En el corazón de Barrios Altos se alza una réplica a escala del anda del Señor de los Milagros, el cual ha cautivado a más de una persona en Lima. Alrededor de esta imagen se congregan cientos de fieles, quienes demuestran que su fe es más grande que sus problemas.
En sus inicios, el anda del Cristo Moreno fue elaborado con piezas del juego Playgo. Con el paso de los años y la dedicación incansable de Gabriel Chacaltana, este pequeño altar se transformó en una obra de madera, enriquecida con detalles de bronce. Esto no se hubiera concretado sin el esfuerzo de Chacaltana, quien ofrecía turrones a sus compatriotas durante el mes de octubre para recaudar fondos.
Habiendo comentado ello, es pertinente abordar la historia detrás del anda del Señor de los Milagros que, a pesar de su tamaño, congrega a fieles que expresan su devoción y realizan peticiones para su familia. La particular representación del Cristo de Pachacamilla tiene su propia procesión y atrae a fieles de distintas partes de Lima cada año.
De piezas de Playgo a una imagen de madera: el anda del Señor de los Milagros
La historia inició en el año 1986, cuando Gabriel Chacaltana, con tan solo 4 años de edad, tenía una gran devoción por el Señor de los Milagros. Gracias a sus abuelos, el entonces niño pudo sumergirse en la religiosidad que envuelve a las personas cada octubre. Precisamente en su infancia tuvo la idea de crear una réplica del anda del Cristo Moreno.
“Como yo no podía acompañar todo el día al Señor de los Milagros, se me ocurrió crear un altar con piezas de Playgo. De esta manera pude acompañarlo todo el día. Logré crear adornos para el anda”, comentó Chacaltana para Infobae Perú.
Cuando el niño creó el altar del Cristo Moreno, no presagió el impacto que tendría este emblemático símbolo de cristaindad, el cual ha sido fuente de inspiración para personas de distintas edades. Ellos aprecian la imagen como si fuera el altar que se encuentra en la iglesia Las Nazarenas.
En el año 2011, las piezas de Playgo fueron reemplazadas por madera y adornos elaborados por los vecinos de Barrios Altos. Ese año comenzaron las procesiones por un sector del Centro Histórico de Lima, marcando un nuevo capítulo en esta conmovedora historia de fe y creatividad.
“Con mucha más organización y el mismo cariño de sus fieles que vienen de diversas partes de Lima, se ha logrado realizar la procesión del Señor de los Milagros”, comentó Chacaltana a Infobae Perú.
¿Cómo se realiza esta festividad?
Desde el mes de septiembre, Gabriel ya se está preparando para poder encaminar los homenajes al Cristo Moreno. Junto con sus vecinos y devotos de diversas partes de Lima, realizan una serie de actividades para que la procesión salga en una fecha pactada.
Entre las actividades que se realizan en los días previos a la procesión figuran la organización de misas y coros, la selección de flores y joyas; cada aspecto se cuida con esmero para acompañar a la venerada imagen. Esta arraigada tradición dicta que la imagen realice visitas a los hogares de los devotos para recibir homenajes personalizados.
Durante octubre, mes de intensa devoción, se despliegan procesiones que parten del jirón Áncash y se extienden hasta la cuadra 5 del jirón Maynas. La sagrada imagen del Señor de los Milagros es recibida con reverentes honores en iglesias, conventos, y residencias particulares en los distritos cercanos. Un episodio histórico y emotivo se registra con su entrada al hospital Mogrovejo, un acontecimiento que congrega a fieles y admiradores.
“Todo aquí es armonía, todos tenemos la voluntad y las posibilidades de poder llevar a cabo la procesión del Señor de los Milagros”, afirma Chacaltana para Infobae Perú.
La venerada imagen, que cuenta con 37 años de historia, encabeza una procesión de más de 14 horas que atraviesa el corazón de La Victoria, serpentea por San Juan de Lurigancho y culmina en el alma de Barrios Altos.
¿Cuál es el significado de la pequeña imagen del Cristo Moreno?
La pequeña imagen sagrada, cuyas medidas son 35 centímetros de alto y 15 centímetros de ancho, que transita por las vías de Lima ha capturado el interés de una multitud devota. A pesar de sus reducidas dimensiones, se observa cómo la fe y la devoción de los seguidores trascienden cualquier barrera física.
Gabriel resalta que el tamaño compacto de la pequeña imagen facilita su traslado a diversos lugares como hospitales y velorios, brindando consuelo a quienes padecen enfermedades. Esta escala menor permite evitar la gestión de múltiples permisos y superar obstáculos logísticos que una imagen de mayor tamaño implicaría.
“La imagen mantendrá su tamaño actual, a pesar que muchas veces me han dicho que haga algunos cambios. Yo he mantenido la promesa que no se realizará alguna transformación”, aseguró Chacaltana para Infobae Perú.
Además, enfatizó que no es la magnitud de la figura lo que cuenta, sino la profundidad de la fe de los fieles, quienes han demostrado su fervor religioso cada octubre.