Perú y Bolivia son dos países andinos que han sufrido no pocas tensiones en el último año. Esto, a partir de la salida del expresidente Pedro Castillo, luego de que este intentará un golpe de estado, y fuera reemplazado por la actual mandataria Dina Boluarte. Así, el gobierno boliviano se mostró “preocupado” por el Perú. “Tenemos al pueblo peruano en una lucha por recuperar su democracia y también por recuperar el derecho a elegir un gobierno que los represente”, había señalado el presidente de Bolivia, Luis Arce, entonces.

Estas palabras motivaron que la Cancillería de Perú acusara a la administración boliviana de de “meterse” en la materia. “Con ello persiste en una injerencia inaceptable en asuntos que sólo competen a los peruanos”, señaló la entidad entonces. Las relaciones se agravaron más cuando la presidenta Boluarte acusó al grupo boliviano de los Ponchos Rojos, de estar apoyando las protestas contra su gobierno, acusándolos de introducir armas en el país, y tanto más cuando Evo Morales, expresidente de Bolivia estuvo criticando a la mandataria peruana, a tal punto de que le prohibieron la entrada al Perú.

Ahora, a la par de estas tensiones, se dará un partido entre ambos países andinos. Pero, mientras en el campo político estas naciones tan similares parecen separadas, en el ámbito comercial no se hacen feos. Es más, uno de estos países tiene un gran rol en la importación de hidrocarburos hacia el otro.

Perú es el país que ha exportado US$ 824.521.313 a Bolivia en lo que va del 2023, según información de Infotrade, proporcionada por la Cámara de Comercio de Lima a Infobae Perú.

Sin embargo, el dato sorprendente es que esto se ha logrado con hidrocarburos y pañales. Entre los principales productos exportados este 2023 a Bolivia están los siguientes:

1. Diésel 2 (con un contenido de azufre mayor a 50 ppm), por US$ 103.316.377 y en cantidad de 84.005.952 kilogramos
2. Barras de hierro o acero, sin alear, con muescas, cordones o relieves, por US$ 91.132.099 y en cantidad de 114.470.362 kilogramos
3. Aceites livianos y preparaciones, para motores de vehículos automóviles (con un número de octano research superior o igual a 84, pero inferior a 90, excepto con 7,8% en volumen de alcohol carburante), por US$ 53.791.592 y en cantidad de 36.615.506 kilogramos
4. Preparaciones acondicionadas para la venta al por menor, por US$ 28.308.968 y una cantidad de 28.253.580 kilogramos.
5. Demás placas, láminas, hojas y tiras de polímeros de etileno, por US$ 18.569.300, y en una cantidad de 4.888.456 kilogramos.
6. Pañales para bebés, por US$ 17.092.586 y en una cantidad de 4.653.615 kilogramos exportados.
7. Fibras acrílicas o modacrílicas, cardadas, peinas o transformadas para la hilatura, por US$ 14.110.668 y en cantidad de 4.062.371 kilogramos.
8. Dihidrogenoortofostato de amonio (fosfato monoamónico), incluso mezclado con el hidrogenoortofostato de diamonio (fosfato diamónico), por US$ 12.495.069, y en cantidad de 9.563.000 kilogramos.
9. Demás tubos soldados de sección cuadrada o rectangular, por US$ 12.208.483, y en cantidad de 10.512.240 kilogramos.
10. Condimentos y sazonadores, compuestos, por US$ 10.212.229 y en cantidad de 2.856.993 kilogramos.

Un reporte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informó que “en el 2023 Bolivia inicia exportaciones de energía eléctrica e ingresa al podio de países exportadores de la región”.

En la época de Evo Morales en Bolivia (2006-2019) los ingresos de exportaciones de gas contribuyeron a un crecimiento sostenido y tuvieron un gran rol en la reducción de la pobreza, pero en 2023 ahora Bolivia ha empezado a importar más de lo que produce, según datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.

Perú ha sabido aprovechar este cambio. En 2022, el país exportó US$177,57 millones en petróleo y gas natural a la nació vecina.