
El caso se encuentra en el fuero fiscal, pese a que hasta el momento se desconoce la identidad de la atacante. “Voy constantemente a este puesto y nunca me han faltado el respeto. Veo que llega [la agresora] y pide que le arreglen su celular. Escuchaba que murmuraba. Me decía ‘hombre con hombre’, muerte. Gritaba que era católica, que era profeta”, contó al programa.
“Entonces, empecé a responderle porque estaba en mi derecho de defenderme. Al agarrarme la cara, el chico del puesto sale para buscar al [personal] de seguridad, y ella me golpea y se va. Llega a la puerta y me trata de empujar. La esquivé y cayó al suelo. Entonces, se ha parado y me agarró por la espalda”, continuó.
De acuerdo con su testimonio, en ese momento fue víctima de los golpes y rasguños que ahora presenta en su rostro y espalda. “Pasé por el médico legista ayer. También he ido de manera particular a un doctor, tengo que ir al dermatólogo y al psicólogo el lunes. Me han dicho que sí ha habido un proceso infeccioso”, mencionó.
La vendedora y el administrador del establecimiento han sido incluidos como testigos en la causa, ya que la estilista ha referido además que, en medio de la agresión, otras personas intentaron cercarla “porque creían que era” la atacante.
Perú no cuenta con un registro oficial de agresiones transfóbicas o crímenes de odio, aunque, entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, registró al menos once asesinatos de personas trans, según un monitorio de la organización TGEU (Transgender Europe).
De hecho, la nación está incluida entre los países más violentos para la diversidad, en una nómina que tiene a Brasil en la cabeza (100 crímenes de odio) sobre México y Estados Unidos, con 52 y 31 casos, respectivamente. En rigor, América Latina y el Caribe concentran el 73% de todos los asesinatos registrados a nivel mundial.
“Estoy segura de que en el Perú son más [asesinatos por odio], porque, por ejemplo, si yo voy a una comisaría a poner una denuncia, esta irá en el registro de hombres, invisibilizando que en realidad fue violencia contra una mujer trans”, ha anotado al respecto la periodista y activista Gianna Camacho.
La primera encuesta virtual para personas LGTBI en el país (INEI, 2017) evidenció la violencia a la que está expuesta la diversidad, aunque la opacidad estadística impide conocer la real magnitud e impacto de los delitos de odio.
El 63% de personas encuestadas declaró haber sido víctima de algún tipo de violencia y discriminación, principalmente en espacios públicos y educativos. Asimismo, el 56,5% señaló sentir temor de expresar su orientación sexual o identidad de género, principalmente por el miedo a ser objeto de agresión o discriminación.
Esta discriminación y odio que culmina con muertes no es enfrentada adecuadamente para ser erradicada, por el contrario, se tolera e invisibiliza, según denuncia Aministía Internacional. Por ello, la entidad demanda políticas concretas para prevenir y sancionar los delitos de odio.
“La transfobia mata, pero la impunidad e indiferencia también. Por eso, exigimos cero tolerancia a los crímenes de odio y que el sistema de justicia responda de manera oportuna y adecuada para no generar precedentes nefastos de impunidad. Pedimos justicia y que se garantice nuestro derecho a vivir vidas libres de violencia”, señaló Carol Ríos, activista en Iquitos.