Jonathan Lacerda: su amor por Alianza Lima, el liderazgo de Hernán Barcos y amistad con Jefferson Farfán

Desde que pisó por primera vez el estadio Alejandro Villanueva, en la temporada 2021, Jonathan Lacerda supo que había encontrado su lugar en el mundo. Fue tan intensa y trepidante la experiencia que vivió de todo siendo lo más importante la coronación en la final de aquel año. Si bien ya no conforma el plantel -es más, según sus propias palabras “nunca me hubiera gustado irme de Alianza Lima”- ahora es un hincha más que está a la espera de un sueño: el tricampeonato.

-¿Cómo está, Jonathan?

Bien, agradecido con la invitación. Bueno, expectante de lo que va a ser esta final que todos deseamos que Alianza Lima se quede con el título nuevamente.

-¿Qué ha sido de su vida?

Después de Alianza retorné a Uruguay. Después de 12 años de estar en el extranjero tuve la fortuna de volver al equipo donde había debutado. Jugué el último año ahí y ahora vine a Blooming los primeros meses del año. Carlos (Bustos) me llamó, que coincidimos en Alianza. Vinimos con el objetivo de clasificar a la Copa Sudamericana, se nos dio. La verdad no nos fue bien, nos tocó un grupo difícil. Ahora estamos en las instancias finales de la Copa Tigo, que te da puestos de Sudamericana y Libertadores. Estamos con muchas ganas de hacer las cosas bien.

-Ha mencionado al entrenador Carlos Bustos. ¿Cómo es la historia entre ambos?

Con Carlos ya nos conocíamos desde el 2014 o 2015 cuando fui a jugar a Dorados de Sinaloa, que estaba en segunda división, filial del Tijuana de México. El objetivo era ascender y logramos el objetivo después del segundo semestre, porque Necaxa había ganado el primer campeonato. Logramos ganar el Clausura, ir al final y ascendimos. Tengo una muy buena relación con Carlos y su cuerpo técnico. Obviamente cuando me llamó para ir a Alianza, más allá de que me llamó un amigo, un club grande en Perú. No lo dudé ni un momento.

-¿El profesor Bustos está al tanto del camino de Alianza Lima por el tricampeonato?

Por supuesto. Siempre hablamos, siempre estamos recordando. Obviamente cuando estás en una institución y sales campeón, queda un recuerdo aparte e imborrable. La memoria que tenemos de nuestra estadía en el más grande de Perú es algo que jamás se va a borrar.

-¿Ha sido fácil emprender un nuevo desafío luego de aquel campeonato con Alianza Lima en el 2021?

No. Lo hablé muchas veces, lo hablé hasta el otro día que me dijeron que no seguía en la institución, que me tenía que despedir. Creo que fue lo más difícil de mi carrera futbolística. En lo futbolístico, humano y familiar me hubiera encantado quedarme en Alianza muchos años, pero quizás me tocó en una etapa de mi carrera en la que estaba grande y el club necesitaba otra cosa. Tuve un par de lesiones de las que no pude curarme bien y eso me limitó en su momento. Creo que los defensas que empezaron a jugar lo hicieron muy bien y el equipo agarró una inercia de resultados positivos que me relevó a la banca de suplentes y no pude recuperar el puesto. Pero son cosas que te quedan, recuerdos positivos y lindos de la institución. Sí, fue difícil la salida y hasta el día de hoy sigo extrañando, viendo y siguiendo al club. La verdad me he hecho muy hincha con toda mi familia.

-Es muy categórico al decir que su salida de Alianza Lima fue uno de los mayores golpes de su carrera...

Sí. La gente que me conoce logra conocer a la persona más allá del jugador. Yo soy así como me muestro: transparente y digo lo que siento. No fue una mentira, porque después de irme ya no servía nada las palabras lindas. A veces sirve cuando quieres renovar contrato o caerle bien a alguien, pero a mí no me servía. Jugué muchos años en México, en grandes equipos que peleaban campeonatos y cuando me iba siempre encontraba algo positivo en el siguiente reto. Y con Alianza Lima no me pasó así, sentía que eso era lo que quería. Me dolió mucho irme, pero después lo entendí, mi camino siguió y pude seguir jugando. Estoy muy contento en Blooming, encontrar un lugar lindo, la hinchada me quiere y respeta mucho; mi familia está muy contenta. Encontré un lugar espectacular, pero nunca me hubiera gustado irme de Alianza.

-¿Quién fue el compañero que lo recibió con más emoción?

Me llevé muy bien con todos, pero más con Hernán Barcos y Pablo Míguez. Cuando recién llegué fueron los primeros que me llamaron y me decían “Alianza es así, ven por acá”. Hernán, al primer día que llegué al hotel sin poner la maleta en el cuarto, llegó a la puerta con una bandeja de helados para mis hijos. Es algo que te marca el rumbo. Todos conocemos a Hernán, que es una gran persona. Pablo lo mismo, Ballón también siempre muy atento. No puedo nombrar dos, tres o cinco. Todos se portaron bien conmigo. El plantel supo de inmediato lo que había que hacer, supo que había que respetar la camiseta, que teníamos que esforzarnos y dejar todo dentro de la cancha.

-Entonces se puede decir que usted conformaba el tridente con Barcos y Míguez signado como “la banda”.

Claro, sí. Nosotros empezamos esos gritos con Pablo, la verdad que tiene una personalidad divertida y yo soy muy parecido al estar motivando y alentando a los compañeros. Y así se dieron las cosas de “vamos la banda”. Éramos muy cercanos y se demostró en el grupo del 2021 que todos tirábamos para adelante y que el que entraba dejaba el alma por el compañero.

-Hablando de Barcos, una vez más se hizo goleador absoluto del equipo y uno de los más importantes de la Liga 1. ¿Por dónde cree que pasa el éxito de Hernán?

No voy a hablar de las condiciones técnicas e innatas, porque todos sabemos la calidad que tiene. Creo que es el profesionalismo. Después de tantos años en este ambiente y que el tipo siga siendo figura, te habla de algo más: de un cuidado personal, físico, alimenticio y de descanso. Creo que Hernán se cuida en todos esos aspectos, lo mismo pasa con Pablo. Hoy en día, si andas en otras cosas y no respetas tu cuerpo ni profesión, a la larga el fútbol te pasa factura como cualquier otro trabajo. Creo que tanto Hernán como Pablo son profesionales al 100% y eso termina dando un plus. Se le nota el profesionalismo, la responsabilidad, las ganas que tiene de seguir jugando y ayudando al club.

-Usted también compartió plantel con otro histórico del fútbol peruano y mundial: Jefferson Farfán. ¿Cómo fue esa experiencia?

La verdad que Jefferson es un crack. Hasta el día de hoy seguimos hablando, siempre lo saludo y está atento. La verdad es un gran tipo, un jugador espectacular que cualquier descripción que le dé, quizás, le falto el respeto (risas). Cuando nos ayudó, nos ayudó muchísimo con los goles que hizo en el campeonato. Entrenar con él te hacía estar al 100% de atención, te subía el nivel de los entrenamientos. Es un tipo que te motiva, solamente su presencia ya te hace estar con un nivel atención de superior porque quieres mostrarte para él, no que estás a su altura pero quieres nivelar lo máximo posible para responder a su exigencia. Porque a veces te pedía un pase que no lo veía, pero con su capacidad para él era muy fácil. Me encantó conocerlo, lo disfruté mucho.

-Ahora Jefferson Farfán está retirado, pero no se descarta el partido de despedida. ¿Se apunta?

Creo que sería cerrar con broche de oro su brillante de carrera. A lo largo de la misma ha tenido muchísimos compañeros de nivel y grandes amigos. Yo conviví con él poco más de cinco meses. Obviamente si llega la invitación sería muy lindo y me sentiría privilegiado. Sería algo lindo para él que no solamente los hinchas de Alianza reconozcamos su carrera, sino todo el Perú, el continente y el mundo, porque es un jugador sumamente conocido por todas partes que hizo una carrera espectacular.

-De aquel equipo en el que estuvo aún se mantienen Ángelo Campos, Franco Saravia, Yordi Vílchez, Ricardo Lagos, Pablo Míguez, Oswaldo Valenzuela, Aldair, Jairo Concha y Barcos ¿Quién cree que ha dado ese crecimiento esperado?

He seguido y visto los partidos que puedo y siempre dije que me gusta mucho como juega Jairo. Creo que tiene un futuro impresionante todavía, que tiene muchísimo más por dar. Hernán y Pablo son garantía, cuando los pones rinden y en los momentos difíciles “te sacan las papas del fuego”; son guerreros, tipo con mucha personalidad que saben jugar partidos difíciles y que siempre aparecen. Después, Ángelo fue mi compañero de cuarto; para mí es un gran arquero diseñado para los equipos grandes como Alianza. Siempre aparece en los momentos críticos, el tipo te hace una atajada que no puedes creer y te hace ganar un campeonato. Yordi me sorprendió de gran manera, porque cuando llegué era segundo o tercer suplente y calladito empezó a trabajar, se entrenó, esperó su oportunidad y cuando se la dieron no la soltó más. Y después de eso llegaron un montón de defensas y el tipo sigue jugando, sigue superándose, sigue siendo titular, sigue respondiendo y no se equivoca nunca. Los muchachos lo están haciendo bien. Veo un gran crecimiento en todos. Sería buenísimo que cierren con el tricampeonato. Han hecho respetar la camiseta del más grande del Perú de buena manera.

-Su paso por Alianza Lima es bien valorado sobre todo por una jugada decisiva en la final 2021.

Sí, más allá de que me hubiera gustado de que tengan otro recuerdo, quizás en mis mejores años en México cuando jugaba todos los partidos y tenía cinco u ocho años menos y era muchísimo más rápido, fuerte, más técnico y preciso. Bueno, es lo que la gente puede recordar. Tuve dos lesiones seguidas en el mismo lugar que me debilitaron mucho y me hicieron perder el puesto. La jugada me pone contenta, la gente lo recuerda de gran manera y yo también lo tengo grabada en mi memoria. Fue una jugada donde Liza pateara donde pateara iba al arco. Tuve la suerte de cortarla. Cuando juego una final digo que quizás es la última que juegue en mi carrera, tengo que dejarlo todo. Generalmente soy un jugador que no tiene grandes condiciones y siempre lo he reconocido, pero el ímpetu y las ganas nunca faltan. Con eso y jugando inteligentemente la final se logra el título y se suma otra estrella.

-¿Cómo podría resumir su paso por La Victoria?

Fue la mejor etapa de mi carrera, sin lugar a dudas.

-¿Qué mensaje darle a la afición que aún lo recuerda?

Agradecer el cariño que me dieron, que me siguen dando durante todo este tiempo, la verdad que me pone muy contento entrar a Instagram y revisar que siempre me están escribiendo, que se acuerdan de mí y de mi familia. Es algo muy lindo. Que estén contentos por mi paso por el club es algo que me hace bien. Que sigamos todos juntitos, que la final nos la llevamos y nos llevamos el tricampeonato.