Gobierno acepta la renuncia del prefecto de Cajamarca tras la polémica reunión con el hermano de Dina Boluarte

El Gobierno de Dina Boluarte aceptó la renuncia presentada por Noriel Chingay Salazar, quien se desempeñaba como prefecto regional de Cajamarca. La resolución suprema Nº 277-2023-IN, publicada ayer en una edición extraordinaria del diario oficial El Peruano, lleva las firmas de la mandataria y del ministro del Interior, Vicente Romero.

Chingay ocupaba este cargo de autoridad desde el 7 de febrero de este año. Durante su gestión se vio envuelto en un penoso episodio cuando la Policía Nacional del Perú (PNP) lo detuvo en setiembre al provocar un accidente de tránsito por estar con signos de evidente estado de ebriedad. Incluso, lo trasladaron a la comisaría por negarse a pasar por el dosaje etílico, tratar de sobornar y agredir a agentes de la PNP.

Sin embargo, su alejamiento se da por otro asunto más mediático.

El programa Cuarto Poder reveló el último domingo que el exprefecto asistió a la reunión por el cumpleaños de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, que se llevó a cabo el 18 de octubre en una casa del distrito limeño de San Borja. A este evento llegó junto a su hermano Antonio Chingay Salazar. Además, también estuvieron Víctor Hugo Torres y Edwin Urteaga, amigos de Boluarte, quienes registran contratos con el Estado.

El alcalde del distrito cajamarquino Nanchoc, Nixon Hoyos, participó de la celebración de Nicanor Boluarte. Curiosamente, su jurisdicción después se vio beneficiada con un decreto supremo para que reciba 20 millones de soles para la realización de cinco proyectos de inversión. Todo esto a pesar de la poca población que tiene (1400 habitantes) en comparación a otras de la provincia de San Miguel ―como Chota y San Bernardino― que recibieron 10 millones de soles.

“[Uno de los hermanos Chingay] me dijo que me iba a presentar a un hermano de la presidenta”, dijo el burgomaestre Hoyos cuando fue abordado por el dominical de América Televisión sobre cómo llegó a estar en el cumpleaños del hermano de Dina Boluarte.

A raíz de este encuentro clandestino es que la Fiscalía de la Nación anunció el martes pasado el inicio de una investigación por los presuntos delitos de colusión y tráfico de influencias contra Nicanor Boluarte, sus amigos Víctor Hugo Torres y Edwin Ugarte. Lo mismo se amplía al alcalde Nixon Hoyos, al exfiscal Michael Aranda, y los hermanos Antonio y Noriel Chingay.

El escándalo que salpica al hermano de la presidenta hizo recordar inmediatamente a lo que pasaba durante el régimen del encarcelado exmandatario Pedro Castillo.

En la administración del exlíder sindical se denunciaba a cada momento que sus familiares y empresarios amigos se beneficiaron con contratos con el Estado al sostener reuniones en la famosa casa del pasaje Sarratea en Breña.

Ante la comparación de presuntos actos de corrupción, la presidenta Boluarte decidió salir a defender a su hermano.

“La persona, el familiar a quien mencionaron anoche no trabaja para el Estado. Y él está en su total libertad de recibir, discúlpenme el término criollo a quien se le pegue la gana. Es su cumpleaños. Lo raro sería que en ese cumpleaños se pactara cosas ilícitas. Situación que no ha sucedido”, aseveró durante una actividad con los comités del Vaso de Leche en Palacio de Gobierno.

“Y además, ese medio de comunicación se atrevió a comparar este Gobierno de esta mujer honesta y transparente que trabaja por el Perú, con el Gobierno anterior. Es demasiado atrevimiento, desde mi punto de vista, esa comparación”, agregó Boluarte. La dignataria también se apresuró en precisar que este hecho será motivo de investigación en su momento.

“Que se investigue. Para eso está el Ministerio Público. Seguramente ya habrá la disposición de que le abran la carpeta fiscal a mi familiar; y seguramente lo van a hacer.(...) Mi hermano se sabrá defender ante el Ministerio Público sobre esa infamia que anoche le han querido inventar”, finalizó.