El último domingo, en Punto Final, el general de la Policía Nacional del Perú (PNP) Víctor Zanabria Angulo informó que “el sistema penal ha sido rebasado”. La responsabilidad recaería en varios sectores del Gobierno, los cuales, exhortó el oficial, deben ser atendidos con carácter de urgencia.
Dentro de esta lista, resaltó la falta de condiciones logísticas para enfrentar la delincuencia común y el crimen organizado, sobre todo, en los distritos de Lima Metropolitana que continúan en estado de emergencia, como San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres.
Sobre ello, se sabe que, hasta el momento, la PNP viene trabajando en tres ámbitos de acción estratégicos que buscan desarrollar el aspecto preventivo y el incremento de las operaciones policiales y de investigación criminal para poder identificar las organizaciones y bandas criminales.
Sin embargo, lo cierto es que no hay personal policial suficiente para cumplir con dicha misión. Pues, hoy, el país carece de aproximadamente 35 mil efectivos para garantizar una adecuada ejecución de las intervenciones.
“Tenemos una brecha acumulada de muchos años, en muchos de los aspectos operacionales, no solamente en la cantidad de potencial humano que tenemos que emplear para las labores de prevención (...) los dos años de pandemia nos quitaron 10 mil [estudiantes de Policía] de no egresar y 6.000 que se fueron, ahí no más había 16 mil”, comentó Zanabria Angulo en Punto Final.
Las modalidades de delito de acuerdo a distrito
Durante la entrevista sostenida con el medio televisivo, Zanabria Angulo precisó que las modalidades delictivas bajo las que operan las organizaciones criminales en los distritos con alto riesgo por inseguridad ciudadana son distintas. Esto dificulta los operativos de captura de las bandas.
En ese sentido, detalló que en San Juan de Lurigancho (SJL) las bandas criminales que se puede observar con mayor presencia son las dedicadas a la extorsión y dominio territorial, mientras que en San Martín de Porres (SMP) se imponen las que realizan asaltos violentos y extorsiones contra determinados grupos del sector comercial, y las de Lince están vinculadas principalmente al delito de trata de personas.
“No podemos tampoco estandarizar una estrategia para todos los puntos (...) entonces la estrategia requiere de elementos de convicción para generar carpetas fiscales que puedan fortalecer el sistema punitivo del Estado, que no lo tenemos”, afirmó el general de la PNP.
Brecha logística se agudiza al interior de la PNP
Con relación a la brecha logística al interior de la PNP, Zanabria Angulo preciso que esta se agudiza rápidamente y genera un desinterés por parte de los ciudadanos para ingresar a la institución. Esto debido a que muchos de los espacios que forman parte de las áreas pedagógicas de la Escuela de Policía se encuentran en mal estado.
“Nosotros tenemos un problema de alojamiento para poder captar más efectivos y esto ha sido una figura, lamentablemente, tratada políticamente. El problema es una decisión de aperturar una escuela sin presupuesto y la Policía no maneja el presupuesto. (...) Un campamento sin baño, sin comedor, sin nada; lo hago escuela en pésimas condiciones. ¿Qué refleja la formación de ese efectivo policial? Pues, desanimo, desmotivación y otros”, declaró el general de la PNP.
Por otro lado, durante la entrevista con Punto Final, se mencionó que para responder al tema logístico de la institución se requieren alrededor de 3.000 millones de soles. Una cifra que apenas cubriría el 13% del déficit de recursos que existe.
Sobre ello, Zanabria Angulo indicó que dicho presupuesto sí responde a las características solicitadas para cubrir los recursos que se necesitan implementar a fin de asegurar un debido sistema de justicia, como la construcción de laboratorios criminalísticos, cuyo establecimiento podría llegar a costar hasta 350 millones.
“Nosotros requeriríamos que, por lo menos, hubiera cinco a nivel nacional. ¿Cómo es posible que se produzca un homicidio en Madre de Dios y tengan que llevarse todas las pruebas para las pericias hasta Arequipa o, en algunos casos, hasta Lima? ¿Cómo demora, entonces ahí, el sistema penal para poder aplicar la justicia? Justicia que demora no es justicia”, expresó.
En esa línea, recordó que, a la fecha, se registra una población de 105 mil presos (más del 50% sin sentencia). Además, que la PNP detiene un promedio de 200 mil personas al año en flagrancia; es decir, fueron sorprendidas y capturadas justo en el momento que cometieron un delito.
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