El exministro de Relaciones Exteriores, Miguel Rodríguez Mackay, se declaró arrepentido este domingo por haber incluido en el portafolio a la ahora canciller Ana Gervasi, quien se desempeñaba como embajadora cuando, en agosto del 2022, fue presentada como viceministra de la cartera durante la administración de Pedro Castillo (2021-2022).
Las declaraciones llegan un día después de que el despacho confirmara que la reunión bilateral entre la presidenta Dina Boluarte y su homólogo estadounidense, Joe Biden, no se concretó debido a la falta de tiempos durante la Cumbre de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP).
Aunque la cita apareció en la agenda oficial de la jefa de Estado, quien viajó por segunda vez a la nación norteamericana, no figuraba en la de Biden. En rigor, ambos solo sostuvieron una breve conversación de camino al auditorio de la Casa Blanca, donde se celebró el encuentro de alto nivel con otros líderes de la región.
“Yo me arrepiento de haberla nombrado mi viceministra [porque] no ha dado la talla. Creí que podría hacerlo, pero ha tenido errores sustantivos durante los 11 meses de canciller. No ha tenido ningún liderazgo, no es capaz de sostener un discurso sin papel ni siquiera por un minuto. O sea, [es un] cero a la izquierda”, dijo Rodríguez Mackay en una entrevista difundida en Exitosa.
Gervasi respondió a las críticas y al pedido de información realizado por diputados de diversas bancadas, a quienes les solicitó presentarse ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Legislativo. De igual modo, ha afirmado que el Ejecutivo entregó información “veraz y sustentada” al solicitar al Congreso la autorización para el viaje presidencial.
Su propio despacho admitió, después de una cadena de rumores, que la reunión con Biden “fue confirmada el 30 de octubre por la Casa Blanca y reconfirmada hasta el 2 de noviembre”; sin embargo, “no se llevó a cabo con el protocolo que caracteriza las reuniones bilaterales”.
“Esto que hemos visto no es diplomacia, no es política exterior. El servicio diplomático de la República es una de las mejores y más tradicionales instituciones [...] Todos los días hablo con mucha gente vinculada al servicio y la mortificación es casi unánime. Hay un sector muy pequeño, que es el que está en estos momentos con la canciller, destrozando la imagen construida en tantas décadas”, consideró Rodríguez Mackay.
“La presidenta tendrá que hacer una evaluación para reflexionar sobre el destino de nuestra diplomacia y de la política exterior. Si no hace nada, se convierte en cómplice de toda esta maraña que se ha creado alrededor de la diplomacia peruana, la cual se ha convertido en el hazmerreír del continente”, continuó después de sumarse al pedido de dimisión de Gervasi.
Antes de la sesión plenaria de la cumbre, en la que Biden dio unas palabras de bienvenida, los líderes se hicieron una foto de familia en el pórtico sur de la Casa Blanca, un momento que fue inmortalizado por decenas de fotógrafos y camarógrafos.
En esa imagen, la jefa de Estado se situó entre el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. Mientras los reporteros registraban el momento, Biden intercambió palabras y gestos de complicidad con sus homólogos de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de República Dominicana, Luis Abinader; pero no hubo ningún tipo de conversación con Boluarte.
Parte del Gabinete Ministerial ha deslizado que la gobernante dará las explicaciones necesarias a su retorno, algo que hasta ahora no ha ocurrido, pese a que pisó suelo nacional esta mañana dominical.
Boluarte fue autorizada para viajar del 1 al 4 de noviembre por el pleno del Congreso, pese a que la oposición señalaba que debería atender urgencias en el país como las tareas de prevención para afrontar el fenómeno climático de El Niño, la recesión de la economía nacional y la lucha contra el crimen organizado, una de las principales exigencias ciudadanas.
Se trata del cuarto viaje al extranjero desde que asumió la jefatura del Estado el pasado 7 de diciembre, luego de que Castillo, de quien era vicepresidenta, fuera destituido tras intentar dar un autogolpe de Estado.