Entre los lugares que despiertan admiración en nuestra capital, se encuentran monumentos y sitios que cautivan a residentes y visitantes por las fascinantes historias que encierran. En el distrito de Magdalena, hay varias de estas áreas que merecen especial atención.
Uno de estos destacados íconos es la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, popularmente conocida como ‘la Cúpula’. Este templo católico se encuentra ubicado en la intersección de las avenidas Sucre (antiguamente llamada jirón Independencia) y el jirón 28 de Julio, en el distrito de Magdalena del Mar, en Lima, Perú.
Historia de la Iglesia del Inmaculado Corazón de María
Su construcción se remonta al año 1956, y en el 2006 fue engalanada con una escultura de la Virgen María, agregando aún más esplendor a su imponente presencia. Con una altura que alcanza los 70 metros, posee el título de ser el templo más alto del Perú, ofreciendo una vista panorámica que abarca varios sectores de Lima, incluyendo San Miguel, Magdalena, Pueblo Libre, Jesús María y San Isidro.
La obra fue concebida por el claretiano Simón Llobet y desde su inauguración en 1957 se estableció como uno de los símbolos religiosos y arquitectónicos más prominentes de la ciudad, a pesar del sustancial crecimiento demográfico experimentado. Financiada por donativos y eventos benéficos, este santuario no solo representa un punto de encuentro espiritual, sino también un testimonio vivo de la generosidad de la comunidad para levantar esta impresionante edificación.
¿Cómo es la arquitectura de la iglesia?
Este templo católico deslumbra con su arquitectura neorrenacentista, destacando su cúpula coronada por una estatua de la Virgen María, con brazos abiertos, una escultura de 6,5 metros de altura creada por el artista Fredy Luque Sonco a partir de resina y fibra de vidrio. La figura, traída desde Arequipa en partes, fue ensamblada durante las labores de restauración en enero de 2006.
Su fachada conserva los distintivos colores rosados y verdes que la han caracterizado a lo largo del tiempo. El esplendor de la iglesia se revitalizó gracias a trabajos de restauración tanto en su exterior como en su interior, además de una renovación completa de pintura.
Las campanas que suenan en esta iglesia fueron adquiridas gracias a la generosidad de mujeres limeñas a través de donaciones canalizadas por Acción Católica. Estos aportes contribuyeron a mantener viva la esencia y el espíritu de este monumento religioso, consolidándolo como un punto de referencia no solo espiritual, sino también cultural, dentro de la comunidad limeña.
La virgen original no se encuentra en la iglesia sino en plena avenida Brasil
En sus inicios, la estatua de la Virgen, construida en 1956 para ser colocada en la cima de la cúpula, estuvo guardada en la iglesia del Inmaculado Corazón de María durante 40 años. Con un peso superior a las cuatro toneladas, su ubicación inicial representaba riesgos de dañar el templo o caer en caso de un movimiento sísmico. En 1996, finalmente encontró su ubicación en la plazuela homónima, al final de la avenida Brasil.
Al principio, la estatua tenía la particularidad de girar sobre su eje, simbólicamente bendiciendo a su alrededor. Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento, perdió esta función y permanece en su posición actual, extendiendo su bendición a quienes transitan por el final de la avenida Brasil.
A lo largo del tiempo, esta estatua fue un punto de referencia clave, especialmente durante la Gran Parada Militar del Perú. Durante estos desfiles, la estatua es un punto de reunión, marcando el camino hacia la Plaza Bolognesi con su presencia imponente y simbólica.
El papa Francisco y su oración ante la Virgen
El 18 de enero de 2018 marcó un momento especial durante la visita del papa Francisco a Perú. En su primera parada en la capital peruana, justo al llegar al país en la base del Grupo Aéreo N.º 8 de la Fuerza Aérea del Perú, el pontífice hizo una pausa en la plazuela. Allí, frente al monumento, ofreció una bendición y una oración. Luego continuó su trayecto hacia la Nunciatura Apostólica en Perú.
Las columnas que acompañan a la Virgen tienen un significado particular, representando los tres misterios del sagrado rosario.
Desde el punto de vista arquitectónico, las bases de la columna y los brazos conforman un triángulo equilátero. Este diseño simbólico representa al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Además, la extensión de los brazos de la Virgen María sugiere su posición de protección sobre la comunidad de Magdalena del Mar, brindando una sensación de resguardo y cuidado a aquellos que residen en esta localidad.
La otra virgen
Fue recién en el año 2004 cuando la congregación adquirió una nueva imagen para la cúpula ubicada en la intersección de la avenida Sucre y el jirón 28 de Julio, en el distrito de Magdalena del Mar.
La escultura menos pesada que se colocó en ‘la Cúpula’ fue diseñada por el escultor Fredy Luque Sonco, originario de Arequipa, quien fue el encargado de fabricar esta nueva imagen. A pesar de mantener las mismas dimensiones que su predecesora, esta vez fue elaborada con fibra de vidrio y resina, lo que la convierte en una figura mucho más liviana y única en su estilo.