Descubre la herencia universal del Perú: un recorrido por los patrimonios culturales de la Unesco

Cada año, millones de visitantes se aventuran a explorar esta tierra que cautiva con su historia, gastronomía y monumentos de renombre mundial

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La influencia de la cultura inca, omnipresente en el ADN de la nación, resuena en cada paso que uno da. (Composición Infobae)
La influencia de la cultura inca, omnipresente en el ADN de la nación, resuena en cada paso que uno da. (Composición Infobae)

Perú, con su legado ancestral y su riqueza cultural, se erige como un imán para los amantes del turismo. Cada año, millones de visitantes se aventuran a explorar esta tierra que cautiva con su historia, gastronomía y monumentos de renombre mundial.

La influencia de la cultura inca, omnipresente en el ADN de la nación, resuena en cada paso que uno da. Los lugares sagrados son testimonios vivientes de una historia que sigue palpable en el presente. Más allá de nuestra maravilla del mundo, Machu Picchu, el Perú ofrece otros escenarios de tesoros culturales, muchos de los cuales han sido reconocidos por la Unesco como Patrimonio Mundial.

Entre la lista de los 13 patrimonios culturales de la Unesco, cinco destacan por su valor histórico y cultural. Estos sitios representativos no solo son testimonios del pasado glorioso del país, sino que también son distintivos de nuestra herencia invaluable para la humanidad.

La ciudad de Cusco: donde el pasado cautiva al presente

La ciudad de Cusco representa la fusión de la cultura inca y la influencia colonial, mostrando una arquitectura única. (Cortesía)
La ciudad de Cusco representa la fusión de la cultura inca y la influencia colonial, mostrando una arquitectura única. (Cortesía)

Desde que la Unesco reconoció su valor en 1983, la ciudad de Cusco se transformó en algo más que un referente incaico. Este lugar es un testimonio vivo de la convergencia entre la grandeza de la cultura precolombina y la influencia colonial española. Sus calles adoquinadas y estructuras de piedra, testigos del pasado, invitan a los visitantes a un viaje en el tiempo.

Situada en el centro de los Andes, esta ciudad se convirtió bajo el gobierno del inca Pachacutec en un centro urbano complejo con funciones religiosas y administrativas diferenciadas. Su área circundante estaba dividida en zonas claramente delimitadas para la producción agrícola, artesanal y manufacturera. Al adueñarse de la ciudad en el siglo XVI, los conquistadores españoles conservaron su estructura, pero construyeron iglesias y palacios sobre las ruinas de los templos y monumentos de la ciudad incaica.

Parque Nacional Huascarán: naturaleza en todo su esplendor

El Parque Nacional Huascarán destaca por su impresionante altura y biodiversidad, siendo un punto de interés para los amantes de la naturaleza. (Cortesía)
El Parque Nacional Huascarán destaca por su impresionante altura y biodiversidad, siendo un punto de interés para los amantes de la naturaleza. (Cortesía)

En la Cordillera Blanca, el Parque Nacional Huascarán, ―reconocido por la Unesco en 1985―, la cadena montañosa tropical más alta del mundo, se alza a 6 mil 768 metros sobre el nivel del mar. Sus profundas quebradas surcadas por numerosos torrentes, sus lagos glaciares y su vegetación variada forman un conjunto de belleza espectacular. Este sitio alberga especies animales como el oso de anteojos y el cóndor andino.

Ciudad Sagrada de Caral: una puerta al pasado

Caral, con sus impresionantes estructuras piramidales y su antigüedad, es un testimonio de la sofisticación de las civilizaciones precolombinas en América. (Costesía)
Caral, con sus impresionantes estructuras piramidales y su antigüedad, es un testimonio de la sofisticación de las civilizaciones precolombinas en América. (Costesía)

En la lista de la Unesco en 2009, se halla la Ciudad Sagrada de Caral, un sitio arqueológico de 5 mil años de antigüedad que abarca 626 hectáreas. Está emplazado en una meseta desierta y árida que domina el valle verdeante del río Supe. Sus orígenes se remontan al periodo arcaico tardío de los Andes Centrales y hacen de él el centro de civilización más antiguo de las Américas.

La ciudad, excepcionalmente bien preservada, es impresionante por la concepción y complejidad de sus elementos arquitectónicos y espaciales, sobre todo las plataformas monumentales de piedra y tierra y los patios circulares bajos. Caral es uno de los 18 asentamientos urbanos de la región y su arquitectura, compleja y monumental a la vez, comprende seis grandes estructuras piramidales.

El hallazgo de un quipu (ramal de cuerda con varios nudos y colores, anudado a otros ramales similares y utilizado para registrar y transmitir relatos, noticias y cuentas) atestigua el grado de desarrollo y complejidad alcanzado por la civilización de Caral. El plano de la ciudad y algunos de sus componentes, en particular, las estructuras piramidales y el conjunto residencial de la clase dominante, atestiguan claramente la existencia de funciones ceremoniales reveladoras de una fuerte ideología religiosa.

Líneas de Nasca: misterios grabados en la tierra

Estos jeroglifos son una clave atractiva para quienes buscan entender las prácticas y creencias de las civilizaciones antiguas del Perú. (Cortesía)
Estos jeroglifos son una clave atractiva para quienes buscan entender las prácticas y creencias de las civilizaciones antiguas del Perú. (Cortesía)

Las enigmáticas Líneas de Nasca, proclamado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1994, se pueden apreciar en la árida planicie costera del Perú, a unos 400 kilómetros al sur de Lima. Los jeroglifos de Nasca y Pampas de Jumana cubren unos 450 km².

Trazadas en el suelo entre los años 500 a.C. y 500 d.C., las líneas plantean uno de los mayores enigmas de la arqueología debido a su número, naturaleza, tamaño y continuidad. Los jeroglifos representan criaturas vivas, vegetales estilizados, seres fantásticos y figuras geométricas de varios kilómetros de longitud. Se supone que tuvieron una función ritual vinculada a la astronomía.

Parque Nacional del Manu: biodiversidad en estado puro

Río Madre de Dios en la zona de amortiguamiento. (Contesía)
Río Madre de Dios en la zona de amortiguamiento. (Contesía)

Adentrándose en la exuberante selva amazónica peruana se encuentra el Parque Nacional del Manu, inscrito en la lista de la Unesco en 1987. Este inmenso parque de 1 millón 500 mil hectáreas posee una gran variedad de vegetación estratificada entre 150 y 4 mil 200 metros de altura.

El bosque tropical de las zonas menos elevadas alberga una variedad incomparable de especies animales y vegetales. Se han identificado en él hasta 850 clases de pájaros. Algunas especies poco comunes como la nutria y el armadillo gigantes han encontrado refugio en este sitio, donde también se ha podido observar la presencia frecuente de jaguares.

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