Congreso plantea prohibir consumo de fentanilo en el Perú: ¿qué es y por qué le dicen ‘la droga zombie’?

Esta semana, la congresista Norma Yarrow (Avanza País) presentó un proyecto de ley que plantea modificar el código penal a fin de incorporar el delito de consumo ilegal de fentalino con una pena privativa de la libertad no menor de 15 ni mayor de 25 años, así como 180 a 365 días multa e inhabilitación.

De acuerdo a la iniciativa N° 6329/2023-CR, se castigará a todo aquel que importe, exporte, fabrique, produzca, prepare, elabore, transforme, almacene, posee, transporte, adquiera, comercialice, promueva, favorezca o facilite “el consumo del estupefaciente y sus análogos, que no cuente con la autorización y el respectivo Registro Sanitario de Productos Farmacéuticos, otorgado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas(Digemid) del Ministerio de Salud”.

En la exposición de motivos se menciona que la alarma en torno a la también llamada ‘droga zombie’ es tal, que “se ha convertido en un problema de salud pública sin precedentes y está causando la adicción y la muerte en personas jóvenes y adultas”.

Asimismo, advierte que, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los mercados de drogas ilícitas siguen expandiéndose y que ya se tiene presencia del fentanilo en la región latinoamericana; incluso, se reportó en Ecuador y Chile, países con los que el Perú comparte frontera.

El fentanilo es un medicamento desarrollado por el doctor Paul Jansen en 1959 para uso clínico como anestésico y para el tratamiento de dolor crónico e intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.

Los CDC de Estados Unidos advierten que dicho estupefaciente es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Además de ser distribuido como líquido y polvo, con frecuencia se mezcla este opioide sintético con otras drogas como heroína, cocaína y metanfetaminas, y se les da la forma de pastillas. Debido a su extrema potencia se vuelve más adictiva y peligrosa en pequeñas dosis.

Además de su efecto anestésico, también produce somnolencia, fatiga, mareos, excitación temporal, depresión respiratoria, frecuencia cardíaca lenta, debilidad muscular, estreñimiento, vómitos, náuseas, entre otros peligrosos efectos.

Su popularidad en el mundo de las adicciones se debe a que hace efecto en apenas 10 a 12 min, el cual dura entre 2 a 3 horas, y es económica. “Es más barato de elaborar que la marihuana y cocaína, pues no requiere de grandes extensiones de tierra para su cultivo, ni mucha mano de obra, y los insumos se obtienen de forma relativamente fácil en el mercado internacional debido a su poca regulación”, explica la iniciativa presentada en el Congreso del Perú.

El apelativo de ‘droga zombie’ se debe a que las personas que la consumen presentan desorientación y pierden la rigidez de la espalda, por lo que quedan encorvadas. La potencia es tal, que también provoca heridas de gran magnitud en la piel y, de acuerdo al Departamento de Salud de Texas, una dosis de 2 miligramos de fentanilo, equivalente a solo 10 granos de sal, puede causar la muerte.

Los CDC registran el fallecimiento diario de más de 150 personas por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo. Entre los signos de un individuo en este estado se observan las pupilas pequeñas, la pérdida del conocimiento, respiración débil, sonidos de atragantamiento o gorjeos, cuerpo flácido, piel fría o húmeda y pegajosa, y manchas en la piel (especialmente en los labios y las uñas).