Gamarra, los otros grandes perdedores con los malos resultados de la selección peruana

Victoria Quiñones, dueña de VQ Servicios Textiles, indica que los comerciantes sufrieron pérdidas en todos los partidos de la blanquirroja. Además, señala un incremento en la demanda de camisetas venezolanas.

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Comerciantes de Gamarra enfrentan pérdidas ante la baja demanda de camisetas de la selección peruana. Foto: Andina
Comerciantes de Gamarra enfrentan pérdidas ante la baja demanda de camisetas de la selección peruana. Foto: Andina

El flojo presente del seleccionado nacional, que a la fecha suma un punto de quince posibles, ha impactado en todos los sectores de influencia. De la misma manera en la que el correcto proceso eliminatorio que culminó con la clasificación del Perú al Mundial de Rusia en el 2018 supuso una explosión comercial para distintos sectores de negocios (venta de camisetas, viajes, televisores, alcoholes, casas de apuesta, aerolíneas, restaurantes, etc.), la alicaída ‘blanquirroja’ de la actualidad ha reducido la actividad económica de los mismos. Entre estos sectores, los dueños de negocios de los emporios comerciales, notan dicho fenómeno.

“Lamentablemente, el momento de la selección nos ha afectado mucho. Las personas andan muy desmotivadas y el peruano es muy emocional, pasional para consumir. Es evidente: cada partido perdido (hasta ahora todos excepto el inicial empate ante el Paraguay) ha significado pérdidas para nosotros los comerciantes”, afirma Victoria Quiñones, quien es dueña del negocio VQ Servicios Textiles en Gamarra, para RPP.
Hinchas venezolanos en los exteriores del hotel Westin lucen la camiseta de su selección. (Foto: Infobae / Carlos Díaz)
Hinchas venezolanos en los exteriores del hotel Westin lucen la camiseta de su selección. (Foto: Infobae / Carlos Díaz)

Reducción blanquirroja, incremento vinotinto

Por otro lado, la emprendedora señala que, así como las camisetas blanquirrojas han reducido su demanda, los negocios empiezan a recibir varios pedidos de camisetas de la selección venezolana. Nunca antes visto, aunque no es de extrañar. La inmensa migración venezolana, que hoy representa un estimado de más de 1,3 millones de personas en el país (según el Centro de Estudios Estratégicos del Ejército del Perú en mayo de este año, aunque algunas fuentes presuponen un número mayor), ha generado en el país un fenómeno impensado. Tras el buen inicio de la ‘Vinotinto’ —y con la ampliación de los cupos clasificatorios para esta edición del Mundial—, los venezolanos han renovado sus esperanzas de clasificar a su primera Copa del Mundo, lo que ha repercutido en las ventas.

“Hay más de un millón de venezolanos en el país, así que no sorprende. El contraste entre ellos y nosotros es claro; pongo un ejemplo: Si uno va a Gamarra y ve a un grupo de 20 venezolanos, todos están con sus camisetas. Sabemos que es por el partido de hoy, pero no quita que mientras hemos vendido el 5 % de las camisetas peruanas, algo que para nosotros es bajísimo, las camisetas venezolanas han volado”, apunta Quiñones.
Banderas, polos y camisas también son solicitadas. En Gamarra s ha popularizado la bandera venezolana con la inscripción: "Tengo Fe, Mano". (Infobae Perú - Carlos Díaz)
Banderas, polos y camisas también son solicitadas. En Gamarra s ha popularizado la bandera venezolana con la inscripción: "Tengo Fe, Mano". (Infobae Perú - Carlos Díaz)

Quiñones comenta que previo al partido, ante tan alta demanda, se han confeccionado más de 10 mil camisetas de la selección vinotinto. Asegura, además, que no son solo las camisetas las que han causado furor; poleras, banderas, gorras y camisas han sido también muy solicitadas. Asimismo, precisa que hay una nueva moda: la camiseta, como ha sido bautizada, “peruzolana”, que consiste en una camiseta mitad blanquirroja y mitad vinotinto.

La dueña de VQ Servicios Textiles comenta que en Gamarra son más de 5 mil personas las que se dedican a la confección y venta de ropa deportiva, siendo la camiseta peruana su producto insigne. Por tal razón, los comerciantes y trabajadores andan a la espera de mejores resultados, lo que supondría un incremento en las ventas y la recuperación de las pérdidas actuales.

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