Princesa Kako de Japón rompe protocolo imperial al disfrutar música de Lucho Quequezana en Lima

Después de una serie de actividades en Perú, donde la princesa Kako de Japón exploró lugares como Sacsayhuamán, la Catedral de Cusco y el Qoricancha, también incluyó un itinerario en Lima. El pasado martes 7 de noviembre, participó en el Teatro Peruano Japonés. Durante el concierto Wa League, que contó con la participación de artistas japoneses y el músico peruano Lucho Quequezana, las melodías de este último provocaron una respuesta cargada de emoción, ternura y aplausos por parte de la sobrina del emperador Naruhito.

La presencia de la princesa Kako de Japón, que se estuvo en el país, con motivo del aniversario por los 150 años de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, viene captando la atención de la prensa local, así como la internacional. Sin embargo, este hecho, calificado como una reacción “inusual”, por parte de la cultura japonesa, durante el concierto de Quequezana y su banda en Mezzanine, elevó las alertas de los medios asiáticos.

El último jueves, acompañada de su delegación, la representante de la dinastía imperial nipona asistió a un concierto celebrado en el mencionado anfiteatro en Jesús María, donde se presentó el músico peruano Lucho Quequezana; el mismo que generó una reacción “inesperada” en la princesa Kako, sorprendiendo a su comitiva y provocando la reacción de los medios japoneses.

La actitud sorprendente para la prensa japonesa no fue más que una muestra de gestos amistosos que expresó la princesa Kako, al emocionarse por la música que interpretaba Lucho Quequezana que, en palabras de la propia sobrina del emperador Naruhito, es la música favorita de su padre. Sus gestos de emoción contravinieron uno de los protocolos más rigurosos de la realeza.

Durante la presentación del artista, la princesa Kako disfrutó de la música de “El Cóndor Pasa” y otras melodías memorables peruanas, mostrando su entusiasmo con movimientos y aplausos. Después de terminar el concierto, Quequezana propuso realizar una canción adicional, y la princesa Kako asintió delicadamente con la cabeza para continuar el espectáculo.

Esta acción, “no programada” en el protocolo, terminó por sorprender a los asistentes, quienes consiguieron que el evento se convierta en un lugar cálido y muy animado. Para la representante de la familia imperial, este concierto fue bastante especial, ya que se trató de la música favorita de su padre, el príncipe Akishino, el primero en la línea de sucesión.

Este no sería el primer encuentro entre la princesa Kako y el músico nacional, según detalla la cadena de televisión japonesa ANN News. Un primer encuentro se llevó a cabo en 2014, después de la visita del Príncipe Akishino a Perú.

Tras el regreso a su país, Akishino se llevó consigo un disco de Lucho Quequezana que escuchaba en su hogar y vehículo. Además, el músico peruano le regaló un “charango”, instrumento con el que quedó fascinado.

Cuando Quequezana realizó un concierto en Japón el verano de ese año, toda la familia, incluidas la princesa Yoshiko y su hermana mayor Mako, asistieron con el deseo de que sus hijas apreciaran la actuación. Después del concierto, el Príncipe Akishino expresó personalmente a Quequezana: “Escucho la música de Lucho tanto en casa como en el auto”.

En el concierto realizado en el Teatro Peruano Japonés, con motivo del 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Japón y Perú, la princesa Kako rompió con las tradiciones de la realeza al mostrarse amigable con un músico, desafiando uno de los protocolos más estrictos de la familia real.

El protocolo que debe seguir una princesa japonesa durante un concierto es riguroso y refleja la tradición y etiqueta de la familia imperial japonesa. Generalmente, se espera que la princesa mantenga una conducta formal y reservada, acorde con su posición en la realeza. Esto incluye una interacción limitada y formal con los artistas y el público, evitando demostraciones de familiaridad o informalidad.

Además, debe observar normas de vestimenta apropiadas para su rango, y sus acciones y movimientos deben ser medidos y dignos, representando la solemnidad y el respeto que caracterizan a la familia imperial.

Kako es hija del príncipe Akishino y sobrina del actual emperador de Japón, Naruhito. Su papel dio un giro en la historia de la dinastía japonesa al tomar el lugar de su hermana mayor, Mako; quien dejó de tener el título nobiliario al casarse con el ex empleado de un banco. La princesa llegó al Perú con motivo del aniversario por los 150 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

Nació 1994 en Chiyoda. En abril de 2001, comenzó sus estudios en la Escuela Primaria Gakushuin. Continuó sus estudios de secundaria hasta marzo de 2013. Tiene un hermano menor, el príncipe Hisahito de Akishino.

En 2017, Kako viajó al Reino Unido para estudiar en la Universidad de Leeds. Estudió Interpretación y Psicología.