La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes constituye una de las problemáticas más alarmantes en el Perú. Y así lo evidenció un último reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cuando reveló que, en los últimos seis años, se ha registrado un promedio de 34 casos diarios de estos abusos.
En el marco del lanzamiento, en colaboración con Latina, de la segunda edición de la campaña Quitémonos la venda, se busca exponer y alertar sobre la realidad que atraviesa esta población especialmente vulnerable. Así llegó otra de las muestras de este duro panorama —con datos de los Centros Emergencia Mujer (CEM), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables—: cada día del año 2022 se reportaron en promedio 22 violaciones sexuales a niñas, niños y adolescentes.
Cifras que reclaman atención y urgencia
Unicef recordó que los CEM, del 2017 al 2022, han atendido 74 mil 413 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, que podían incluir violaciones sexuales, tocamientos indebidos, acoso sexual en espacios públicos, hostigamiento sexual, pornografía, etc. Además, resaltó que el 92% de las víctimas eran mujeres.
Dentro de esta población, se dio a conocer que el 66% de los ataques fue contra adolescentes de entre 12 y 17 años, el 28% contra niños de 6 a 11 años y el 6% contra menores de 0 a 5 años.
Si bien la violencia sexual que experimentan los menores de edad genera alerta y rechazo en la población, no es la que más incidencia tiene en el Perú. De acuerdo a cifras del Programa Aurora, en lo que va del 2023, se han contabilizado 17 mil 42 del tipo psicológica, 16 mil 926 del tipo sexual y 12 mil 521 del tipo físico.
El perfil del abusador
En cuanto al perfil del abusador, generó alerta que, de acuerdo a la información compartida por Unicef, del 74% de los casos de violencia sexual contra menores de 18 años, el agresor es un familiar o alguien muy conocido y cercano al entorno —social o escolar— de la víctima. Eso sirvió para hacer un llamado a la población a fin de que preste atención a las señales y mensajes que transmiten los menores, además de enseñarles a decir no y contar cuando viven este tipo de situaciones.
Una de las conclusiones a las que se llegan en este informe es que ha habido un aumento de casos. Entre el 2017 y el 2022 se reportaron en el CEM un acumulado de 32 mil 131 violaciones sexuales: en el 2007, el promedio diario de violaciones reportadas era 8,5 casos y, en el 2022, este se incrementó a 22. Las principales víctimas son adolescentes mujeres (93%).
Canales de ayuda
Si conoces o eres víctima de situaciones de violencia y abandono familiar, puedes comunicarte de forma gratuita Línea 1810 (Línea Niñez), que funciona las 24 horas del día y es atendida por profesionales en derecho, psicología y trabajo social. Cualquier usuario u operador que conozca el caso de un menor de edad que se encuentre en riesgo o desprotección familiar también debe alertarlo.
Además, puedes contactar con la Línea 100, que atiende casos de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. Hazlo desde un teléfono fijo o un celular, y recuerda que atiende las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También puedes acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Cuenta, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan al interior de comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.