La presidenta Dina Boluarte felicitó este jueves a su homólogo Daniel Noboa, tras ser investido en la Asamblea Nacional de Ecuador como jefe de Estado, en reemplazo de Guillermo Lasso.
En un mensaje difundido por su despacho, la gobernante saludó a su par ecuatoriano y renovó su “compromiso e interés de seguir trabajando por el fortalecimiento de la relación bilateral, la cooperación, la confianza mutua y el desarrollo en la frontera”.
Boluarte ya había telefoneado Noboa a mediados de octubre, cuando se impuso a la candidata correísta, Luisa González, quien aspiraba a ser la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales.
Acompañada por la entonces ministra de Relaciones Exteriores, Ana Gervasi, la mandataria lo invitó a visitar el país. “Lo recibiremos con el cariño sincero de un pueblo hermano”, le dijo, según una cita de su oficina.
De igual modo, recordó que este 2023 se conmemoran 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz de Brasilia, suscrito tras la llamada Guerra del Cenepa, que enfrentó en 1995 a ambos países por diferencias territoriales.
La conversación entre Boluarte y Noboa ocurre un día después de que la mandataria conversara por llamada con el ultraliberal Javier Milei, quien la invitó a la ceremonia de asunción en la que será proclamado presidente de Argentina, el próximo 10 de diciembre.
El líder ecuatoriano tomó juramento en medio de importantes desafíos en su país, como una crisis de inseguridad y violencia criminal sin precedentes y una “preocupante” situación económica, como él mismo definió en días pasados.
De esa manera, inició un mandato de apenas año y medio donde completará el periodo 2021-2025 que Lasso interrumpió en mayo pasado al aplicar el mecanismo constitucional de la ‘muerte cruzada’, con lo cual disolvió la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, para hacer nuevas elecciones generales.
Entre las primeras medidas que Noboa ha anunciado está declarar un estado de excepción para acelerar el trámite legislativo de dos proyectos de reforma tributaria y reforma eléctrica que presentará al Parlamento, con los que busca abordar los problemas de empleo y electricidad que heredará de su predecesor.
A su investidura asistieron autoridades de otros países como el gobernante de Colombia, Gustavo Petro, y los vicepresidentes de Brasil, Geraldo Alckmin, y de Honduras, Renato Florentino Pineda, así como el expresidente colombiano Andrés Pastrana.
El acto transcurrió bajo extremas medidas de seguridad en torno al edificio de la Asamblea, en cuyos tejados se apostaron francotiradores. Noboa llegó acompañado de su esposa, Lavinia Valbonesi, y de sus dos hijos, mientras que dentro de la sala también estuvo su madre, la doctora Annabella Azín, que hizo carrera política como diputada y asambleísta.
“Por bien del Ecuador y porque tengo una visión renovada y joven, me lancé a la Presidencia sin dudarlo. Pocos pensaban que tenía posibilidades, el resultado de esta elección nos lleva a algunas reflexiones importantes: que aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular”, comentó.
De igual modo, aseveró que le gusta planificar, ponerse objetivos y medir todo para ver los avances. “Siempre he sido una persona en pocas palabras, pero siempre he sido un joven de acción como lo son la mayoría de las ecuatorianas y ecuatorianos, que lo único que piden, es una oportunidad”, apuntó al recalcar que fracasarán quienes busquen atraparlo en viejos esquemas.
“Soy un hombre libre, libre de prejuicios y políticamente distinto para muchos, pero así es el Ecuador: joven, libre, diverso y emprendedor”, siguió en su mensaje, antes de mencionar que pocos gabinetes en la historia han sido tan diversos como el suyo, con muchas mujeres y jóvenes.