Estado gasta casi S/ 1 millón y medio de soles en el resguardo policial para los últimos expresidentes del Perú

Ollanta Humala figura entre los exmandatarios con más efectivos policiales asignados para su protección, mientras que por Pedro Castillo no se ha desplegado efectivos para su resguardo por encontrarse en prisión

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166 POLICÍAS PASAN AL RETIRO
166 POLICÍAS PASAN AL RETIRO

El resguardo policial asignado a los exmandatarios tras finalizar su mandato, solía ser un beneficio comprensible durante los primeros años de establecida esta prerrogativa. No obstante, el escenario de crisis política actual ha generado el ascenso de al menos seis presidentes al poder en un periodo de seis años. Este constante cambio de jefes de Estado ha provocado un impacto en el presupuesto millonario destinado solo para agentes de PNP.

Entre estos beneficios, se encuentra la designación de una escolta policial para quienes hayan pasado por el sillón presidencial, independientemente de si han cumplido sus cinco años de mandato o no. Un informe de El Comercio reveló este martes los detalles de cómo funciona de designación de estas escoltas pertenecientes a la PNP y el gasto que las mismas irrogan al estado desde su activación, al culminar las labores de los expresidentes a cargo del Gobierno.

Según un pedido de acceso a la información solicitado por el medio, la dirección de seguridad del Estado de la PNP y el Parlamente, emitió un detalle respecto a la cantidad de efectivos policiales que se encuentran al servicio de los exmandatarios y los gastos que estos irrogan al Estado Peruano. Como resultado, el informe arrojó un monto total de S/ 1 millón 429 mil 827 soles hasta la fecha en la asignación policial de los últimos seis mandatarios.

Miles de soles por presidentes ahora investigados

Martín Vizcarra, Ollanta Humala, Manuel
Martín Vizcarra, Ollanta Humala, Manuel Merino, Pedro Pablo Kuczynski y Francisco Sagasti adquirieron servicios de escolta. De todos ellos, solo uno está libre de investigaciones. Radio Nacional.

Según el documento al que el referido medio accedió, desde el año 2011 hasta el 2022, el Estado peruano pasó por un total de 5 presidentes en periodos de gestión que van desde los 5 años, hasta tiempos insólitos de 5 días.

Según lo detallado por el diario, el mandatario por el que se ha desplegado un mayor resguardo policial, así como un mayor gasto de este, sería el expresidente Ollanta Humala, cuyo beneficio supone un total de S/ 632 mil 097 soles desde agosto del 2016, cuando culminó su mandato, y a quien se le han asignado 13 efectivos hasta setiembre de este año.

Segundo en la lista se encuentra el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, cuyo costo de seguridad se activó desde abril del 2018 hasta la actualidad y ha irrogado un gasto de S/302 mil 652 soles. Su sucesor, Martín Vizcarra, sigue en el cuadro de gastos, con un total de S/ 278 mil 60 soles desde enero del 2021. Ambos cuentan con 11 efectivos policiales cada uno.

Manuel Merino de Lama no
Manuel Merino de Lama no solo dispone de un reguardo policial de 10 suboficiales, sino que le pide al Congreso que les pague por concepto de movilidad. Composición Infobae.

En el informe se puede precisar que el último de los expresidentes que han recibido este beneficio ha sido Francisco Sagasti, cuya seguridad ha irrogado al Estado un gasto de S/ 217 mil 10 soles. Como designaciones pendientes de confirmar está el costo de lo que suponen los 10 agentes de seguridad asignados al expresidente Manuel Merino de Lama; quien solo ejerció el cargo por apenas 5 días. El mismo informe del medio precisa que el costo por estos agentes podría rondar los S/ 250 mil soles. Esta misma cantidad de agentes ha sido destinada para Sagasti Holochhauser.

Mientras tanto, por el vacado expresidente Pedro Castillo no se ha planteado una escolta oficial compuesta por agentes de la PNP. Ello debido a que en la actualidad se encuentra recluido en el Penal de Barbadillo como resultado de las investigaciones que se iniciaron contra él durante su gobierno, así como el intento de golpe de Estado que perpetró el último 7 de diciembre del 2022.

Irónicamente, esta condición de recluso generó que, hasta septiembre del 2023, no se haya gastado ni un sol en el servicio de escolta que le corresponde, convirtiéndolo en el expresidente con menor gasto en el beneficio de escoltas a expresidentes.

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