En el corredor minero de Madre de Dios —una extensa área delimitada por el Estado peruano, donde se promueve la pequeña minería y minería artesanal, pero que puede ser formal, informal, o ilegal— la deforestación ha causado la perdida de 23 mil 880 hectáreas de bosques en los últimos tres años.
Así lo ha vuelto a confirmar el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), que utiliza la tecnología para entender los patrones y causas de la deforestación, en tiempo casi real, en la Amazonía Andina. Según su último reporte, la cantidad de hectáreas deforestadas en dicha área ubicada al interior de la región amazónica es equivalente al tamaño del cuarto distrito más grande de Lima: San Juan de Lurigancho.
Pero, ese no es el único dato interesante de este estudio. Pues, otro factor que llama la atención es el origen de la deforestación, que, según MAAP, solo el 24% habría sido causada por grupos dedicados a la minería ilegal circundante, mientras que el 76% sería provocada por la minería que se desarrolla dentro del Corredor Minero.
¿Quiénes y qué sufren principalmente las afectaciones?
De acuerdo a MAAP, los pueblos indígenas son los más amenazados por la actividad extractiva que afecta a las 10 comunidades nativas que habitan en la zona del corredor minero de Madre de Dios, cuyos territorios ancestrales abarcan un total de 3,406 hectáreas.
Entre ellas están las comunidades nativas harakbut Barranco Chico, San José de Karene y Kotsimba, además de la comunidad nativa Tres Islas, conformada por los pueblos indígenas Shipibo y Ese`Eja.
Asimismo, se ha identificado que las zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas también están sufriendo los impactos de la deforestación minera, sobre todo, la Reserva Nacional de Tambopata, el Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Comunal Amarakaeri. Tres lugares considerados entre los ecosistemas con los índices de biodiversidad más altos en el mundo.
En esa línea, cabe resaltar que en la Reserva Nacional de Tambopata se ubica la zona conocida como La Pampa. El área epicentro de la deforestación destructiva por minería aurífera entre los años 2014 y 2018.
También, el equipo de MAAP detectó una cierta cantidad de deforestación minera (161 hectáreas) en concesiones forestales de castaña —una de las principales actividades económicas de Madre de Dios—, las cuales están ubicadas en la zona de Pariamanu, el foco más emblemático de minería ilegal. Esto tras la operación multisectorial denominada Mercurio, llevada a cabo en febrero de 2019, para erradicar esta actividad ilícita en La Pampa.
Especialistas detectan presencia de minería en áreas prohibidas
Otro de los hallazgos de MAAP que resaltan es la identificación de la deforestación minera de 5.707 hectáreas fuera del Corredor Minero, es decir, en un área prohibida, por lo que es minería ilegal.
En ese sentido, cabe recordar que el Corredor Minero, denominado mediante el Decreto Legislativo N. 1100, como la “Zona de pequeña minería y minería artesanal en el departamento de Madre Dios”, cataloga a las actividades mineras como:
- Formal: proceso de formalización culminado, con permisos ambientales y operacionales aprobados.
- Informal: en proceso de formalización, con permiso de operar solo en espacios en los que está permitida la extracción de minerales por medio de maquinaria autorizada y regulada con faltas administrativas y no está considerada como delito.
- Ilegal: se desarrolla en zonas prohibidas como los cuerpos de agua, tales como ríos o lagos, utilizando maquinaria prohibida (por ejemplo, las dragas). Es considerada un delito y se castiga con cárcel.