Eriberto Gutiérrez intenta realizar una videollamada desde su tierra, Abancay, donde la señal de internet es tan inestable como el apoyo que recibe por parte de las autoridades. A pesar de ello, intenta destacar y lo logra, pero no tiene electricidad, no tiene luz, y se le presentan miles de obstáculos más. Él desconoce lo imposible y así lo reflejó en Santiago 2023.
Sin nadie que le respalde más que su familia, el abanquino trazó su propio camino hacia la gloria. En los recientes Juegos Panamericanos, con implementos prestados de la misma organización al no tener lo necesario y con deudas atormentando su cabeza, Eriberto se subió al podio contra todo pronóstico y se colgó una medalla de bronce al cuello.
Ya demostró ser uno de los mejores del continente y, con 30 años encima, su deseo es seguir dándole alegrías al Perú. Pero no puede seguir esforzándose solo y cayendo en deudas que quizá más adelante no pueda pagar. Necesita apoyo, lo mendiga, pero ya no quiere hacerlo. Y por eso su retiro deportivo es una opción real y tentadora. A ese punto lo llevó el desamparo.
En esta entrevista exclusiva con Infobae Perú, Eriberto Gutiérrez nos cuenta su historia, los sacrificios que tuvo que realizar para lograr una medalla panamericana y los sueños que pueden verse frustrados si sigue sin apoyo de las autoridades deportivas.
-¿Cómo iniciaste tu aventura deportiva?
Bueno, empecé en el año 2012. Unos amigos dieron la posibilidad de hacer una actividad que genere un movimiento económico para personas que están en el campo. En ese momento, mis amigos y todo el grupo probamos una actividad de guías de turismo, y esa fue la primera vez en que tuvimos una experiencia en el río. Ya posteriormente con una ONG nos capacitamos como guías de río, en conducción y rescate. Al pasar unos meses, un amigo al capacitar regaló un kayak antiguo, que empezamos a utilizarlo de a pocos, y así fue que empecé mi aventura deportiva. Cada vez empecé a entrenar y remar más, a agarrar un poco más de experiencia en el río.
- ¿Cuándo y cómo fue tu primera experiencia compitiendo?
En 2015 competí por primera vez en un campeonato nacional, en el que ocupé el primer lugar y mi hermano ocupó el segundo lugar. Así comencé mi carrera en la disciplina de kayak slalom olímpico. En el año 2019 fui escogido para representar a la selección nacional en los clasificatorios que se realizaban en Brasil y clasifiqué para los Juegos de Lima 2019, compitiendo en kayak slalom olímpico y en kayak cross, donde llegué a semifinales. Quedé un poco picón, porque sabía que tenía la posibilidad de poder luchar algo más arriba.
- ¿Qué dificultades has experimentado en el camino?
Son muchas dificultades en realidad. Venía sin apoyo de las instituciones públicas y privadas. He entrenado a costa mía y de mi familia, que en todo momento me apoyó. Siempre cursaba documentos, pero no se daba lo que necesitaba. Traté de buscar el apoyo necesario para poder seguir entrenando de la mejor manera y realizar mis viajes, de la ciudad de donde vivo a la capital, pero de Lima hacia otro país era a costa de la Federación o del Comité Olímpico. De por medio, ha habido mucho trabajo, sufrimiento, disciplina y todo hasta la medalla.
- ¿Cuentas con apoyo del IPD? ¿Desde cuándo?
Tres años y ocho meses más o menos, yo entrené a costa mía y ya en los últimos cuatro meses el IPD me apoyó para poder seguir entrenando. Fue una gran ayuda, pero recién en los últimos meses. Podía dedicarme más al kayak y dejar de trabajar para solventar los gastos del entrenamiento y viajes de aquí (Abancay) para Lima. Actualmente, no me han dicho nada si todavía se continúa en el PAD o no, pero espero que sí. No queda de otra.
- ¿Es suficiente el apoyo?
La verdad, hay tantas necesidades y gastos para el entrenamiento que no alcanza. Por ejemplo, en mi caso, en el lugar donde vivo, y en la capital que es Abancay, no hay un centro de alto rendimiento, no hay facilidades para poder realizar el entrenamiento; entonces, gastas más dinero. Yo vivo al lado del río (Pachachaca) y para el entrenamiento en río y gimnasio tienes que gastar mucho dinero en pasajes, alimentación y más cosas. Al menos en mi disciplina y por el lugar también donde resido, sobrevivimos con lo justo.
- ¿En qué debías trabajar para solventar tus gastos?
Me dedico a la actividad turística como guía de río y también trabajo en la chacra. Es necesario. Con dinero se hace todo y sin él nada.
- ¿Crees que tu deporte necesita más apoyo y seguimiento, especialmente en el interior del país?
En mi zona, está el IPD Apurímac con el Consejo Regional del Deporte…no tengo comentarios. Mi profesor es el que preside esta institución y nada que ver. Le comenté que soy su alumno y la respuesta fue la clásica de todas: que no cuenta con el presupuesto. Yo entiendo eso, que no tiene presupuesto, pero hay maneras, como por ejemplo, tener convenios con clínicas, empresas de transporte y otras tantas formas. Se cierran solo en que no hay presupuesto. La verdad, no sé cómo puede estar una persona así eternamente en un puesto.
- ¿Alguna vez has pensado en dejar el deporte por falta de apoyo?
Sí, la verdad que sí. Es más, aún, aún tengo esta idea, ya que, si no se da nada de apoyo, ya no puedo continuar más. Cumplí mi objetivo con traer una medalla para el Perú y pues, si no se da el apoyo o los patrocinios, pues hasta ahí quedará mi carrera deportiva, porque yo cuento con una familia, que así como apoyaron a mí en el peor momento, ahora debo dedicarme al 100% a ellos y continuar mi vida, tal vez ya no como deportiva, sino como un padre de familia dedicado al hogar para darle lo mejor a la familia.
- O sea, ¿sí está meditado el retiro?
Así es. Ellos quieren que continúe, se puede lograr algo, pero yo quiero ver por el bienestar de mi familia y entonces me dije que si después de los Juegos no se da nada, dejaré la disciplina. Pero bueno, esperemos este año a ver qué es lo que se da y hasta eso continuaré con el entrenamiento que se viene un Panamericano clasificatorio. Ojalá que se pueda llegar y que haya el patrocinio necesario para poder continuar.
- ¿Cómo hiciste con tu preparación rumbo a Santiago?
Fue muy difícil, empecé a entrenar a costa propia, nadie me apoyaba y no había patrocinios ni sponsor ni nada. Yo trabajaba y tenía que también estar entrenando y esto fue durante el curso de los cuatro años. En ese lapso, competí en los Juegos Odesur del año pasado, en el campeonato mundial que se llevó en Alemania, y en este año que se llevó el clasificatorio panamericano para Santiago 2023, donde ocupé el quinto puesto en clasificación directa de todos los competidores, lo cual significaba que estaba cerca luchando, porque por detalles quedé quinto, pude haber quedado entre cuarto o tercero. Entonces empecé a entrenar con más intensidad antes de los Juegos y empecé a agarrar más competitividad y mayor precisión.
- ¿Cómo te sentiste al ganar una medalla en Santiago 2023?
Fue intenso, vi mi vida deportiva pasar por mis ojos ahí. Todo el sufrimiento que hubo de por medio, el sacrificio que realicé, y el sacrificio que también mi familia realizaba por mí… todo se vio ahí. Pasé la línea de meta, hice un grito de alma levantando el remo. El momento de la premiación en el podio fue único e increíble. No se puede explicar la verdad, tendría que vivirlo otra vez para poderlo explicar. Es muy intenso.
- ¿Fue una competencia complicada?
Sí, el primer día no me fue tan bien, ya que por un pequeño detalle no pude clasificar a la siguiente ronda por 68 centésimas más o menos. Entonces, tenía que darlo todo en el kayak cross, al que iba con un equipo prestado de la organización (kayak, chaleco, casco). Lo único mío era el remo y con lo que tenía competí. Pasé las preliminares, la siguiente ronda, y así hasta la semifinal, donde ya era más complicado. Tuve varios percances en este transcurso de competencia, ya que debía acomodar el kayak a mi medida, porque todos iban con su equipo personal menos yo. Todos tenían un remo especial para la disciplina, kayak cross, y mi remo no cumplía con lo que pedía la organización y el reglamento. Tuve que ponerle cinta en la punta y fue incómodo, no era tan fácil maniobrar de esta manera, pero bueno, al final se dio, hice una buena táctica en la semifinal, pasé a la final y ahí luché por la medalla, quedando en el tercer lugar.
- Con esta medalla, recibirás un premio económico importante y un departamento en Lima. ¿Qué planeas hacer con ello?
Con el premio económico, tal vez realizar algún gasto, ya que el recorrido deportivo de este año lo hice con un préstamo, enfocándome más en el deporte y endeudándome. Pero gracias a Dios, logré la medalla y ahora puedo pagar esa deuda. Después, hay tantos gastos que uno tiene para darle lo mejor a mi familia. Y si se da el caso de algún patrocinio de sponsor, continuaré con mi carrera. En cuanto al tema de la vivienda, lo más seguro es tenerlo, vivir ahí en las temporadas en que yo esté en Lima, ya que mi entrenamiento siempre se realiza aquí en Apurímac por cuestiones también de comodidad. Tenemos un río donde siempre entreno.
- ¿Cómo te sentiste luego de rechazar la condecoración del alcalde de Abancay? ¿Lo tenías planeado?
No lo tenía planeado. La verdad, no lo tenía en mente. Salió en ese mismo momento, que estaba indignado por lo que realmente nunca me había dado el apoyo. No entendía el porqué estaba ahí si el momento que necesitaba, no me dio el apoyo. Entonces surgieron muchas ideas en ese momento y me planteé decirle en su cara lo que le dije. Realmente no me dio el apoyo y el esfuerzo fue solo mío y de mi familia. No pensé que se haría viral. Recibí el apoyo de todas las personas que se identificaron con esto, porque ellos tal vez en algún momento les sucedió algo similar. Se identificaron y empezaron a compartir hasta el nivel de que se haga viral. Esa no fue la intención, pero se dio para bien, ya que muchos de mis compañeros se beneficiaron. Fue como un cocacho para las autoridades de todo el Perú, no solo de Abancay, y ahora ya algunos reciben algo de parte de sus municipalidades. No es mi caso, pero me alegra mucho ya que de alguna manera levantó los oídos a las autoridades y provocó que se preste más atención al deporte que realmente trae logros.
- ¿Qué significaron esas lágrimas al final?
Todos los recuerdos de lo que pasé, la impotencia y el poder decir eso. Fueron muchos sentimientos demostrados en ese momento, pero ahora lo que quiero es continuar mi carrera deportiva si es que en el caso se da. Quiero olvidar eso y voltear la página.
- ¿Cuál es tu próxima meta deportiva?
Se viene un evento que es el preolímpico. Para el clasificatorio olímpico no fuimos por la misma cuestión económica de siempre, no pudimos viajar al Reino Unido donde era la competencia. Ahora se disputará el repechaje que se va a realizar en Brasil, no sabemos qué sucederá ahí. Tenemos nivel, pero no apoyo.
- ¿Y qué sueño esperas cumplir?
Mi sueño es llegar a los próximos Juegos Olímpicos. Esa es mi meta, quiero enfocarme en eso y clasificar. Pero quiero entrenar los cuatro años del ciclo deportivo sin preocupación, sin estar trabajando o mendigando. Solo así voy a continuar en la disciplina deportiva. Cumplir el ciclo sin tener que trabajar y solo entrenar, ya que esto es dedicación y el nivel es mucho más avanzado. De aquí para adelante, creo que no puedo sostener más con mi dinero.