En la víspera, la Mesa Directiva liderada por Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) aprobó otorgar un bono extraordinario de más de 9 mil soles a los trabajadores del Legislativo supuestamente por el “incremento del costo de vida”, lo cual fue tomado casi como una burla, considerando la grave crisis económica por la que pasa el país. En rechazo a ello, la parlamentaria Flor Pablo (no agrupada) anunció la devolución del monto depositado en su cuenta personal.
“He cumplido con realizar la devolución de los S/9.900, correspondientes al bono extraordinario. Aquí adjunto el comprobante de la transferencia a la cuenta del Congreso en el Banco de la Nación, para que retorne al tesoro público. En un contexto de crisis, desprestigio institucional, y grandes necesidades por resolver, debemos tener gestos concretos para demostrar que los congresistas estamos para servir a los peruanos, sin privilegios y sin distinciones. Urge una forma distinta de hacer política”, escribió.
En la víspera, la parlamentaria expresó su disconformidad y aseguró, en un oficio enviado a Alejandro Soto, que el desembolso del presupuesto nacional no tiene ninguna justificación, por lo que “este tipo de decisiones discrecionales a puertas cerradas lo único que trae consigo es un mayor rechazo a la institución del Congreso y al sistema democrático en su conjunto”.
“De igual forma, la oportunidad de la entrega de este bono puede ser comprendida por la ciudadanía como una forma de ganar voluntades políticas a cambio de un favorecimiento económico. Ello, en virtud a que dicha inédita bonificación se hace efectiva luego de aprobarse diversas normas de gran impacto en nuestro país que en el pasado no habían logrado el consenso necesario”, escribió.
Asimismo, mencionó que existe especial suspicacia “al estar ad portas el voto del Informe de Calificación de la Comisión de Ética respecto de una de las integrantes de la Mesa Directiva”, y que da un mal mensaje a la población.
Congreso blinda a Rosselli Amuruz
Luego de la entrega de este bono, la Comisión de Ética aprobó, con 8 votos a favor, 5 en contra y 4 abstenciones, el informe que recomienda no investigar a la tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz, por contratar a allegados de quien sería su pareja Paul García y sus viajes al extranjero en semana de representación.
El único caso en su contra que se declaró procedente fue la investigación por presuntamente haber organizado la fiesta de cumpleaños en la que falleció el comunicador Enrique Tirado.
No obstante, según el texto, la contratación de personal no vulneraría el Reglamento del Congreso, puesto que “no tienen vínculo alguno con (Rosselli Amuruz) ni de carácter consanguíneo ni por afinidad”.
“Al no existir de por medio un matrimonio, una unión de hecho, una convivencia, ni haber tenido un hijo con Paul García, la contratación de la hermana no sería prohibida, pese a que pudiera estar iniciándose una relación sentimental entre la legisladora y el referido ciudadano”, indica el informe.
Alejandro Soto pide archivar investigación en su contra
Otro de los integrantes de la Mesa Directiva que afronta una investigación en la Comisión de Ética es nada más y nada menos que el presidente del Poder Legislativo, Alejandro Soto. El congresista de APP está en la mira del grupo de trabajo por haber realizado las coordinaciones para la aprobación de la ley N° 31751; la cual fue conocida como ‘Ley Soto’.
Además de impulsar su aprobación, el legislador la utilizó para librarse de un proceso de estafa en su contra.
“No cometí ninguna falta ética, pido que se archive la investigación por presuntamente haber promovido una ley que modificó el plazo de procesos judiciales para beneficiarse”, expresó este lunes.
Además, detalló que “la imputación proviene de un medio de comunicación; segundo, que no soy el autor de la ley”. “El autor es el colega Flavio Cruz Mamani, tampoco soy parte de los colegas que suscribieron este proyecto de ley. No soy miembro ni he sido miembro de la Comisión de Justicia. En la votación, he votado en contra de este proyecto de ley”, insistió Soto Reyes como respuesta a los cuestionamientos.