El centro financiero de San Isidro, uno de los sectores más concurridos de Lima, alberga una construcción en estado de abandono. Situado en la intersección de la avenida Javier Prado y la calle Francisco Masías, este inmueble de más de 2 mil metros cuadrados contrasta con las prolijas construcciones inmobiliarias de la zona.
Este terreno hospedó a la operadora de telefonía Telecom Italia Mobile (TIM) durante los primeros años del nuevo milenio. En su momento, esta empresa fue un gigante de las telecomunicaciones. TIM, tras adjudicarse una licitación estatal por un bloque de 1900 MHz en el año 2000, introdujo en nuestro país el sistema global para comunicaciones móviles 2G, marcando un hito en la historia de la telecomunicación local.
Ahora bien, la razón posible por la que este terreno no está habitado podría radicar en las decisiones del propietario. Desde el extranjero, establece un precio elevado que ahuyentaría a los compradores potenciales. A pesar de su ubicación privilegiada, el espacio continúa sin encontrar un comprador que cumpla con las expectativas económicas del vendedor.
Según el internauta @joseantonioarbulu01, el dueño es un hombre acaudalado que reside en Miami, Estados Unidos, y que ha fijado un precio específico por metro cuadrado. El monto asciende a 10 mil dólares, una cuantiosa cantidad de dinero que obstaculiza la gestación de cualquier proyecto de desarrollo o negocio.
Una comerciante, que tiene su puesto de venta de golosinas cerca del lugar en cuestión, señaló que en el 2000 se podía ver el logo de TIM y que el dueño del predio ha planteado un alto precio por la vivienda. Cabe precisar que las paredes de este local han sido vandalizadas.
Breve historia de TIM
El despliegue de la tecnología GSM (Sistema Global de Comunicaciones Móviles), impulsada por TIM, revolucionó el panorama de las telecomunicaciones peruanas. Más allá de su innovación, la empresa marcó diferencias fundamentales al iniciar el cobro de sus tarifas en moneda local.
A lo largo de su trayectoria, la empresa italiana expandió sus operaciones más allá de la capital, llevando su red a nivel nacional en el año 2004. Esta empresa confió en Nokia para el despliegue y el desarrollo de su red GSM, otorgando a la empresa finlandesa un papel crucial en la modernización y expansión de las telecomunicaciones en el país. Claudio Paderni, ejecutivo internacional de Nokia Oy, encabezó la oficina local, supervisando de cerca este ambicioso proyecto.
Sin embargo, a pesar de su legado pionero en el panorama de las comunicaciones peruanas, la estructura que alguna vez fue el epicentro de la innovación tecnológica ahora yace en desuso, sumida en un abandono inexplicable. Mientras la ciudad avanza y las necesidades de espacio se vuelven más apremiantes, este terreno permanece como un testamento de lo que fue y lo que podría llegar a ser.
Su cambio de nombre
En el año 2005, la filial peruana de la empresa de telecomunicaciones TIM experimentó un cambio drástico. Fue adquirida por América Móvil, una compañía que buscaba expandir su presencia en la región. Este cambio trajo consigo una transformación de identidad: TIM se rebautizó como Claro, que empezó a operar oficialmente el 11 de octubre del 2005.
La transacción de venta se produjo como parte de la estrategia corporativa para retirarse de ciertos países de Sudamérica. Esta decisión se alineó con movimientos similares de otras empresas del sector, como la venta de las filiales locales de Bellsouth.
La adquisición de TIM Perú por parte de América Móvil representó un paso significativo en el tablero de las telecomunicaciones. La operación se materializó por 407 millones de euros, permitiendo a la corporación mexicana sumar 1.4 millones de usuarios a su base de suscriptores de telefonía móvil. Este cambio estratégico posicionó rápidamente a América Móvil como un competidor directo de Telefónica en el mercado peruano.
A pesar de la venta y el cambio de nombre en Perú, TIM aún mantiene ciertas operaciones en nuestra región, principalmente en Brasil. Este persistente involucramiento señala la continuidad de la empresa en ciertos territorios, manteniendo su presencia en el panorama de las telecomunicaciones en América Latina.
Otra marca de telefonía móvil que caló en la conciencia de los peruanos
De un tiempo a esta parte, más de una marca ha desaparecido del mercado peruano; sin embargo, el logotipo o el nombre de las empresas sigue presente en la memoria de las personas. Tal es el caso de Nextel, que inició operaciones en nuestro país cuando en 1998 Radionet cambió de la tecnología analógica a la tecnología de radio.
Tras su ingreso al Perú, la marca de telefonía móvil llegó a los hogares de las familias que vivían en Lima Metropolitana, incluso los ciudadanos de los distritos periféricos de la capital, como Comas y San Juan de Lurigancho, tenían cobertura. Es preciso indicar que un sector de la población asocia el uso de estos teléfonos celulares con los negocios.
Predios abandonados en Lima
La ciudad tiene una importante cantidad de lugares que permanecen sin estar habitados. Uno de ellos es la famosa ‘mansión’ ubicada en San Juan de Lurigancho, cuyo interior se encuentra en pésimas condiciones, ya que se puede encontrar desde basuras hasta nidos de roedores que merodean por las instalaciones. En el pasado estaba destinada a ser la sede de una universidad., pero esto no se materializó y hoy en día se encuentra listo para albergar un proyecto inmobiliario de gran envergadura.