Cada día un mayor número de personas se involucra en la creación de contenido audiovisual, lo que, a su vez, ha dado lugar a una mayor diversidad de voces y enfoques en la producción. El crecimiento del streaming y las plataformas en línea ha revolucionado la forma en que se consumen contenidos audiovisuales, brindando a los creadores la oportunidad de llegar a audiencias globales.
Así, eventos como Lima Web Fest se han convertido en espacios importantes para dar visibilidad a obras de producción local e internacional, especialmente en el ámbito de las series web y contenido digital. Más de 900 proyectos en competencia para Lima Web Fest 2023 dan cuenta de ello. En este sentido, los festivales audiovisuales, desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento de la industria en el Perú y en el extranjero. Propiciando beneficios clave como:
- Promoción y Difusión
Eventos como Lima Web Fest ofrecen una plataforma para que los creadores locales presenten sus trabajos al público y a la industria. Esto promueve la visibilidad de proyectos peruanos y facilita la adquisición de nuevos seguidores y colaboradores.
- Intercambio de conocimientos
Los festivales son espacios ideales para el intercambio de conocimientos, cultura y experiencias entre profesionales del sector. Los paneles, conferencias y talleres ofrecen oportunidades para aprender de expertos y mejorar las habilidades para la industria.
El formalizar académicamente estos espacios forma parte también del impacto para potenciar los perfiles profesionales. Resaltar el respaldo de Toulouse Lautrec que, con sus carreras profesionales enfocadas en el cine, la animación y la dirección y producción audiovisual transmedia enriquece el acercamiento a los diversos públicos.
- Internacionalización
Participar en festivales internacionales, como Lima Web Fest, permite a los creadores peruanos acceder a audiencias y oportunidades de colaboración en el ámbito global. Además, contribuye a la construcción de una imagen positiva de la industria audiovisual peruana en el extranjero.
Sin embargo y a pesar de los avances, tenemos que contemplar también los retos y oportunidades que marcan la ruta de hacia dónde se dirige la industria audiovisual en el país, y cómo la academia afronta el desafío de potenciar los perfiles profesionales en el rubro.
Entre los principales retos se encuentran la financiación limitada para proyectos, la piratería, la competencia global y la necesidad de formar profesionales capacitados.
Para afrontar estos retos, la academia desempeña un papel fundamental. Las instituciones educativas pueden contribuir a potenciar los perfiles profesionales desde dos perspectivas clave:
- Formación Especializada
Las escuelas de cine y comunicación deben ofrecer programas académicos diseñados para formar profesionales capaces de enfrentar los retos actuales del sector. Esto incluye una formación sólida en producción, dirección, guión, gestión, financiamiento y marketing.
- Fomento de la Creatividad
La academia debe promover la creatividad y la innovación, alentando a los estudiantes a explorar nuevas formas de contar historias y a abrazar las tecnologías emergentes.
Las oportunidades se presentan en espacios como Lima Web Fest y los festivales audiovisuales en general como los que se desarrollan al interior del país, ya que son esenciales para el crecimiento de la industria audiovisual nacional, abriendo puertas y ventanas para la colaboración internacional.
Estos eventos ofrecen, asimismo, una plataforma para la promoción y difusión de obras locales, el intercambio de conocimientos y la internacionalización.
Es importante, entonces, entender que a medida que la industria evoluciona, enfrenta desafíos importantes que requieren de una colaboración estrecha entre la academia y el sector profesional. La formación especializada y la promoción de la creatividad son claves para superar estos desafíos y continuar fortaleciendo la industria audiovisual peruana en el panorama global.
Es urgente la apertura hacia un mundo globalizado, a un metaverso que demanda producciones de calidad en sus contenidos; y al mismo tiempo, proponer a una audiencia cada vez mayor y diversa, una alfabetización digital con producciones que superen sus expectativas y vayan ofreciendo productos que conlleven entretenimiento acompañados de ética, verdad, responsabilidad social y alta calidad. El nuevo prosumidor se lo merece y nuestros productores tienen ese compromiso.