‘Loncherita’, el cómico ambulante que terminó sus días agobiado por la depresión y el cáncer: “Mi papá se dejó morir”

El recordado cómico peruano Héctor Chavarría Cotrina, mejor conocido como ‘Loncherita’, quien ganó notoriedad en 1998 en el programa de Mónica Zevallos, falleció el 19 de febrero de 2007 debido a un paro cardiaco relacionado directamente con la depresión que padecía tras retirarse de la televisión.

‘Loncherita’, destacado por su voz potente y su perspicacia en el humor, fue diagnosticado con cáncer de riñón, enfermedad con la que luchó hasta sus últimos días junto a su familia y amigos.

Los allegados de Chavarría y su hijo, Rubén Chavarría, resaltan que, tras su salida del espectáculo ‘Los cómicos ambulantes’, la salud mental del cómico se vio gravemente afectada por una depresión severa que desencadenó en un deterioro físico. Rubén compartió reflexiones en torno a la disciplinada y estricta crianza que recibió de su padre, y la convicción familiar de que fue la depresión, y no el cáncer, el factor determinante en su prematura muerte.

‘Loncherita’ tuvo cinco hijos, un varón y cuatro mujeres. Precisamente, su hijo mayor, Rubén, estuvo en el podcast del cómico ‘Puchito’ y habló de la verdadera razón que provocó la muerte de su padre. El joven recuerda que su padre siempre confió en remedios naturales, lo que hace cuestionar por qué una persona aparentemente saludable como él pudo enfermar de tal manera.

“Desgraciadamente la depresión lo mató. Cuando nos íbamos de viaje, ‘Loncherita’ no comía”, agregó el cómico ‘Puchito’.

Los hijos de ‘Loncherita’ vivieron su primer año completo con su padre justo en los meses antes de su fallecimiento, periodo que estuvo marcado por desafíos emocionales y la reciente separación de sus padres. Rubén menciona que las circunstancias dolorosas que atravesaron dejaron una huella profunda en él y sus hermanos.

“Mis hermanos y yo veníamos experimentando ciertas dolencias emocionales, mi padres pasaron por su separación y como hijos nos afectaba. Pasamos unas circunstancias que un niño o adolescente no debería pasar, no debería ver, son circunstancias que nos fue marcando poco a poco y veníamos lastimados”, comentó respecto a los meses previos a mudarse con el cómico ambulante.

Ese primer año juntos fue de una responsabilidad compartida, especialmente para Rubén y su hermana mayor, al estar al cuidado de los otros más pequeños. “Era el primer año que vivimos con él y es el año que fallece. El dolor es indescriptible, eramos nosotros, los 5 hijos y mi padre. Con mi hermana mayor teníamos una responsabilidad”.

Además de su legado como humorista, la familia Chavarría destaca que ‘Loncherita’ fue un padre que inculcó una rígida disciplina a sus hijos. Según palabras de Rubén, ellos debían pedir permiso incluso para cosas tan simples como ver televisión. Esta disciplina no se manifestaba en castigos físicos, sino a través de un firme control de las actividades domésticas y el comportamiento.

“Mi papá era una persona bastante estricta, llegado al punto de que nosotros teníamos que pedir permiso para prender la tele. Él no nos pegaba, pero con una que te hablaba, tú te movías. Y te daba horarios, decía ‘tiene dos horas o una hora para ver (TV)’. Me crio con disciplina”, expresó.

Actualmente, el único hico del fallecido cómico ambulante trabaja como profesor de matemáticas y no descarta subirse a los escenarios para continuar con el legado de su padre.