No solo se niega a salir del cargo del que fue vacado el pasado 14 de setiembre, sino que continúa destinando dinero proveniente de fondos públicos para acciones superficiales y sin valor significativo para los trujillanos. De acuerdo al portal Investiga, el alcalde Arturo Fernández destinó S/ 22 mil soles del presupuesto municipal para construir una estatua de la desaparecida agrupación Arena Hash.
De esta manera, la administración del autodenominado ‘emperador mochica’ dejó en segundo plano el incremento de la inseguridad ciudadana y las medidas preventivas ante la llegada del fenómeno El Niño para realizar un homenaje que no tiene nada que ver con lo que representa la región ni su cultura, sino con los miembros de la banda de rock peruana.
La orden de compra, bajo la guía de internamiento N° 3726, se emitió el 20 de septiembre pasado por el concepto de “adquisición de esculturas de fibra de vidrio del Señor de Moche y de Pedro Suárez Vértiz y su banda”.
“Muchos adultos y niños conocen a Pedro Suárez-Vértiz y su banda. Estamos hablando de un artista a nivel internacional que ha dejado mucho mensaje en su letra”, se defendió Fernández Bazán en diálogo con RPP.
De acuerdo a la descripción, las estatuas del vocalista, Christian Meier, Patricio Suárez Vértiz y Arturo Pomar, serán de fibra de vidrio y costaron 5 mil 500 soles cada una. Aunque aún no se sabe dónde planea colocarlas, se conoce que tendrán un promedio de 1.60 metros de altura.
Tal como se ve en la orden de compra, el desembolso de dinero no termina ahí, pues también mandó a elaborar un Señor Moche emergiendo de la tierra de 2.50 metros de altura, por 10 mil soles.
Basta hacer una búsqueda rápida en internet para constatar que la autoridad edil tiene un particular gusto por la construcción de esculturas de todo tipo. En la víspera, fue denunciado por colocar una figura de un tiburón, de seis metros, y macetas gigantes como “elementos urbanos atípicos”, en plena Plaza Mayor de La Libertad.
Aunque originalmente estos objetos fueron instalados en el parque Alipio Ponce; ante el rechazo de los vecinos, terminaron por ser trasladados a la Plaza Mayor de Trujillo.
La denuncia penal formulada por la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad (DDC-LL) fue interpuesta ante el Ministerio Público de Trujillo por el delito contra el patrimonio cultural, sustentado en el artículo 29 de la directiva N.º 001-2005-INC-DREPEH-DG.
Dicho punto señala que “los ambientes urbanos, plazas, plazuelas, alamedas, calles y otros deben ser conservados no solo por su carácter de áreas libres de uso público, sino por su valor histórico”; y que no se deben “introducir diseños, materiales ni elementos urbanos atípicos”, expresando el rechazo a sus acciones.
Regidores envían carta a alcalde en rechazo
11 de los 15 regidores de la Municipalidad de Trujillo emitieron una carta a la opinión pública en la cual rechazan “los exabruptos, ataques y faltas de respeto a los ciudadanos, autoridades y al legado histórico cultural” que estaría cometiendo el alcalde.
En la misiva, condenan que el funcionario haya convertido la plaza mayor “en una feria”, lo cual representaría “una muestra clara de absoluto desconocimiento y degradación moral al promover su ocupación pública con figuras, ferias, tabladillos, comercio ambulatorio y demás actividades informales que rompen el glorioso legado cultural y arquitectónico de nuestro centro histórico”.
Lamentaron que, en lugar de adoptar “acciones urgentes” para combatir la inseguridad ciudadana y ejecutar obras de prevención ante el Fenómeno El Niño, se prioricen “gastos innecesarios” que no mejoran la calidad de vida de las personas.
Cabe mencionar que el gobierno destinó 7 millones de soles para enfrentar el fenómeno climático; sin embargo, la municipalidad ni siquiera ha gastado el 100 % de los 100 mil soles destinados previamente para dicho fin.