Efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) encontraron la camioneta con la que secuestraron a la hija de un empresario de frigoríficos de Comas. El vehículo, de marca Toyota y de color rojo, fue hallado en el distrito de Ventanilla, en el Callao.
Aproximadamente a las 9:00 el auto llegó al distrito acompañado de otro vehículo de color negro. Dos personas bajaron y a uno se le cayó una gorra. Los sujetos arrojaron un manuscrito y una manta, las cuales serán inspeccionadas por la Policía. “La historia está ambientada principalmente en la serranía del departamento de La Libertad, en la región conocida como PUna, en una comunidad de indígenas”, se lee en la nota.
De acuerdo declaraciones de la PNP a Latina, el auto había sido reportado como robado hace tres días, el 5 de noviembre, en Carabayllo cuando su dueño ingresaba a su redicencia. Además, la placa H2S-082, que está en la parte delantera del carro, es falsa y está hecha de cartón. Previo al secuestro, los delincuentes habían espiado a la familia para saber a qué hora salían de su hogar.
Las cámaras de seguridad de la zona pudieron captar cuando la camioneta llegó al local donde se encontraba la joven de 27 años. Un testigo afirmó que participaron tres malhechores con diferentes tipos de armamento como: mini uzi, metralleta y pistola.
Los vecinos afirman que la hija del empresario nunca había tenido inconvenientes con otras personas, aunque desconocen si ella ha recibido amenazas.
Los familiares de la víctima todavía no han tenido ninguna comunicación por parte de los secuestradores, pero ya se ha presentado una denuncia formal ante la Policía. En tanto, la Policía Nacional se encuentra realizando las investigaciones correspondientes para determinar el paradero de los involucrados.
Fiscalía abre investigación
El Ministerio Público informó, a través de su cuenta de Twitter, que el segundo despacho de la Novena Fiscalía Penal Corporativa de Lima Norte abrió investigación preliminar contra las personas que resulten responsables del delito de secuestro.
“También se dispuso la realización de pericias dactilográficas y exámenes al vehículo en el que se habría captado a la joven, la visualización de cámaras de seguridad de la zona, toma de declaraciones de familiares y testigos, entre otros”, se lee en la publicación.
Pucallpa: rescatan a dos personas secuestradas
La Policía logró rescatar a dos hombres que habían permanecido secuestrados por tres días en Pucallpa, región Ucayali, por medio de un plan de inteligencia del grupo Terna.
Jairo Mendoza, de 39 años; y Kerick Saldaña, de 26 años, fueron encontrados en el hospedaje ‘Zafari’, ubicado a en el jirón Rogelio Ruiz, de la comunidad de Nuevo San Juan. Las víctimas presentaban signos de tortura y de no haber comido durante varios días que permanecieron retenidos. Cuando los hallaron, ambos tenían las manos maniatadas con sogas y cadenas; sus rostros estaban cubiertos con cinta adhesiva, por lo que no podían respirar.
En el lugar, los efectivos policiales también encontraron un palo que los secuestradores habrían usado para torturar a las víctimas. Los hombres no fueron alimentados ni recibieron agua.
Los familiares y amigos habían perdido contacto con Jairo y Kerick desde hace varios días antes de denunciar la desaparición.
La PNP logró capturar a Marcel Flores Díaz, de 51 años, y Betuel Medina. Flores sería uno de los autores del delito y Medina sería trabajador del hostal donde encontraron a los hombres.
Empresario fue liberado con dedos cercenados
A fines de octubre se volvió viral un video donde se observa a Iván Díaz Garrido, un empresario de 57 años, cuando era secuestrado en Trujillo, región La Libertad. Tres sujetos ingresaron a un local que pertenecía a la víctima para arrastrarlo por el suelo y hacerlo ingresar a una camioneta negra a la fuerza. Los criminales vestían chalecos de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP.
La organización criminal detrás de este atentado pidieron el pago de USD 200 mil a cambio de su liberación, en un plazo de 24 horas. No obstante, Díaz quedó en libertad recién una semana y tres días después.
La Policía lo encontró en la ciudad de Laredo. Su cabeza estaba envuelta en cinta de embalaje y tres dedos habían sido cortados. Luego, el hombre fue trasladado a la clínica Sana de Trujillo, donde fue atendido por los especialistas.
La familia asegura que no llegó a depositar el dinero que pedían los secuestradores. “La familia nos ha asegurado que no han pagado”, precisó el coronel Francisco Vargas Andonayne.