A sus 56 años, Wendy Ramos sigue cumpliendo sus objetivos. El principal de todos, expresarse a través del arte. Saltó a la fama gracias al emblemático programa Pataclaun y hoy está entregada al teatro, cine y la escritura, la cual ha sido herramienta propicia para enfrentar sus temores. Señala que su reciente libro Mi fiesta es mía busca conectarse con las personas con sus propias experiencias, las cuales —confiesa— expuso sintiendo mucho miedo y expectativa, pero que finalmente logró un producto del cual se siente orgullosa.
La artista conversó con Infobae Perú sobre su exploración en la literatura, el proyecto que tiene bajo el hombro, su etapa de Pataclaun y su íntima relación con sus seguidores.
En 1997, una experimentada Wendy Ramos salió por primera vez en la pantalla chica con Pataclaun, una serie peruana emitida por Latina Televisión. Pese a que la producción solo duró dos años, logró una fama inimaginable, al punto que aún siguen pidiendo su regreso. Esta petición ha sido negada en más de una oportunidad por los propios protagonistas, Wendy Ramos, Carlos Alcántara, Monserrat Brugué, Carlos Carlín, Johanna San Miguel y Gonzalo Torres. Y no solo porque ya han pasado los años, sino porque el repetir las mismas bromas y humor sarcástico iría en contra de lo que actualmente defiende tanto la sociedad.
No recomienda Pataclaun a nadie
Para Wendy Ramos, la insistencia del regreso de la serie significó, al principio, un halago. Sin embargo, después de tantos años, confiesa que se ha convertido en una piedra en su zapato, que no permite que muchos vean su evolución y la de sus demás compañeros.
“Se volvió un reclamo fuerte, cada vez que salía en la televisión (retransmisión) era: ¿cuándo vuelven? Era como la gota en la piedra que llega un momento en que dices: ‘ya, ¡por favor!, y se vuelve una tortura”, confesó la actriz, que señaló que se ha visto en la necesidad de volver a ver el programa para entender por qué piden tanto su regreso, pero a la vez darse cuenta por qué no debe volver a la pantalla.
“A veces me dicen, ‘¡ah, le pongo a ver a mi niño!’. Yo digo, ‘¡no! ¡No le pongas a ver a tu niño!’. No es para niños, y ahora menos que nunca es para nadie. O sea, hay muchas cosas ahí que ya no se deben decir, bromas que ya no se deben hacer. Hace 23, 25 años, era otro mundo donde se permitían otras cosas, donde nos reíamos todos de otras cosas. Ahora ya no solo no me dan risa, sino que me molestan. Digo: ‘¡No le muestres a tu niño!’. (Hay bromas que hoy en día ya están censuradas) Sí, y con justicia”, explicó la actriz.
Si bien es cierto, recalcó que “nunca” regresarán, no puede ser ajena al cariño demostrado por el público. La actriz señaló que está muy agradecida con el público, pero también pidió que la entiendan, pues no pretende volver a algo cuando siente que está en su mejor momento actualmente.
“Entiendo también el cariño de la gente, porque fue importante en su momento. No solo por las bromas que se hacían, sino por todo lo que se decía, por el momento especial que vivíamos todos. La gente se sentía como súper buena onda con nosotros”, indicó la artista, quien trató de explicar qué siente cuando sus seguidores le insisten por el regreso de Pataclaun.
“¿Se imaginan todo lo que ha pasado después de 23 años? Estoy haciendo otra cosa, feliz, y de pronto vienen y te hablan de un enamorado que tuviste hace 23 años y te piden que vuelvas. Es lo mismo, yo siento igual. Mírame, ¡qué feliz estoy!”, dijo.
Su comunidad no es un negocio
Wendy Ramos está sumergida en la literatura y en la actuación. Sin embargo, no deja de estar en contacto con sus seguidores, a los que le ha abierto una pequeña puerta donde les comparte sus sueños, logros y deseos, pero que también no tiene ningún reparo en cerrarla si en algún momento alguno de los usuarios pretende tirar “en su casa” los ya tan conocidos hates.
“Por suerte no tengo muchos (haters), y cuando aparece alguno, o que se porta mal, o conmigo, o con alguien de mi comunidad, no tengo ningún problema: bloqueo nomás. O sea, si veo a alguien que viene con una crítica o algo, y lo hace educadamente, entonces yo leo, le contesto, por interno o por ahí. Pero cuando lo veo con ganas de herir, a mí o a cualquiera de mi comunidad, yo pincho (elimino) porque no quiero tener en mi comunidad a alguien que esté en su casa babeando y viendo cómo dañar. Digo, ‘pobre, no tiene vida, no tiene alegría’”, contó la actriz, resaltando que está feliz con sus seguidores y solo están los que quieran quedarse.
“(Las redes) No lo veo como un negocio, yo no hago canjes, no recibo cosas, no me interesa tener dos millones, cinco millones. Me interesa que la gente que esté sea buena onda, con ganas de aprender, con ganas de crecer. Entonces, cuido que el espacio sea bonito, porque siento que es mi casa, si alguien entra a escupir, le digo ‘por favor, te puedes retirar, chao’”, sentenció.
¿Hablando Huevadas financiará su película?
A lo largo del tiempo, Wendy Ramos ha conservado su amistad con sus compañeros de Pataclaun. Sin embargo, con uno de ellos es con quien comparte más, con quien coincide y se plantea nuevos proyectos, Carlos Carlín.
Recientemente, se habló mucho de una película que tenían juntos, la cual no vería la luz por ser una idea “arriesgada”. Tanto Carlín como ella coincidieron que no habría quien financie una cinta de ese tipo. Lo que no imaginaron es que los conductores de ‘Hablando Huevadas’ saldrían al frente para expresar su interés por este producto. Incluso, se habló de una reunión entre ellos, ¿qué de cierto hay en esto?
“A Carlín se le ocurrió una idea de una película. Me llamó, me contó, me encantó. La idea que tenía era como súper arriesgada. Entre los dos armamos toda la historia, en base a esa idea. (...) Me parece que se han reunido con Carlin, porque como te digo, la idea, el proyecto es de él, creo que se reunieron con él, pero no tengo ni idea de qué han hablado. No sé nada más”, explicó Wendy, señalando que están en manos de su compañero aceptar o no la propuesta.
No obstante, no evitó hablar del humor negro que los conductores manejan. Para ella, Ricaro Mendoza y Jorge Luna han tenido aciertos en la comicidad, pero tampoco puede negar que han tenido desatinos en este campo.
“Yo no veo tele y no veo tampoco muchas cosas de humor. He escuchado un par de cosas que me hicieron como ‘uy, au, au’ (cogiéndose el oído). Como también he visto otras que me he reído mucho. Son rápidos, son inteligentes, he visto cosas muy bonitas, inclusive, muy graciosas, como también he visto cosas que me han hecho como pensar. Como que ya cruzaron la línea, pero lejos”, indicó la actriz, resaltando que no ha podido ver un show completo de los conductores.
Más allá del clown
La actriz cuenta que, desde hace un tiempo, se ha permitido mostrar no solo sus personajes, sino también sus sentimientos. De la forma más transparente posible, escribió su libro Mi fiesta es mía, donde explora su vida desde su concepción y se embarca en un viaje de autoconocimiento, con la cual busca ayudar a otras personas desnudando sus propias experiencias.
La obra fue lanzada en 2022, pero este año lo volvió a hacer a lo grande a través del ‘Hay Festival’, evento que se realizará en Arequipa.
Para la actriz, este relanzamiento fue una gran oportunidad para reivindicar lo que sintió cuando lo escribió y el gran compromiso que tiene con la gente que lo lee.
“Había momentos al comienzo que no estaba segura, me cuestionaba muchísimo, me daba así como (pudor). Yo soy de cuidar mucho mi privacidad, cuido mucho mi familia. Es bien difícil que yo ponga fotos de mi familia en alguna red social, y esto (el libro) era como, contar (mi vida). Después seguía leyendo y decía, esto le va a servir a la gente. Así terminó siendo un libro de mi fiesta, de mi vida. El miedo se me fue porque fue tan bonito como, en vez de enfocarse en mi vida, (los lectores) decían ‘ay, a ti te pasó esto, y tú como hiciste con esto’. No fue un libro de chisme”, aclaró.
Su incursión en la literatura infantil
La comunicadora social, actriz, clown y activista ha visto en la literatura una satisfacción que puede explotar y explorar. Acaba de lanzar su libro enfocado en los niños, ‘Perronejo’. Una literatura infantil que le ha abierto las puertas a un viaje creativo que le llenó de muchas sorpresas.
“Ha sido toda una aventura, pensé que iba a ser algo más simple de lo que fue, pero lo vengo trabajando desde el 2021. Después de ahí continué, es un proceso súper largo, súper retador, y aprendí muchísimo. Escribir para niños es otra cosa, completamente distinta, es maravilloso. Estoy feliz”, confesó sobre ‘Perronejo’.
Descripción de ‘Perronejo’
En este libro conoceremos la historia de un personaje curioso y entrañable: un ovillo de hilo que, de un momento a otro, cobra vida y se convierte en un pedacito de algo. Este ser, lleno de vida e ilusión, necesita saber su origen y su lugar en el mundo. Comienza entonces un viaje de exploración de su propia identidad.
En el transcurso de las páginas, ese “algo” va preguntando qué es a todos los que conoce. Y cada uno le da una versión diferente: algunos dicen que es un perro; otros, que es un conejo. Una búsqueda llena de humor y reflexión. Cuando conoce a un personaje que le ayuda a resolver su problema de identidad, decide que no tiene que ser uno u otro, que puede ser algo completamente nuevo y diferente.