No cruzaron miradas. No se saludaron. No permanecieron frente a las cámaras ni por un minuto. El primer choque entre la presidenta Dina Boluarte y uno de los más tenaces críticos de su mandato ―el mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO)― llegó este jueves durante la foto familiar del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), celebrada en San Francisco (California, EE.UU.).
Era uno de los momentos más esperados de la gala, sobre todo porque antes de iniciar su gira, AMLO había dicho que evitaría posar en instantáneas donde estuviera la mandataria. “Ojalá que no tenga yo que tomarme la foto, no lo deseo, se lo digo así con todo mi cariño, con mi buena fe, no quiero tomarme una foto con la presidenta del Perú”, dijo días atrás durante una rueda de prensa matutina.
Sin embargo, apareció en segunda fila, con el rostro completamente parco, a pocos metros del chileno Gabriel Boric, el único mandatario que saludó con un abrazo al término de la postal. Perú debía recibir la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a finales del año pasado, pero AMLO se negaba a cederlo a Boluarte porque no reconoce su legitimidad, lo que empujó a Santiago a ofrecerse como intermediario para presidir la alianza durante un mes y concretar así el traspaso.
Boluarte —en primera fila y al lado del anfitrión, Joe Biden— salió del encuadre después de alzar las manos a las cámaras e intercambiar carcajadas con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese. López Obrador evitó cruzarse con ella, pese a que estaba a muy poca distancia durante la foto oficial.
La atención se centraba justamente en ese posible encuentro fortuito, después de que el mandatario mexicano la calificara de “usurpadora” y “espuria” tras asumir la jefatura de Estado ante el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo en diciembre del 2022. Finalmente, ella se fue por la derecha y él, por la izquierda.
AMLO había cancelado su asistencia a APEC 2023 en septiembre, precisamente por la presencia de Boluarte; sin embargo, al mes siguiente rectificó su decisión ante la “insistencia”, según dijo, de la Casa Blanca. Aun así, reiteró sus críticas a Perú tras la expulsión del embajador de México en Lima, Pablo Monroy, por la “injerencia en asuntos internos” ante el apoyo de México a Castillo y su familia, asilada ahora en ese país.
“No se rompieron las relaciones, sin embargo, el trato que le dieron a nuestro embajador fue grosero, humillante”, volvió a mencionar antes de empezar su gira, la séptima de su administación. Pero no era el único frente abierto para Boluarte, que le tocó posar junto al presidente estadounidense después de la polémica generada hace dos semanas cuando viajó a Washington y prometió un encuentro bilateral que jamás se produjo por supuesta “falta de tiempo”.
La presión popular fue tal que la entonces canciller Ana Cecilia Gervasi y el exembajador peruano en Estados Unidos, Gustavo Meza Cuadra, tuvieron que renunciar a sus cargos. Según imágenes difundidas por EFE, AMLO ingresó al salón justo después que Boluarte, quien recibirá el testigo de la presidencia pro tempore de la de la organización el año que viene, con sedes en las ciudades de Lima, Cusco, Arequipa, Trujillo y Pucallpa.
En la primera fila de la postal también estuvo el jefe del régimen chino, Xi Jinping, quien previamente se sentó frente a la mandataria en una reunión bilateral que abordó su interés para “optimizar” el Tratado de Libre Comercio que Perú y China, principal socio comercial del país, suscribieron el 28 de abril de 2009. En esa cita, además, pidió al régimen que agilice los procesos de control sanitario para el ingreso de determinados productos nacionales.