Con el pasar de los meses, nuevas informaciones salen sobre la repercusión que podría tener El Niño Costero en varias regiones del Perú. Según el más reciente reporte de la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), se elevaron las probabilidades de que este evento meteorológico golpee con fuerza a millones de ciudadanos en el verano del 2024.
Los datos de este equipo de trabajo han variado con el correr de la semana. Para el 14 de setiembre de este año, el Enfen sostenía la probabilidad de un episodio de El Niño Costero con magnitud “fuerte” era del 25 %.
Sin embargo, a más de un mes, el último reporte arrojó que la posibilidad de que ocurra este evento con magnitud “fuerte” es del 49 %, mientras que con magnitud “moderada” es del 47 % para el primer trimestre del próximo año.
De acuerdo con el comunicado oficial ENFEN N° 17-2023, la Comisión Multisectorial del Enfen mantiene el estado de “Alerta de El Niño Costero”, dado que se espera que El Niño Costero continúe por lo menos hasta inicios de otoño de 2024, como consecuencia de la evolución de El Niño en el Pacífico central.
“Conforme al juicio experto del Enfen, basado en los datos observados, así como de los pronósticos de los modelos climáticos internacionales que se tienen hasta la fecha, en la región Niño 1+2 es más probable que las condiciones cálidas fuertes se mantengan hasta febrero. Para el próximo verano de 2024, en promedio, las magnitudes más probables de El Niño Costero son fuerte (49 %) y moderada (47 %)”, se lee en el comunicado.
Las cuatro regiones más afectadas
Ante el panorama expuesto por la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño, las zonas más afectadas por un Niño Costero son las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y la capital Lima.
Los estragos que causará este fenómeno atmosférico podrían ser parecidos a lo ocurrido en el 2017 con El Niño Costero, según explicó Miguel Yamasaki Koizumi, jefe del Centro de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
El especialista recordó que, en dicho año, se presentó este evento con una magnitud “moderada” y generó daños severos en diversas regiones. “El Niño de 2017 nos causó muchos daños para que tengan una idea aproximada a lo que podría suceder. En 1982-1983 y en 1997-1998 el Perú soportó eventos de El Niño muy fuertes, por lo que los daños fueron considerables”, declaró a la Agencia Andina.
Entre las consecuencias que se pueden presentar en la costa peruana, el Enfen estima que, en un escenario de El Niño, podrían presentarse caudales por encima de lo normal, principalmente en la zona noroccidental del país.
Problemas en la zona sur
En cuanto a la zona sur, es probable un escenario de caudales bajo lo normal en la región hidrográfica del Pacífico y Titicaca. Precisamente, en este lago se presenciará, en las siguientes semanas y meses, una tendencia descendente (en el nivel de sus aguas), así como los caudales de los principales ríos afluentes a este lago presentarían un comportamiento por debajo de lo normal.
“La Comisión Multisectorial del Enfen recomienda a los tomadores de decisiones tener en cuenta los posibles escenarios de riesgo, de acuerdo con el pronóstico estacional vigente y las proyecciones para el verano de 2024, con la finalidad que se adopten las acciones que correspondan para la reducción del riesgo y la preparación para la respuesta”, advierte el referido estudio.
¿Un nuevo ciclón Yaku?
Ante esta predicciones, una duda que surge es si es posible que en medio de El Niño pueda desarrollarse otro evento natural que complique aún más el panorama, como un nuevo ciclón Yaku. Consultada por esto, una vocera del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) respondió.
“Un ciclón Yaku no se puede prever con un tiempo de anticipación de meses ni de semanas. Es un evento que tiene, básicamente, una componente atmosférica muy de corto plazo. Es decir, con algunos días de antelación o máximo con una semana se podría indicarse si se presenta o no”, manifestó Grinia Ávalos, subdirectora de predicción climática del Senamhi, a Exitosa.