Más de 20 mil armas de fuego, que estaban bajo el poder de las bandas criminales más peligrosas del país para cometer delitos, tendrán un nuevo uso, dejando atrás su fin delincuencial. Estas serán convertidas en juegos infantiles para los niños, niñas y adolescentes de todo el Perú.
Así, este proyecto, realizado durante el 2023 por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), viene fundiendo estos peligrosos artefactos para retornarlos a las calles convertidos en materiales didácticos, mini gimnasios y otros juegos de bien social en beneficios de poblaciones vulnerables.
35 toneladas de armas fundidas
La noticia la dio a conocer el superintendente Nacional de la Sucamec, general PNP (r) Teófilo Mariño, durante una conferencia de prensa en la planta Siderúrgica Siderperú, en Chimbote; empresa que apoyará con el trabajo de fundición.
“Durante todo el año, fiscalizadores de la Sucamec, en acciones conjuntas con la PNP y el Ministerio Público han recuperado dichos dispositivos. Es por ello que me complace anunciar que estamos frente a un hito histórico, hemos alcanzado un récord nacional en materia de destrucción de armas de fuego, incautadas en acciones de control y fiscalización a escala nacional”, continuó.
En palabras del general Mariño, se trata del cargamento más grande jamás recuperado y retirado de circulación en los últimos tiempos. Además, agregó que este miércoles se fundieron alrededor de 14 mil armas de fuego, cantidad que se suma a las 6.971 destruidas el 7 de marzo pasado.
De otro lado, el jefe policial detalló que con el acero resultante del proceso de fundición se obtendrá un total de 35 toneladas de material que serán destinados a diseñar juegos recreativos, implementos deportivos y otro tipo de instrumentos didácticos que le darán un nuevo rostro a los parques de los distritos más vulnerables del país.
“La Sucamec, en el contexto de sus funciones, tiene la potestad de determinar el destino final de las armas que tenemos internadas en nuestros almacenes; es así que en alianza con Siderperú se continuará fundiendo este material recuperado, para evitar que causen daño, en aras de preservar el orden interno, la seguridad ciudadana y la convivencia pacífica del país”, agregó el general PNP.
Armas traumáticas serán clasificadas como “armas de fuego”
De otro lado, Mariño anunció que nuestro país está próximo a aprobar una norma que clasificará a las armas traumáticas en el nivel de las armas de fuego, por lo que los ciudadanos que porten este tipo de instrumentos deberán solicitar una licencia de uso y tarjeta de propiedad expedida por la Sucamec, adscrita al Ministerio del Interior.
Como se sabe, actualmente el acceso a las armas traumáticas es bastante sencillo; ya que tan solo basta comprarlas por portales de comercio electrónico y en redes sociales como Facebook. Este tipo de instrumentos, que tienen apariencia de revólver, son utilizados para amedrentar, causar zozobra en la población, intimidad y lesionar a sus víctimas, pero no cuentan con balas de acero.
“Después de Chile y Colombia, Perú será el tercer país a nivel de la región en clasificar a las armas traumáticas en la categoría de armas de fuego, lo cual nos pone a la vanguardia de la legislación internacional, contribuyendo a dar solución a un problema álgido, para preservar el orden interno, seguridad ciudadana y la convivencia pacífica”, sostuvo el jefe policial.
Cabe recordar que la resolución que oficialice esta medida será publicada en el boletín de normas legales del Diario Oficial El Peruano.
Aumentan solicitudes para portar armas
Según un informe de la Sucamec, las peticiones para portar armas en el Perú vienen en aumento y durante estas últimas semanas se registran diariamente entre 400 solicitudes para obtener o renovar licencias.
Entre los principales motivos para obtener una pistola o un revólver, los ciudadanos señalan la defensa personal, para cuidarse de los robos y la criminalidad que impera en el país.
De acuerdo a la entidad, se espera un incremento entre el 3,5 % y 4,5 % respecto al año pasado, donde las solicitudes llegaron hasta los 30 mil.