Violencia contra niñas y adolescentes: uno de cada 10 limeños considera que estos abusos son inevitables

La ciudadanía apuntó, erróneamente, a las “personas enferma sexuales” como la principal causa; sin embargo, la presidenta de Calandria señaló a la desigualdad en las relaciones de género, la cultura machista y la ineficacia de políticas públicas

La violencia contra la mujer y contra las niñas y adolescentes son reconocidos como un problema importante del país. - Crédito: Andina/Meganoticias

La violencia contra las niñas y adolescentes es una de las problemáticas que más preocupan a la ciudadanía. Hace unas semanas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que, cada día, en el país, se producen 34 casos de abuso sexual contra menores de edad.

En esa línea y al considerar este preocupante panorama, la Asociación de Comunicadores Calandria, la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) publicaron el Estudio de Percepción sobre Violencia, Roles y Estereotipos de Género: Desafíos desde los Medios de Comunicación, con la finalidad de evidenciar las opiniones de la población sobre este tema.

La ciudadanía normaliza la violencia de género

Las víctimas de violencia sexual requieren de atención integral por parte del Estado. - Crédito: Lenny Cáceres/CuartoOscuro

La encuesta fue aplicada en tres ciudades del país y, aunque la mayoría de ellas consideró “inaceptable” la violencia contra las niñas y adolescentes, generó alarma que la mayor parte de la ciudadanía opine que estos abusos son inevitables.

De acuerdo a Marisol Castañeda, presidenta de Calandria e investigadora principal del estudio, dicho panorama solo “demuestra que parte de la población normaliza o naturaliza que existan maltratos, trata o abusos sexuales, entre otros”.

“Aunque la cifra llega a 9% —es decir, uno de cada diez— en Lima, el porcentaje se eleva significativamente en Piura (16,7%) y en Cusco, donde 22,6% de personas entrevistadas —casi la cuarta parte— considera que la violencia contra las niñas es inevitable y que siempre ha existido”, acotó.

Esto evidencia la necesidad del Estado de poner más énfasis en las políticas públicas y campañas nacionales a fin de cambiar la percepción de la población, además de destinar mayor presupuesto a las acciones que pone en marcha el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables a través de sus diferentes programas.

Factores que llevan a la violencia contra niñas y adolescentes

El Estado debe implementar medidas que protejan a las niñas y adolescentes de cualquier tipo de violencia. - Crédito: Edwin Bustamante/Teresa Fretes

En los tres puntos en los que se aplicó la encuesta, resaltó que existen ciertos factores que llevan a que se den estos abusos contra menores de edad. Sin embargo, lamentablemente, las personas entrevistadas coincidieron en que son perpetrados por “personas enferma sexuales”.

Frente a esta errónea idea, la cual se encuentra muy metida en la población, la especialista remarcó que dista mucho de lo argumentado y demostrado por los expertos. “Esta es una creencia bastante arraigada que contrasta con la mayoría de investigaciones y estudios científicos. La violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas no se ocasiona porque hay un agresor con una patología sexual: en más del 90% de casos, quien agrede es considerado ‘persona normal’”, expresó.

A su vez, apuntó a la “la desigualdad en las relaciones de género, la cultura machista y la ineficacia de políticas públicas y mecanismos de sanción” como algunas de las causas que podrían llevar a la formación de estas relaciones abusivas. Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía para evitar referirnos a estos agresores como “enfermos sexuales” o “monstruos”, puesto que dichos calificativos solo sirven como justificaciones y tapan la raíz del problema.

Cada día se registran al menos 22 abusos sexuales contra menores de edad. (Foto: Unicef)

El papel de los medios en la erradicación de la violencia de género

El rol que ejercen los medios de comunicación frente a la violencia contra la mujer fue otro de los aspectos analizados en el estudio de Calandria. De esta forma, el 22,2% de los entrevistados consideró que su papel es el de “informar sobre cómo denunciar y prevenir los casos de violencia”.

Dicha finalidad fue seguida por la responsabilidad de “concientizar a la población sobre la magnitud del problema” y “denunciar la mala atención de los servicios públicos”. A su vez, la encuesta señaló cuáles son los estereotipos de género que se difunden en la televisión, los cuales sirven para formar de manera equivocada la opinión de los consumidores:

  • Emprendedora o trabajadora en un 19,5%
  • Madre abnegada y buena esposa hogareña en un 19%
  • Víctima indefensa en un 13,8%
  • Bonita con buen cuerpo en un 10,4%.