A pocas semans para la celebración de Navidad, el emporio comercial de Mesa Redonda, ubicado en el Centro de Lima, luce con un panorama caótico. Mafias extorsivas, cobro de cupos a informales, ambulantes ocupando las calles y reiteradas grescas a plena luz del día dan luces de lo que se vive por estos días, pese a que el alcalde Rafael López Aliaga anunció recientemente que ya inició el plan de seguridad con 1500 agentes municipales por las fiestas de fin de año.
“Lo hemos adelantado, porque estaba para dentro de dos semanas. Pero el Plan Navidad Segura ya empezó. Hemos destinado más o menos 1500 efectivos de la Municipalidad de Lima, justamente a la zona de Mesa Redonda y el Mercado Central. Si ustedes van con su cámara pueden verificar”, dijo el burgomaestre capitalino en su última presentación ante el Congreso de la República.
A días del anuncio, 24 Horas realizó un recorrido para verificar la situación en esta zona comercial, a donde llegan miles de personas por esta temporada en busca de regalos, adornos navideños, electrodomésticos y otras cosas.
“Solamente ha sido anuncio, nos parece. No vemos a ninguno de los 1500, no hay más de 50 personas de fiscalización rondando las calles, pero sin hacer ninguna labor efectivo“, manifestó Román Nazario, presidente de la Cámara de Comerciantes de Mesa Redonda.
Espacio lotizados y mafias al acecho
Se observó espacios públicos lotizados por las mafias de cobro de cupos, vías intransitables y violentas agresiones entre comerciantes y fiscalizadores que exponen la integridad de los numerosos compradores.
“Lamentablemente entre los informales se camufla gente violenta, que no son todos, pero hay algunos que reaccionan mal y hasta agreden a los funcionarios municipales, y lógicamente tienen algún tipo temor. Necesitamos de la intervención de orden público para poder consolidar un plan en Mesa Redonda”, agregó el dirigente.
De acuerdo a lo visto en el recorrido, los jirones Cusco, Puno, Andahuaylas y Ayacucho difiere significativamente de la imagen de seguridad proyectada y anunciada por el alcalde Rafael López Aliaga.
“Los fiscalizadores vienen a las galerías a pedirnos las licencias, si estamos todo el regla. Pero con los informales pasan por su delante de ellos y no les dicen nada, y nosotros somos los perjudicados”, reclamó la dueña de una de las galerías.
Piden los dejen trabajar para su familia
Los informales defienden su presencia en las calles y afirman que solo buscan trabajar honradamente para solventar a su familia. Varios de ellos tienen hijos pequeños y lo que ganan a diario les sirve para los gastos de alimentación. Además, aseguran que no ven como un opción el formalizarse, porque les hacen cobros ‘excesivos’ de impuestos y alquileres.
“Digamos que en algún lugar me reubican, en una tienda, pero tengo que pagar un impuesto y alquiler. Supongamos que no llegue a la meta (de ganancias), ¿qué hago?”, dijo una ambulante de accesorios para el hogar.
“Tenemos mucha necesidad. Debemos pagar alquiler, tengo a mi hijos estudiando. No hay otra que trabajar, porque lamentablemente el gobierno de Perú no nos ha dado un plan de trabajo”, reprochó un comerciante informal extranjero.
Los ambulantes recordaron que el alcalde de Lima los trasladó hacia ‘La Huerta encontrada’, en Barrios Altos, y que no llegaban compradores por la peligrosidad de la zona. “A ese lugar nadie quería ir, porque hay delincuencia. La gente tenía miedo, nadie quería ir a ese lugar”, indicaron.
“Hay otro gente que prefiere ser informal, porque así evade pagar impuestos y compite de manera desleal con el señor que es formal. Pero eso no lo vamos a permitir”, señaló López Aliaga en ese presentación en el Parlamento.
Según los comerciantes formales, la ‘falta de una estrategia clara’ se hace evidente durante la campaña navideña, la permisividad es ‘palpable’ y las acciones para enfrentar estos desafíos parecen ‘escasas’.