Una grave denuncia que involucra a profesores de las universidades particulares y públicas en torno a las investigaciones científicas. Según lo revelado por Punto Final, esto se ha convertido en un ‘negocio’ para los docentes que no solo les beneficio en el tema académico, sino también en lo económico.
El citado medio descubrió que docentes pueden llegar a pagar hasta USD 500 para solicitar ser incluidos en una investigación que nunca participaron. Esto debido a que lo podrían recuperar más adelante e incluso hasta el doble de este monto.
Las universidades privadas otorgan bonos a los docentes que publiquen investigaciones en revistas científicas internacionales, por lo que de ser posible llegan a obtener entre 5.000 a 9.000 soles por cada paper fuera de su remuneración. Mientras que en las nacionales, pueden cobrar es del medio sueldo extra, la cual es dinero público.
Es así como buscan un beneficio sin haber participado en una investigación para mejorar su curriculum vitae. El investigador Nahuel Monteblanco afirmó que esta situación ya se conocía, solo que no se ha denunciado a tiempo. “Ustedes saben quiénes son, los han identificado y no hay que callar”.
Por su parte, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) afirmó que tienen conocimiento de estos casos. La directora Claudia Córdova señala que se han encontrado a razón de búsqueda que hacen sus propios profesionales y en el exterior.
“Todavía no tenemos la capacidad sancionadora, pero esperamos que con esta tríada de documentos podamos hacer algo más”, indicó Córdova.
“Hay un suicidio académico”
Carlos Cáceres, vicerrector de investigación de la Universidad Cayetano Heredia, indicó que varios docentes pueden llegar a comprar las autorías, porque se trata de un beneficio que les permite mejorar su CV. Mientras que la vicerrectora de investigación de la Universidad San Ignacio de Loyola, Ana María Muñoz, señala que es una “incoherencia” que una persona publique tantos artículos en un solo año.
“Hay un suicidio académico, no debería dictar en ninguna universidad del mundo un profesor que ha comprado un artículo científico, es la deshonra más grande que tiene un académico”, mencionó Andrés Melgar, jefe de investigación de la PUCP.
Artículos que figuran nombres de docentes universitarios, pero que por detrás hubo un pago significativo para lograr ser parte de una investigación que jamás participaron.
USD 500 por inclusión en investigación
El periodista del citado medio pudo infiltrarse en un grupo de WhatsApp para intentar hacerse pasar como un interesado en esta compra de artículo. Este chat lleva por nombre ‘PublishScorpus’, donde de manera diaria vendían los artículos pero con solicitudes de ‘convocatoria de coautores’.
Es así como el profesional busca el paper que tiene relación con su carrera para optar por la posición que se encuentra disponible. Es así como le informó que le costaría USD 500 y en qué revista sería publicada su supuesta investigación. Sin embargo, este pago lo tenía que hacer cuando exista una carta de aceptación “previo contrato”.
Finalmente, la aprobación llegó y la investigación se trataba de la lectoría de niños de Grecia entre los libros impresos y digitales. Lo preocupante que en este documento también aparece otros peruanos como coautores, quienes supuestamente realizaron una encuesta a 320 infantes del cuarto grado.
Los coautores son de la Universidad Privada del Norte (UPN) y otras casas de estudios como Moquegua, Amazónico de Madre de Dios y Nacional de Tumbes.
Un caso en particular
Una gran lista de investigación tiene Rosario Romero Parra sobre la medicina, la cual se encuentran anexadas a diferentes revistas y la firma con el sello de la Universidad Continental. Sin embargo, son artículos lo sorprendente que son artículos que hacen en un mismo año.
“Eso prueba que es fácil y que cualquier persona puede [...] ser parte de un paper pagando USD 500″, enfatiza Monteblanco y precisa que luego de ello podría ir a pedir este bono por la publicación y así se recuperaría tu supuesta investigación”.
Romero Parra aparece en el artículo como la única peruana junto a otros profesionales del extranjero. Al ser consultada por sus investigaciones, aseguró que ella se encarga de “armar la metodología” y señaló que tiene conocimiento de la medicina de “forma básica”, pese a que paper complejos.
Además, afirmó que conoce “algunos” docentes que participaron en esa investigación, pero no pudo recordarlos. “Yo soy investigadora multidisciplinaria y mi fuerte es la metodología”, agregó.
La docente universitaria decidió cortar la comunicación, porque tenía que realizar una asesoría en la Universidad Continental, pero dicha casa de estudios la desmintió al indicar que fue separada hace meses al detectarse estos casos.