Un centro de rehabilitación clandestino, que se encuentra en San Juan de Lurigancho, ha sido identificado y, posteriormente, clausurado luego de la fuga masiva de los internos. Además, se reportaron dos muertes en situaciones que aún deberán ser investigadas por las autoridades.
Todo inició cuando un grupo de personas recluidas en el local denominado Nueva Esperanza optó por abandonar el establecimiento. Esto se dio, aparentemente, por los maltratos a las que estaban expuestas: diversos medios locales evidenciaron la presencia de barrotes y plásticos oscuros en las ventanas, así como un trozo de madera con clavos que se habría usado para violentarlos.
Las primeras versiones apuntaron a que, luego de los ataques en contra de los dos pacientes que terminaron por fallecer, el resto de internos, que serían cerca de 20, optó por planear una fuga masiva a fin de evitar correr la misma suerte. Las cámaras de seguridad captaron los momentos en los que salieron del inmueble y se desplazaron a diferentes puntos. Ellos llevaban sábanas en las que envolvieron las pocas pertenencias que tenían.
No obstante, luego se manejó la hipótesis de que las dos personas que no lograron escapar fueron sometidas a algún tipo de castigo que terminó por matarlos.
Identifican a propietarios de centro de rehabilitación
Los familiares de uno de los sujetos fallecidos se dieron cita al lugar para reconocer sus restos. De acuerdo a la versión que ellos manejaban, las muertes, efectivamente, se produjeron como resultado de agresiones.
“El que está internado es mi hermano, lo han matado y no sé por qué razón lo han matado. Él no merecía morir a golpes, se supone que uno viene a este lugar para que te mejores, para que estés bien”, indicó la hermana de la víctima para Latina. Añadió que él le había hecho saber de estos ataques; sin embargo, debido a sus adicciones, ella no pensó que dijera la verdad.
Además, aprovechó en responsabilizar a los supuestos administradores de este centro de rehabilitación, a quienes identificó como Santiago Jesús Tello y Milagros Rupay. “Cuando venía a verlo, todo estaba bien aparentemente. Lo culpo porque él es el responsable de este centro”, detalló.
Centro de rehabilitación no contaba con autorización ni especialistas
Esta versión sería corroborada por los vecinos del lugar, quienes afirmaron que este lugar funcionaba sin las condiciones adecuadas desde hace dos años. “Los meten como cualquier cosa cuando vienen”, precisó una de las residentes de San Juan de Lurigancho cuya vivienda colina con este centro.
En cambio, hubo otras personas que indicaron no haber conocido de estos actos y que, incluso, los internos tenían autorización de ir a las tiendas cercanas a comprar algún producto.
Municipalidad de SJL clausura centro de rehabilitación
El alcalde de SJL, Jesús Maldonado, se dio cita en el lugar para corroborar que se lleven a cabo todas las pesquisas que corresponden. “Es una casa, entre comillas, de refugio, donde atendían a personas que tenían problemas con algún tipo de consumo de sustancias y que funcionaba de forma clandestina”, aseguró.
De acuerdo a la autoridad, en el distrito, solo hay 34 de estos centros formales; es decir, cuentan con licencia de funcionamiento o son habilitados por Defensa Civil. Para mayor información, las personas deben acercarse a la sede de la comuna para garantizar que estos sean operados de forma correcta.
“Nosotros les pedimos bastante que nos ayuden, ya que funcionan de manera clandestina y están ubicados en barrios donde no tienen ningún tipo de característica que pueda darnos algunos indicios de que están funcionando este tipo de servicio. Nos gustaría también que algunos vecinos puedan asistir a la municipalidad y dar una ocurrencia o darle algún dato a nuestros”, solicitó a la ciudadanía.