El índice de confianza empresarial llegó a su nivel más bajo en el año. Por lo menos, así lo indica Vistage, la red de asesorías para CEOs, que el pasado 22 de noviembre publicó un informe titulado “Índice de Confianza Empresarial”, el cual señala que el tercer trimestre del año registró una caída drástica en la seguridad con la que los empresarios evalúan si desarrollar sus negocios en el país.
Irónicamente, dicha noticia se publicó un día después de que el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, señalara en una presentación sobre el balance de su gestión, que la confianza empresarial lleva materializándose en inversión privada en los últimos dos meses. Es decir, el periodo inmediato tras la caída en picada.
Razones de la desconfianza
El impacto negativo en la confianza de los empresarios es sencillo de deducir: el Perú atraviesa una crisis económica. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), el país mantiene una proyección de crecimiento de apenas el 0,3 % (el peor resultado en 25 años, exceptuando la pandemia), cifra muy inferior a las expectativas que la cartera económica sostuvo en otras etapas del año y que ha ido reduciendo a medida que pasan los meses.
Los conflictos sociales, el ciclón Yaku, la crisis política, el fenómeno El Niño, las lluvias en la costa norte, la sequía en la sierra sur: el 2023 ha sido para el MEF la mezcla de factores exógenos e incapacidad. Además, vale recordar que el ministro Contreras rehuyó a la prensa e ignoró la insistencia ciudadana que le exigía reconocer la recesión técnica. A la fecha, el Perú lleva tres trimestres y cinco meses consecutivos con PBI negativo.
“Para incentivar el flujo de inversión se debe tener confianza en las proyecciones a largo plazo. Si se va a convivir en una situación de pura fluctuación como hasta ahora no se genera un escenario propicio para pensar en el futuro. Esto afecta la consolidación del círculo virtuoso en nuestra economía”, aseveró Jaime Aguirre de Vistage Perú.
Resultados
El 62 % de los más de 110 empresarios encuestados considera que la economía peruana ha empeorado, mientras que el 28 % no confía completamente en las estimaciones de caída.
Asimismo, más de la mitad de los encuestados espera que la economía se mantenga igual, mientras una minoría considera posible una mejora sustancial.
En cuanto a la inversión de activos fijos, un 28 % considera que la disminución de las presiones inflacionarias puede repercutir de forma positiva en el comercio, por lo que ve posible invertir pensando en el año 2024. No obstante, casi la mitad de los encuestados analiza con cautela si adentrarse al mercado local.
Asimismo, el 57 % de los encuestados piensa que su empresa facturará más en los próximos 12 meses. Un 36 %, sin embargo, presiente que no habrá mejora alguna.
Por su parte, el 56 % de los empresarios espera una mejora considerable de su rentabilidad. Aunque, eso sí, el 26 % cree que se mantendrá dentro de los mismos parámetros y el 17 % presume una disminución.