La capital peruana, Lima, se extiende a lo largo de 43 distritos y se distingue por su concentrada demografía. Ocupa cerca de 2 mi 638 millones de kilómetros cuadrados, y en sus confines reside aproximadamente el tercio de los habitantes de la nación, de acuerdo con la información suministrada por las autoridades peruanas.
En la capital, una de sus urbanizaciones enfrenta una amenaza constante. Se trata de la residencial Limatambo, ubicado en el distrito de Surquillo. Las casas del “barrio hundido de Lima” se están hundiendo con el transcurrir del tiempo, atrayendo todo hacia su centro como un vórtice. Las viviendas se inclinan, las paredes se agrietan y las veredas se rompen, creando una atmósfera que parece haber sido afectada por un fuerte sismo, aunque no es el caso.
Este problema no es nuevo. En 2017, los residentes de Limatambo hicieron pública esta preocupante situación. La historia de esta urbanización está marcada por una serie de desafíos y peligros que han llevado a algunas familias a tomar la dolorosa decisión de mudarse en busca de seguridad.
¿Por qué el barrio se está hundiendo?
Los vecinos de la urbanización Limatambo afirman que las casas se han construido sobre una antigua cantera, la cual fue rellenada con material de construcción y residuos sanitarios. Es así que el terreno se ha convertido en un lugar inestable. Es preciso indicar que otros moradores señalan que parte del material utilizado proviene de la excavación realizada para construir la Vía Expresa.
Según el canal de TikTok llamado “En tu barrio”, la situación es aún más complicada debido a la naturaleza de la ocupación en esta área. Al parecer, esta zona fue invadida, y las autoridades se ven limitadas en su capacidad de ofrecer ayuda a los residentes. Se sostiene que los propios habitantes eligieron vivir aquí, conscientes de los riesgos que conlleva un terreno inestable.
La Municipalidad de Surquillo se refirió sobre la situación crítica que afecta a cientos de familias en este distrito limeño. Según la información proporcionada, el origen del problema es que este lugar fue una cantera de casi 30 metros de profundidad que, en el pasado, fue rellenada. La nueva administración municipal emprendió reuniones con diversas entidades, incluyendo Indeci, la Municipalidad de Lima y el Colegio de Abogados, en un intento por abordar esta emergencia urbana.
Estudios realizados indican que el lugar se encuentra en estado de emergencia urbana, con un desnivel de casi un metro. Esta irregularidad plantea un riesgo para los peruanos que habitan este lugar, ya que cualquier sismo, por pequeño que sea, podría desencadenar el colapso de las viviendas en la zona. Ante esta amenaza, las autoridades prohibieron nuevas construcciones, la instalación de gas, ampliaciones en el sistema de agua y desagüe, así como excavaciones en el lugar.
Un representante de la Municipalidad de Surquillo destacó que este problema no es nuevo y se arrastra desde el año 2006. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna gestión anterior tomó medidas efectivas para abordar la situación. La cifra de personas afectadas es alarmante: alrededor de 300 familias (1,200 ciudadanos), quienes podrían verse afectadas en un movimiento telúrico.
Para comprender la raíz del problema, el ingeniero David Durán declaró para el programa Buenos días Perú. Según él, las edificaciones en esta área se erigieron directamente sobre un relleno de basura y desmonte que el gobierno creó hace aproximadamente 50 años durante la construcción de la Vía Expresa del Paseo de la República. Estas construcciones, que tienen ya medio siglo de antigüedad, carecen de los debidos estudios de suelos y de la autorización municipal correspondiente.
¿Qué se puede hacer en esta situación crítica?
Según el ingeniero Durán, la solución más viable sería establecer un acuerdo entre el sector público y privado para demoler las viviendas afectadas y construir un nuevo proyecto que garantice la seguridad de los residentes. Para él, algunas de estas casas son simplemente inhabitables y la zona de relleno debe ser completamente removida para evitar futuros riesgos.