Han pasado pocos días desde que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) le abriera las puertas a algunas agrupaciones de los sectores inmobiliario y de construcción, y tales gremios ya empiezan a manifestar su gratitud con dicha cartera ministerial y su ilusión por un trabajo en conjunto con el Ejecutivo en beneficio de su industria. La reunión mencionada, llevada a cabo el pasado 27 de octubre, acogió a diversos representantes de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI PERÚ), y fue presidida por la titular del Ministerio de Vivienda, la ministra Hania Pérez de Cuéllar. Este 31 de octubre, las asociaciones han manifestado su mayor interés: ser un motor de desarrollo para la industria nacional y, por tanto, para el proceso de reactivación económica de la patria.
En ese sentido, las tres agrupaciones emitieron un comunicado en el que se resaltan tres puntos establecidos en la reunión que consideran claves y ven necesario que la opinión pública conozca. ¿Cuáles son?
Trabajo conjunto entre el sector privado y el MVCS
La ministra Pérez de Cuéllar y los representantes de Capeco, ASEI y ADI PERÚ reconocieron que el trabajo complementario, tal como se hace en varias asociaciones público privadas (APP), es una herramienta que debe mejorarse. Al respecto, los gremios esperan un impulso a la inversión privada, en particular a los sectores inmobiliario y de construcción, para generar 250 mil viviendas seguras, formales y decentes en un lapso de tiempo de cuatro años (del 2024 hasta el 2028). Esto con la finalidad de garantizar la vivienda de más de un millón y medio de peruanos, y así cerrar la brecha habitacional del país.
El Ministerio de Vivienda acordó facilitar los canales de comunicación y escuchar las propuestas de los gremios, quienes esperarían una potencial aprobación de la representante para ejecutarlo en un plan de la cartera.
Mesa de trabajo
Una mesa para llegar a puntos de consenso habilitaría aún más los canales de comunicación, lo que es fundamental acorde a los planes de los representantes, quienes esperan trabajar a la par con el Estado para que los sectores de construcción e inmobiliarios sean unos motores en el desarrollo económico del país.
Este medio permanente se traduciría en una mejor calidad de viviendas, no solo en mayor oferta de estas. Los representantes argumentaron que ante la recesión técnica que atraviesa el país, fomentar la producción de los sectores más importantes es una manera correcta de afrontar esta contracción. El desarrollo de la vivienda formal genera al año 240 mil empleos.