Elías Aguirre: el héroe de Angamos y el estadio de fútbol que lleva su nombre

Este marino fue uno de los mártires de la Guerra del Pacífico y es su honor se bautizó a un recinto deportivo con su nombre en Chiclayo.

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Elías Aguirre Romero es un nombre que todos los peruanos deberíamos conocer en la historia de nuestro país. (patrimoniodocumentalnaval.mil.pe)
Elías Aguirre Romero es un nombre que todos los peruanos deberíamos conocer en la historia de nuestro país. (patrimoniodocumentalnaval.mil.pe)

La historia del Perú está llena de héroes y figuras notables que se han destacado en diversos campos. Sin embargo, algunos de ellos parecen haber pasado al olvido, a pesar de que su nombre siempre lo tenemos presente por diversas circunstancias.

Un claro ejemplo de eso es el de Elías Aguirre, quien la mayoría de peruanos relaciona con un estadio de fútbol en la hermosa ciudad de Chiclayo, pero pocos con uno de los héroes de la Marina de Guerra del Perú que entregó su vida al lado de Miguel Grau durante la Guerra del Pacífico. Y esta es su historia.

Octubre es su mes

Vista del interior de la casa en la que solía vivir Elías Aguirre en Chiclayo. (Marco Chuica Rodríguez)
Vista del interior de la casa en la que solía vivir Elías Aguirre en Chiclayo. (Marco Chuica Rodríguez)

Nacido en Chiclayo, el 1 de octubre de 1843, Remigio Elías Aguirre Romero creció en una tierra rica en cultura y tradición. Sus padres, Carlos Aguirre y María Candelaria Romero, le inculcaron valores que más tarde se reflejarían en su compromiso con la patria.

Se educó en su tierra natal, pero pronto se trasladó a Lima en busca de oportunidades educativas más amplias. En 1854, ingresó al Liceo dirigido por los hermanos Manuel Trinidad e Isidoro Mariano Pérez.

Su afán de conocimiento y servicio lo llevó a dar un paso crucial en su vida en 1858, cuando ingresó a la Escuela Naval. Aquí, encontró su verdadera pasión: el mar.

El 3 de agosto de 1860, Elías Aguirre recibió los despachos de guardiamarina, un título que marcó el inicio de su carrera en la marina. A bordo de la fragata ‘Amazonas’, comenzó su formación y servicio. Ascendió gradualmente en las filas, convirtiéndose en alférez de fragata en 1864 y teniente segundo en 1865.

Una de las hazañas que destacaron su carrera temprana fue su participación en el combate naval de Abtao en 1866, donde las flotas aliadas del Perú y Chile triunfaron sobre la escuadra española. Por su valentía y contribución, Elías Aguirre fue ascendido a teniente primero y honrado con el título de “Benemérito de la Patria”.

Rebelde con causa

En el Combate de Angamos fue el momento en el que Elías Aguirre partió a la inmortalidad junto a Miguel Grau.  (Thomas Somerscales (1842-1927))
En el Combate de Angamos fue el momento en el que Elías Aguirre partió a la inmortalidad junto a Miguel Grau.  (Thomas Somerscales (1842-1927))

Sin embargo, su carrera no estuvo libre de otro y tipo de desafíos. Y es que Aguirre Romero se unió a otros marinos peruanos en la protesta contra la elección del comodoro estadounidense John R. Tucker como jefe de la escuadra nacional. Esto resultó en su exclusión del servicio y un juicio. Afortunadamente, él y los demás marinos involucrados fueron absueltos de cualquier cargo.

Después de su breve retiro del servicio, Aguirre Romero regresó en 1867, embarcándose en la corbeta Apurímac. Sus viajes lo llevaron a los Estados Unidos en 1868, donde se unió a la comisión de marinos peruanos que se dirigía a buscar y traer a remolque los monitores Atahualpa y Manco Cápac.

Esta misión fue un desafío, ya que los expertos estadounidenses se negaron a llevar estos barcos a través de aguas peligrosas. Sin embargo, Aguirre y sus compañeros marinos asumieron la responsabilidad, llevando a cabo una hazaña que se consideró una proeza naval en aquella época.

Nombrado como segundo comandante del Manco Cápac, Aguirre Romero también participó en la inspección de las reparaciones necesarias para la corbeta Unión en Inglaterra. Durante su tiempo en el extranjero, tradujo y publicó estudios sobre la navegación en el Estrecho de Magallanes. Su dedicación y conocimiento le valieron el ascenso a capitán de corbeta efectivo en 1870.

Aguirre Romero continuó su carrera en la marina, asumiendo roles como Subdirector de la Escuela Naval y comandante de la cañonera Chanchamayo. Fue durante su servicio en la Chanchamayo que demostró su dedicación y habilidades, pero un naufragio en 1876 marcó un punto de inflexión. A pesar de su nobleza, al defender a sus oficiales y aceptar las consecuencias del naufragio, fue destituido y enjuiciado.

Todo por la patria

Monumento en honor a Elías Aguirre en una plaza del centro de la ciudad de Chiclayo. (Miguel Vera León)
Monumento en honor a Elías Aguirre en una plaza del centro de la ciudad de Chiclayo. (Miguel Vera León)

Cuando la guerra del Pacífico estalló, Elías Aguirre no dudó en ofrecerse nuevamente al servicio de su patria. Embarcado en la corbeta Unión, participó en el combate de Chipana en abril de 1879, el primer enfrentamiento naval de la contienda.

El destino tenía otro desafío en espera de Aguirre Romero. Miguel Grau, consciente de la habilidad y valentía de su compañero marino, solicitó que Aguirre fuera transferido al monitor Huáscar. Esta solicitud fue aceptada en julio, y Aguirre se convirtió en el segundo comandante de la icónica nave.

En el combate de Angamos, uno de los enfrentamientos más críticos de la Guerra del Pacífico, Aguirre Romero demostró un valor inquebrantable. Cuando Grau cayó en combate, Aguirre asumió el mando del Huáscar.

A pesar de estar rodeado por el fuego enemigo, dio una orden audaz: atacar con el espolón al acorazado Blanco Encalada. Sin embargo, en medio de la maniobra, una granada lo alcanzó, cobrándose su vida. La mañana del 8 de octubre de 1879, Remigio Elías Aguirre Romero se convirtió en un mártir, un héroe que defendió su nación con valentía y sacrificio.

Hoy, sus restos descansan en la Cripta de los Héroes del Cementerio Presbítero Matías Maestro de Lima, junto a otros héroes notables de la Guerra del Pacífico, como Grau, Cáceres y Bolognesi.

Un estadio en su honor

Vista panorámica del estadio Elías Aguirre de Chiclayo. (Andina)
Vista panorámica del estadio Elías Aguirre de Chiclayo. (Andina)

Cuando el fútbol comenzó a ganar popularidad en las diversas provincias del Perú, las autoridades de Chiclayo, tierra natal de nuestro héroe, decidieron bautizar su nuevo estadio como Capitán Remigio Elías Aguirre Romero.

Este recinto, que llega a recibir hasta 22 mil personas, fue inaugurado en 1970, luego de dos años de trabajos.

En la década de 1980, la municipalidad lo cedió al Instituto Peruano del Deporte (IPD). Pero no sería hasta el 2004 en la que se le realizaría una ampliación (en la tribuna oriente) debido a la organización de la Copa América que ese año se realizó en nuestro país. El Elías Aguirre recibió partidos de Perú, Argentina y México. Actualmente, en este estadio, el equipo chiclayano Juan Aurich juega sus partidos de local en segunda división.

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