El 14 de noviembre de 2023, se celebra el 182º aniversario del Colegio Nacional Benemérito de la República Nuestra Señora de Guadalupe, una de las escuelas más emblemáticas del Perú. Fundado en 1840, este centro educativo tiene un lugar importante en la historia de nuestro país, destacándose como una institución laica en el ámbito de la enseñanza pública.
La noticia sobre la creación de este colegio se difundió mediante un anuncio publicado exactamente el 14 de noviembre de 1840. En este comunicado se informaba sobre los planes de abrir el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe para el siguiente año, bajo la dirección inmediata de un eclesiástico.
Finalmente, abrió sus puertas el 7 de febrero de 1841 como un establecimiento dedicado a la enseñanza primaria. Se instaló en el recién renovado local del Estanco de Tabaco, una locación cedida por el gobierno. Este lugar se ubicaba en la calle de la Chacarilla, cerca del actual Parque Universitario y detrás del Edificio Alzamora Valdez, que en décadas posteriores albergó organismos judiciales y fue sede del Ministerio de Educación entre 1950 y 1990.
La historia de esta escuela está marcada por las experiencias y logros tanto de sus estudiantes como los maestros, entre los cuales se destacan por su participación en guerras, especialmente en la Guerra del Pacífico y la batalla de Miraflores. Esta institución educativa fue testigo y parte integral de eventos significativos en la historia del país.
La batalla de Miraflores
En medio de las tensiones entre Chile y Bolivia en 1879, el Perú se vio envuelto en una encrucijada diplomática que desembocó en un conflicto bélico. En ese contexto crítico, el país ofreció sus buenos oficios a través del diplomático José Antonio de Lavalle, un exalumno del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Nuestro compatriota partió como mediador hacia el sur, llevando propuestas que, lamentablemente, fueron rechazadas por el gobierno chileno, lo que desencadenó la declaración de guerra el 5 de abril de 1879.
Ante esta coyuntura, el director del colegio, el doctor Federico Manrique, junto con el personal administrativo y docente, decidieron actuar. En un gesto desinteresado, el 8 de abril de 1879, donaron parte de sus salarios para contribuir a los gastos de la campaña. Esta institución, que acogía a jóvenes de 13 a 18 años de todo el país, demostró su compromiso, incluso dispuestos a entregar sus vidas por la integridad territorial.
Las operaciones bélicas se desataron, y la campaña marítima tuvo momentos épicos y protagonistas que marcaron la historia. Entre ellos, destacaron exalumnos guadalupanos como José Gálvez Moreno, Carlos de los Heros, Enrique Palacios, Melitón Carvajal, Diego Ferré, Enrique Sixto Palacios, Enrique y Augusto Bolognesi, Alejandro Tirado y Grimaldo Almezag Federico Sotomayor. Numerosos profesores y estudiantes de esta escuela también se unieron a la lucha contra Chile.
Durante la Guerra del Pacífico, muchos de ellos se sumaron a los batallones que combatieron en las provincias de Tarapacá y Arica. Tras la derrota de los ejércitos sureños, Lima se preparó para la defensa, y profesores y alumnos del colegio se unieron al batallón de Reserva N.º 2, liderado por Manuel Lecca, defendiendo la capital en el Reducto N.º 1 de Miraflores.
En el escenario bélico, figuras como el coronel Miguel Iglesias, exalumno del Colegio Guadalupe, y el sargento mayor Enrique Delhorme destacaron en la batalla de San Juan en 1881. El enfrentamiento en Miraflores vio la participación de varios batallones con alumnos de esta institución.
Entre muertos y sobrevivientes
La lista de héroes caídos incluye nombres como Hortensio Santa Gadea, César Figueroa Toledo y otros que entregaron sus vidas por la patria. Numerosos maestros también combatieron, como el Telésforo L. de Ortecho y Bazán, Ramón Valdivia, el profesor Ricardo Nieto, Pedro Manuel Rodríguez y Bartolomé Trujillo.
Muchos resultaron heridos, algunos sobrevivieron, entre ellos Enrique Echecopar, Pedro Dávalos, Arturo Menaut, Abel Trefogli, Fernando Gazzani, Manuel Candamo, Miguel Echenique, Manuel Elguera, Genaro E. Herrera y Melitón Porras. Destacó la participación del mártir de la medicina peruana, Daniel Alcides Carrión, exalumno que brindó auxilio a las víctimas de estas batallas.
El soldado de tan solo trece años
Manuel Fernando Bonilla, un joven chalaco de tan solo 13 años, desafió las negativas y obstáculos para unirse al batallón N°6, bajo el mando de Narciso de la Colina, en el Reducto N.° 3, un contingente de 280 combatientes, durante la Guerra del Pacífico. A pesar de su corta edad, su determinación lo llevó a inscribirse, dispuesto a defender su patria.
La Batalla de Miraflores, librada el 15 de enero de 1881, donde Bonilla, al ver caer a sus compañeros, se sobrepuso al miedo y tomó el fusil de un caído, avanzando hacia el enemigo con valentía. A pesar de haber sido herido en su avance, continuó adelante hasta que una granada enemiga lo alcanzó, destrozando su joven cuerpo y llevándolo a su fallecimiento.
Hoy en día, su noble gesta y coraje son recordados. Un centro deportivo en el distrito de Miraflores lleva su nombre: Complejo Deportivo Municipal Niño Héroe Manuel Bonilla, un tributo perpetuo a su memoria y legado de sacrificio en la defensa de la patria.
Tras la pérdida de Lima
Durante la etapa en la que la capital se perdió, muchos de los sobrevivientes emprendieron un viaje hacia la sierra central con un objetivo claro: organizar la resistencia frente a la invasión. Esta estratégica y valiente resistencia fue liderada por el general Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, quien mostró su tenacidad en la Campaña de la Breña. Joaquín Bernal, Miguel Emilio Luna, Carlos Germán Amézaga, Augusto Eron Bedoya, Ricardo Bentín, Hildebrando Fuentes, Abelardo Gamarra y otros nombres destacaron por su valentía y determinación en esta gesta heroica y singular. Cada uno de ellos contribuyó con su esfuerzo y coraje a la resistencia contra la invasión.
Mención especial merece el coronel Leoncio Prado Gutiérrez, cuyo nombre resuena por su heroísmo en la batalla de Huamachuco. Su sacrificio y entrega durante este enfrentamiento lo convirtieron en un símbolo de la resistencia y la lucha por la libertad del país.
Monumento a los cabitos
El libro “Niños héroes de la guerra del Pacífico”, elaborado por el Ministerio de Cultura del Perú, relata un momento significativo en 1983. El escultor peruano Miguel Baca Rossi materializó la valentía de los cabitos de la Guerra del Pacífico en una escultura de bronce de dos metros de altura. Esta obra se dio a conocer con la inauguración realizada por el presidente Fernando Belaunde Terry en el distrito de Surco, específicamente en el Los Cabitos, también conocido como óvalo Higuereta.
La escultura es una representación que eterniza el orgullo y la valentía de los jóvenes combatientes que protegieron Lima de la ocupación chilena. En la actualidad, una estación del Metro de Lima lleva el nombre de Cabitos, como tributo a los niños y jóvenes que perdieron la vida en la batalla de Miraflores.