En otro avance tecnológico del Perú, la Marina de Guerra (MGP) dio a conocer sobre el proyecto de modernización y reparación de submarinos de hasta 40 años de antigüedad que se realiza a través de los Servicios Industriales de la Marina (SIMA).
La misión del astillero naval busca modernizar y reparar los sumergibles con el propósito de extender su vida útil por 15 a 20 años más. Ello, se da como respuesta a la necesidad de actualizar la flota submarina de la institución estatal y reducir costos del Estado.
El SIMA —el cual cuenta con un equipo de 1,800 trabajadores, mayormente personal civil altamente especializado— se ha planteado además el objetivo de convertirse en un referente en la región para atraer el comercio internacional.
¿Cuáles son los submarinos de alta tecnología que el Perú repara y moderniza?
César Benavides, director ejecutivo del SIMA, detalló para la Agencia Andina, las características de los submarinos que se encuentran en sus instalaciones y los detalles que se han modernizado para la correcta funcionabilidad de algunos de ellos.
El BAP Chipana (SS-34), de origen alemán, es uno de los cuatro submarinos Tipo 209/1200 construidos en los astilleros Howaldtswerke-Deutsche Werft (HDW), en Kiel, entre 1970 y mediados de los ‘80.
Los especialistas han realizado el desmontaje del submarino, dividiendo su casco en dos secciones. También, se desinstalaron elementos clave del sistema de propulsión, como motores diésel y generadores de energía eléctrica, además de diversos sensores, periscopios, válvulas y tuberías, entre otros componentes.
Todos los cambios se realizan con tecnología de punta. “Hemos retirado la tecnología antigua y colocado la moderna, sobre todo en la parte electrónica”, señaló Benavides quien afirmó que los trabajos estarían culminando a fines de diciembre, y se lanzará el submarino al mar para verificar que todo funcione correctamente y pueda ser entregado a la Marina.
El BAP Antofagasta (SS-32) es otra nave construida por Howaldtswerke-Deutsche Werft. Su nombre recuerda al segundo combate naval de Antofagasta ocurrido en el marco de la guerra del Pacífico. La SIMA ya ha iniciado sus labores de modernización con este ejemplar.
En 1996, la SIMA en el Callao llevó a cabo una exhaustiva revisión del submarino, determinando que tenía una potencia de 3600 hp. Con esta potencia, puede alcanzar una velocidad de 10 nudos en la superficie y 22 nudos cuando está sumergido. Estas características y otras características de la Antofagasta serán objeto de mejoras este año.
El astillero naval, luego de culminar el proceso con la Chipana y Antofagasta, tiene programado continuar con el BAP Angamos y Pisagua, “todo ello dentro del marco del Proyecto de Recuperación de la Capacidad Submarina Peruana”.
“Nosotros consideramos que los trabajos que estamos haciendo nos llevarán a tener la experiencia necesaria una vez que termine el tiempo de vida de estos submarinos. Entonces, el siguiente paso ya no será repararlos sino construir nuevos. No tendremos la tecnología para hacer los cascos porque es una tecnología muy especial, pero podemos traerlos y armarlos aquí, lo que nos ahorraría mucho dinero”, subrayó.
Por su parte, el jefe de la oficina del Proyecto de Recuperación de los Submarinos, capitán de navío en retiro, Luis Braschi, indicó que el trabajo de modernización que se realiza es de alta precisión y está a cargo de un equipo de alrededor de 60 personas.
Técnicos en mantenimiento de motores, mecatrónica, soldadores, torneros, electricistas, maniobristas, caldereros, etc., entre los que también se encuentran mujeres y jefas de áreas, se aseguran de que no haya errores en la reparación o cambio de piezas, ya que esto podría comprometer la integridad tanto de la embarcación como de la tripulación.