El crimen y suicidio ocurrido el pasado 31 de octubre en el restaurante “Panchita”, en plena celebración por Halloween y el Día de la Canción Criolla, aún continúa generando interrogantes sobre lo que pasó realmente en el lugar. Mientras la investigación policial y fiscal se hace en la más absoluta reserva, nuevos testimonios y videos dan luces de las causas de este hecho.
A dos días del trágico evento, aún se siente la tensa atmósfera en el exclusivo local ubicado en la segunda cuadra de la calle 2 de Mayo, en Miraflores, que cerró sus puertas al público temporalmente.
El día de la tragedia, se hablaba de un feminicidio perpetrado por Felipe O’Neill Pérez (41), gerente de negocios de Niubiz, en contra de Rosa de Jesús Benavides Torres (32), de quien se decía era su compañera de trabajo y pareja sentimental.
De acuerdo con la investigación preliminar, tanto la víctima como el victimario estaban compartiendo un almuerzo de camaradería con otros compañeros del trabajo. Felipe o’Neill era el jefe de Rosa Benavides y estaban festejando el cumpleaños de una de las colaboradoras.
La jornada, que prometía ser placentera, culminó en desastre cuando O’Neill disparó y acabó con la vida de Rosa e hirió a un compañero, cuya identidad no fue revelada hasta el momento. Posteriormente, el ejecutivo abandonó el salón del restaurante, se dirigió al estacionamiento, ingresó a su vehículo y se quitó la vida con la misma arma con la que cometió el crimen.
Policía analiza evidencias para resolver el caso
La recopilación de fotos, videos y lo declarado por testigos, darían un nuevo giro al caso. Las autoridades indagan si el crimen fue deliberado o fortuito.
Las grabaciones del día del crimen y suicidio muestran a un grupo de aproximadamente 10 personas celebrando dentro del restaurante “Panchita”. Incluso, se ve que el personal del local, también se sumaba al festejo. Se supo que los empleados de Niubiz habían llegado al establecimiento a las 1:30 de la tarde del 31 de diciembre y el festejo se extendió hasta pasadas las 3 de la tarde.
Rosa Benavides y Felipe O’Neill se encontraba en el mismo espacio, celebrando el cumpleaños de una compañera de trabajo, identificada como Melanie, y haciendo una previa a las celebraciones de la noche de brujas.
Según relatos, en un instante determinado del agasajo, se escuchó “una pequeña explosión”. Melanie, que estaba sentada al lado de Rosa Benavides, empezó a gritar cuando vio a su amiga desvanecerse con una herida sangrante en el pecho. En ese momento reinó el caos en el salón del restaurante.
Mientras los comensales trataban de entender qué es lo que había pasado, Felipe O’Neill salió corriendo y se subió a su automóvil en donde permaneció unos cinco minutos, tiempo en el que realizó una llamada a su hermano para luego suicidarse.
Si bien no se conoce el detalle de esta conversación telefónica, algunos medios periodísticos, citando a fuentes de la policía, precisaron que O’Neill avisó a su pariente que “se había desgraciado la vida”.
Compañera de la víctima rompe su silencio
Una de las compañeras, tanto del victimario como de la víctima, y que compartió con ellos el fatal almuerzo de camaradería, compartió ciertos detalles, aunque de manera escueta, sobre lo ocurrido en el restaurante “Panchita”.
El programa ‘Beto a Saber’ logró establecer contacto a través de las redes sociales con uno de los testigos presentes en la fatídica celebración.
“No voy a poder declarar nada, como te indico ya mi jefa declaró a la policía, por respeto a las familias y a nosotros como compañeros, solo te puedo decir que fue un accidente y que no manchen la imagen de Felipe”, dijo la trabajadora a través de un mensaje escrito.
Algunas fotos y videos posteadas por los asistentes al agasajo en sus redes sociales, darían cuenta que Felipe O’Neill llevaba el arma consigo, dentro de una cartuchera que estaba sobre la mesa a la vista de los presentes.
Se especula que O’Neill Pérez estaba manipulando su arma de fuego y en medio del contexto festivo, salió el disparo que impactó en el tórax de Rosa Benavides, quien falleció en el lugar.
Familiares descartan relación sentimental
Fuentes del Ministerio de la Mujer informaron a un reportero de América Noticias que, de acuerdo con los parientes de Rosa Benavides, ella no tenía un vínculo amoroso con su agresor, Felipe O’Neill.
Adicionalmente, señalaron que los familiares desconocían por completo a O’Neill y que ambos asistieron al almuerzo en calidad de colegas y que su relación se circunscribía únicamente al ámbito profesional. Se supo que Rosa Benavides formaba parte del equipo de ejecutivos que lideraba Felipe O’Neill.
Exitosos, jóvenes y con una destacada carrera profesional
Rosa Benavides y a Felipe O´Neill tenían un alto perfil profesional y habían colaborado en diversas empresas del sector finanzas.
Felipe O’neill Pérez era economista y tenía un MBA en el sector de servicios. Se había divorciado hace poco, según registros oficiales y era activo en sus redes sociales. Era conocido como un individuo familiar y deportista.
Por su parte, Rosa de Jesús Benavides, de 32 años, ostentaba una carrera como economista y poseía dos títulos de maestría. Estaba soltera y laboraba en Niubiz junto a Felipe desde hacía más de un año.