“Influye mucho en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares”: esta es la región donde más de la mitad de los adultos son obesos

En el Perú, la creciente preocupación por la obesidad en los últimos años subraya la importancia de analizar cómo esta problemática impacta en diversas regiones del país. Un informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) proporciona una visión detallada de la situación.

Según el estudio realizado en el 2022, se ha identificado que los mayores porcentajes de personas de 15 años a más con obesidad se encuentran en los departamentos de Ica, Moquegua, Tacna y Madre de Dios con un 38,2%, 36,1%, 34,7% y 33,0% correspondientemente. Con una poca diferencia, le sigue Lima región y Tumbes.

Asimismo, hay nueve departamentos que figuran dentro del rango de 20,0% al 29,5%. Estos son: Loreto, Piura, Lambayeque, San Martín, La Libertad, Áncash, Ucayali, Arequipa, Puno. Además de la provincia constitucional del Callao y todo Lima Metropolitana.

La Dra. Enf. María Luna Pari, coordinadora regional de la Estrategia Sanitaria de Prevención y Control de Daños no Transmisibles, informó a inicios del 2023 que el 56% de adultos entre los 30 y 59 años de edad padecen de obesidad en Tacna.

Y causa preocupación también el aumento de casos en niños. Se han diagnosticado casos de niños entre los 5 y 11 años con este mal, cifra que asciende al 5% de este grupo poblacional.

La funcionaria del Ministerio de Salud (Minsa) exhortó a la población a practicar el autocuidado de su salud, acudiendo a su control de salud al menos una vez al año y comienda más sano.

Estos datos subrayan la importancia de implementar estrategias específicas a nivel regional para abordar este problema de salud pública de manera efectiva y adaptada a las necesidades de cada comunidad.

En diálogo con Infobae Perú, Romyna La Rosa, médica endocrinóloga, señala que “lo que ha contribuido a este incremento de casos de obesidad es el sedentarismo implantado en la pandemia, el aumento de disponibilidad de comida rápida y los deliverys, enfermedades no COVID sin control, entre otros”.

Lo preocupante es que estos factores perjudican la salud no solo con la enfermedad de la obesidad sino con otras patologías.

Incluso, cuando se presentan de forma conjunta, pueden aumentar significativamente el riesgo de perjuicio en la calidad de vida e incluso de mortalidad.

La obesidad es una condición médica caracterizada por una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, que puede tener un impacto negativo en la salud. De acuerdo a especialistas en salud, se determina a través del índice de masa corporal (IMC), que es una medida que relaciona el peso y la estatura de una persona.

Un IMC igual o superior a 30 se clasifica como obesidad. La obesidad puede aumentar el riesgo de desarrollar una variedad de problemas de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas articulares, apnea del sueño y algunas formas de cáncer, entre otras condiciones.

Es necesario tener en cuenta que el índice de masa corporal (IMC) proporciona una estimación aproximada de la cantidad de grasa corporal para la mayoría de las personas. Sin embargo, no ofrece una medida directa de la cantidad de grasa presente en el cuerpo, lo que significa que individuos como los atletas con una alta proporción de masa muscular podrían tener un IMC clasificado como obeso, a pesar de no tener un exceso de grasa.

También es común que los profesionales de la salud utilicen la medida de la circunferencia de la cintura para guiar las decisiones sobre el tratamiento. La Rosa menciona que debemos acudir con un especialista para una evaluación en caso la circunferencia abdominal sea más de 80 centímetros en mujeres y más de 90 centímetros en varones. Asimismo, si hay presencia de acantosis nigricans (piel oscura y rugosa) en los pliegues del cuerpo, acrocordones (lunares de carne) en pliegues, entre otros.

La especialista destaca que uno de los pilares fundamentales en la lucha contra la obesidad y otras enfermedades es educarse.

En ese sentido, explicó de qué forma llevar a cabo algunos cambios en la rutina que tienen el potencial de generar un impacto significativo en la reducción de las estadísticas relacionadas a la obesidad y el sobrepeso.

“Esto implica empezar desde la infancia, en el hogar, acostumbrando a los niños a consumir cantidades moderadas de azúcares y alimentos procesados, así como a mantener una rutina regular de ejercicio físico”, agregó.

Yan Carlos Vargas, oncólogo y director de Oncodrip, también mencionó en Agencia Andina la importancia del consumo de productos naturales.

“Nuestro sistema digestivo y nuestro cuerpo es y ha sido creado para consumir los alimentos que nos brinda la naturaleza, los frutos de los árboles, los frutos de la tierra, los animales que se encuentran en el mar, esos son los alimentos que han sido ancestralmente comprobados que no nos generan daño”, complementó.