La fiscal especializada en Violencia contra la Mujer, Luz Palacios, ha concluido que el exdirectivo de Niubiz, Felipe O’Neill, no cometió un feminicidio contra la execonomista Rosa de Jesús Benavides en el restaurante Panchita, sino que el caso configura como un homicidio culposo, según un informe difundido este domingo por Perú21.
De acuerdo con el diario, que tuvo acceso a la carpeta fiscal de la investigación preliminar, la decisión se sustenta en la descripción de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento, ubicado en el corazón de Miraflores, y la declaración de 11 testigos, entre los que figuran los padres de los fallecidos y compañeros de trabajo que asistieron al almuerzo el pasado 31 de octubre.
La carpeta será derivada a la fiscal penal de Miraflores, Janet Bernal, quien se encargará de cerrar el caso. “Habiéndose determinado que la única relación que existía entre los occisos era laboral como compañeros de trabajo; asimismo, siendo el feminicidio un delito de resultado y de acción dolosa, se advierte [...] que los hechos configurarían un delito de acción culposa”, se lee en el documento.
La madre de la execonomista negó ante la Fiscalía conocer a Felipe O’Neill, quien dentro de su canguro cargaba una pistola que disparó y acabó con la vida de su hija. También refirió que la última conversación que mantuvo con ella ocurrió dos horas antes del incidente, cerca de las 13:00 horas.
“Me respondió diciendo que se iría con sus compañeros a almorzar y que me llevaría pollito a la casa. [...] No tenía relación sentimental con nadie. Nunca tuvo problemas con nadie en el trabajo, tenía buena relación con todos sus compañeros”, dijo en su declaración, citada por el diario. Posteriormente, una colega de la economista le comunicó sobre la tragedia.
La carpeta fiscal también incluyó la declaración de María Miranda Benavides, jefa de los fallecidos y también presente en el almuerzo; así como el testimonio del hermano de Felipe, Alberto O’Neill, quien detalló que la última relación sentimental sostenida por su pariente había llegado a término tres meses atrás.
Según esta declaración, el directivo tenía una personalidad sobreprotectora, “por lo que no hubiese podido vivir tranquilo con el cargo de conciencia de haberle quitado la vida a su compañera de trabajo”.
La necropsia emitida por la Unidad de Tanatología Forense del Instituto de Medicina Legal dispuso que Benavides falleció por traumatismo torácico abdominal abierto por proyectil de arma de fuego, mientras O’Neill, quien se quitó la vida dentro de su auto, por un traumatismo craneoencefálico.
O’Neill trabajaba desde hace más de un año como Head Comercial y de negocio en esta empresa que brinda servicios relacionados con pagos digitales. La víctima, por su parte, se desempeñaba como gerente de cuentas en la misma compañía, que activó un comité de crisis y difundió un comunicado escueto para exhortar a las autoridades a esclarecer “las circunstancias del caso”.
El alcalde del distrito, Carlos Canales, declaró en la víspera que se trata de un hecho atípico en una de las jurisdicciones con mayor recaudación tributaria, junto con Surco y San Isidro. “Queremos transmitir las condolencias a los familiares. Una persona ha bajado de su vehículo, ha entrado a un restaurante conocido y ha disparado a otra persona. Luego se guareció en su vehículo y se ha suicidado. Es un hecho complejo. No es usual en nuestro distrito”, dijo a Panamericana TV.
Hasta septiembre pasado, Perú contaba 110 casos de crímenes machistas y 100.000 casos de violencia familiar atendidos en los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Solo en 2022 se registraron más de 5.380 notas de alerta por mujeres desaparecidas, la mayoría de ellas niñas y adolescentes, y un total de 137 feminicidios y 111 tentativas, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.