Perú sigue siendo escenario de importantes hallazgos. Arqueólogos peruanos y polacos independientes encontraron un total de 18 fardos funerarios en la zona de Cerro Colorado, en Barranca, al norte de Lima. Los expertos creen que la procedencia de los restos, cuya antiguedad sería de por lo menos mil años de antiguedad, corresponden a los valles de Fortaleza, Supe y Pativilca.
Plinio Guillén, director del Programa de Investigación Arqueológica Los valles de Barranca, detalló que, del total de fardos encontrados, 12 serían de recién nacidos y otro de una mujer de entre 25 y 30 años de edad. La importancia del hallazgo recae en que, por ese entonces, habría existido una tasa alta de mortalidad de bebés.
“Hasta ahora suman 18 fardos funerarios descubiertos, de los cuales doce corresponden a neonatos o recién nacidos. Esto nos llama mucho la atención porque nos hace referencia a una tasa de mortalidad de bebés bastante grande”, dijo Guillén.
Agregó que con el reciente hallazgo surgen interrogantes de si existió alguna condición social o ambiental que habría generado particularmente la muerte de esta cantidad de bebés. Trascendió que el equipo de antropología física del proyecto ya regresó a Polonia y los fardos serán analizados probablemente en los primeros meses del año 2024.
Hay posibilidad de hallar más fardos
Además, indicó que es ‘casi imposible’ determinar el sexo de los recién nacidos por el poco desarrollo de los huesos que contienen los marcadores que los especialistas evalúna para determinarlo. De acuerdo a Guillén, existe la posibilidad que encontrar más fardos funerarios en las más de 10 hectáreas del sitio arqueológico de Cerro Colorado. “Apenas se ha excavado el 0.06 %”, acotó.
En el hallazgo, los arqueólogos independientes también se toparon con una vasija de cerámica contexualizada de color oscuro, la misma que -según los especialistas- brindará información importante sobre la cultura de esa época.
Guillén remarcó que haber encontrado estos restos revela que Cerro Colorado es un lugar religioso y sagrado que funcionó hace aproximadamente mil años. Evidentemente el sitio era usado por la población del Valle de Barranca con objetivos religiosos y sagrados, y para poner ofrendas y enterar a sus muertos.
“Hay ocupación más antigua, pero en específico estos fardos funerarios corresponderían a esa época. Suma a nuestra hipótesis el hecho de haber encontrado en las excavaciones hechas el año pasado arquitectura y edificios que son la época de Caral y edificios con muros de adobe que son de épocas posteriores que podrían estar asociados a la época en que se realizaron esos entierros”, comentó el experto.
Agregó: “Hay arquitectura monumental que no está completamente expuesta. Hay algunas de ellas que han sido destruidas lamentablemente por el acondicionamiento del mirador donde se encuentra la efigie del Cristo redentor de Barranca”.
Sintetiza la historia prehispánica
Para Guillén, el sitio arqueológico de Cerro Colorado sintetiza la historia prehispánica de Barranca como provincia, como lo fue el cerro La Horca que se encuentra un poco más al norte, en el distrito de Paramonga.
“Hay una continuidad de uso en este lugar, pero a la vez hay evidencia de arquitectura monumental, que es lo que habría caracterizado este sitio a lo largo de los 3,500 años que nosotros planteamos que habría estado en uso”, remarcó.
El trabajo de el Programa de Investigación Arqueológica Los valles de Barranca es continuo, por eso también ya realizan excavaciones en la zona de El Porvenir, donde podrían encontrar en el corto plazo más fardos o cerámicas importantes para nuestro país.
“Estamos realizando excavaciones en dos sitios específicos. Uno es El Porvenir, en el valle de Fortaleza, y otro es Cerro Colorado, en el valle de Pativilca, específicamente en la actual ciudad de Barranca que se constituye en un balneario”, señaló.