La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) fue instalada con la finalidad de que más peruanos puedan estar conectados a internet de alta velocidad. Este proyecto culminó en el 2016 con el despliegue del 100 % del cableado en 180 ciudades de provincia de las 195 del país. El contrato se realizó con la empresa mexicana Azteca Comunicaciones, pero en el 2021 el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) le puso punto final.
Situaciones que han influenciado para no se disminuya la brecha de las infraestructuras de telecomunicaciones, la cual en plena pandemia por la Covid-19 se evidenció la carencia que existe en el interior del país. Escuelas, hospitales y otras instituciones no podían conectarse y adaptarse a la virtualidad. De esta manera, la RDNFO pasó a manos del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel).
Infobae Perú accedió a un documento donde se revela que hasta este año solo opera el 8 % del 100 % de la red. Una preocupante situación que afecta a cientos de peruanos y peruanas que no tienen accesos.
“Desde la referida fecha en que el PRONATEL asumió la operación provisional del proyecto RDNFO, esto es, desde el 15 de enero 2022 a la fecha actual (agosto 2023) el PRONATEL ha incrementado la capacidad contratada a 39.087 Gbps correspondiente a un total de veintitrés (23) usuarios, lo cual representa el 8 % incluyendo los circuitos activos”, se lee.
Asimismo, se precisa que hasta el 2021 —fecha que la empresa mexicana entregó la administración a Pronatel— solo operaba hasta en un 5,8 % del total de la capacidad. Es decir, luego de casi dos años se ha conseguido un 2.2 % adicional.
¿Acciones desde el Congreso?
El contrato que suscribió Azteca Comunicaciones involucraba una inversión de USD 333 millones para su construcción, operación y mantenimiento. Es así como se encargaría de que las compañías de telecomunicaciones busquen conectarse a esta red para que brinden su servicio, pero la tarifa fija no fue atractiva para los potenciales clientes.
Infobae Perú dialogó con el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Carlos Zeballos Saldarriaga, quien indicó que buscan que el Pleno del Congreso apruebe crear un grupo de trabajo investigador para esta obra.
“Es preocupante que una inversión tan grande y que haya tomado tanto tiempo no esté funcionando ni al 10 % de su capacidad. [...] Sabemos que esta red dorsal es una de transporte que llega a diferentes regiones, pero solo a la sierra, costa y ceja de la selva, más allá no está llegando”, manifestó a este medio.
El parlamentario afirmó que lo “preocupante” de este tema son los costos y gastos que se realiza. Es así como se refiere a las tarifas de esta red que comparado con las de las compañías son “10 veces más”.
“Para ellos [empresas] no es negocio poner una antena ahí, porque más que beneficiados se van a ver perjudicados. Si yo le compro el mega a la red dorsal a 23 dólares no es negocio, entonces nadie va a querer entrar. Prácticamente, la red dorsal está de pantalla, no cumple la función para lo que fue creada”, afirmó el titular de este grupo de trabajo.
El legislador hizo hincapié en la investigación que harían para conocer la inversión del Estado en esta infraestructura respecto a la “operación y el mantenimiento”. De esta manera, calcula que se tomarían unos 180 días como mínimo para conocer cuál es el panorama del millonario proyecto.
En mayo, la entonces ministra Paola Lazarte anunció que desde el Ejecutivo se había aprobado un decreto legislativo para que “permitirá operar con continuidad y estándares de calidad”. El legislador criticó a la extitular, debido a que no lo habría “liderado”.
“Puedo generar decretos, pero si no las lidero o no existe voluntad política de implementarla, no haré nada”, añadió.
Sin prioridad
El tarifario es una de las causas por lo que las compañías prefieren no hacer uso de esta red, debido a que alto costo los hace desistir. Además, mientras exista más redes de fibras ópticas privadas, este proyecto se convertirá en menos atractivo para las empresas de telecomunicaciones.
Infobae Perú también conversó con el exgerente del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), Alejandro Jiménez, quien señala que se debe aprovechar este proyecto al máximo y priorizar la conectividad de los miles de peruanos y peruanas que esperan comunicarse.
“No sería la idea preocuparse en recuperar la inversión, sino aprovechar la infraestructura existente, porque si nos ponemos a pensar en recuperar la inversión y, a la vez, competir con el sector privado, quienes tienen más de 100 mil kilómetros de fibra óptica, va a ser casi imposible. Entonces, lo que debería preocupar al Gobierno y el sector privado que esta infraestructura sea su prioridad atender a la población que está incomunicada y no tiene cobertura”, explicó.
El especialista recordó los “concursos públicos que se cayeron” ante la denuncia de irregularidades en el proceso. Asimismo, enfatizó que cada día que pasa es uno menos para que los ciudadanos tengan la oportunidad de estar conectados a internet de alta velocidad.
Aclaró que cuando se culminó con instalar el RDNFO, las compañías de telefonía solo tenían algunas. No obstante, hoy en día, este panorama ha cambiado y existe mucha diferencia entre ambos sectores.
“Hoy día la relación es casi 10 a 1 del sector privado contra la Red Dorsal. Había que darle la prioridad que atienda colegios, hospitales, comisarías, etc.”, mencionó. En un informe elaborado en el 2022 por el MTC, da cuenta cuánto es lo que ha instalado las compañías en el Perú a nivel nacional.
Cabe precisar que el informe publicado en febrero de este año, se evidencia algunas características en este proyecto que “han venido funcionando ineficazmente”. Además, concluyeron que se debe eliminar el esquema de negocio, la tarifa del operador concesionario sea flexible para las compañías, entre otros puntos señalados por el experto.
Al igual que el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, dio a conocer que algunos colegios cuentan con la instalación, pero no les llega la señal como corresponde. E incluso varias escuelas públicas carecen de información sobre el internet.
Jiménez manifestó que a pesar de que las autoridades evidenciaron que varios escolares subían a lo más alto para encontrar señal no ha cambiado nada. Es así como precisa que los datos en el celular no es una solución, sino que exista un enfoque para las instituciones públicas y que beneficie a la población.
“Hay que ver el contexto en general para atender esta necesidad que realmente debería ser una preocupación prioritaria para las autoridades”, agrega y exhorta mayor atención.