Varios años atrás, cuando solo era un niño tan curioso como soñador, Hugo Del Castillo aspiraba ser como uno de los dibujos de acción que veía por la televisión. Creció disfrutando por una pantalla las piruetas de los Power Rangers y no dudó en intentar imitarlos, pero con algo más realista: el Taekwondo. Fue cuestión de tiempo para que, en medio de espectaculares acrobacias, se convierta en un superhéroe para las niños de esta generación con un cinturón negro y sus puños como principal arma.
El nombre de Hugo comenzó a hacerse conocido en Lima 2019, precisamente cuando su especialidad -el poomsae- hizo su debut en unos Juegos Panamericanos. Él se encargó de darle la primera alegría al país en el evento multideportivo más grande de nuestra historia con una medalla de plata. Cuatro años después, repitió su hazaña con una presea de bronce en Santiago 2023.
Para alcanzar la gloria, el peruano tuvo que sacrificar muchas cosas, como el hecho de haber dejado de lado su empleo de médico en la Fuerza Aérea del Perú en Pisco para enfocarse netamente en su preparación para los Juegos. Y lo valió.
Con dos medallas panamericanas brillando en su cuello, Del Castillo se consolidó como el máximo referente del taekwondo peruano y hoy muchos lo ven como ejemplo y le intentan seguir sus pasos. En una entrevista exclusiva con Infobae Perú, el deportista nacional nos cuenta su experiencia reciente en Santiago 2023 y qué le depara en el futuro.
- De niño soñabas con ser un Power Ranger, ahora de adulto ¿sientes que de alguna forma estás cumpliendo ese sueño de tu infancia, pero como taekwondista?
Yo comencé a hacer taekwondo por esa ilusión y esa alegría de querer ser uno de ellos (un power ranger), pero más que convertirme en uno de ellos, yo creo que ahora soy el referente de varios niños. Me gusta eso, porque siento que soy la motivación y el ejemplo de muchos niños y jóvenes, los cuales en campeonato me escriben y me piden fotos. Ver su sonrisa y que quieran ser como yo, me hace recordar los tiempos en que yo quería ser un dibujo animado, un personaje de una serie de televisión. Porque para mí eran unos héroes, personajes inalcanzables, eran dibujos que yo quería seguir y terminé convirtiéndome en uno de ellos, pero de otra manera. Eso es lo que me llena bastante.
- ¿Cómo te sientes tras tu medalla de bronce en Santiago 2023?
Estoy bastante feliz por este trabajo. Me hubiese gustado la medalla de oro, pero me siento satisfecho porque con todo el trabajo que se vino realizando durante el año, se pudo lograr una medalla. De hecho, es la única medalla de taekwondo que ha conseguido el Perú en Santiago 2023 y me alegra bastante el poder regalársela a mi país. Me alegra sumar y estoy bastante contento del resultado, porque creo que si no di el 100%, di el 99% en esta justa deportiva.
- Tanto en Lima 2019 como en Santiago 2023, fuiste el primer peruano en conseguir una medalla. ¿Qué representa para ti el abrir el medallero del país en dos Juegos consecutivos?
Yo pensé que no iba a ser el primero en estos Juegos. No lo imaginé. Sabía que existía una posibilidad, pero yo no tenía en cuenta que iba a serlo. Pensé que iba a ser como en 2019, que ya habían otros deportes más o menos en paralelo al mío, los cuales están sacando medallas, porque la vez pasada, recuérdese, yo competí a la par de Gladys Tejeda y Christian Pacheco. Entonces, yo pensé que ellos en ese momento iban a competir también en Santiago; sin embargo, cuando salgo a competir, a eso de las 10 y media de la mañana, me doy la sorpresa de que soy la primera medalla otra vez. Eso para mí es un gran orgullo, el poder ser el precursor de esta senda de medallas que vamos a tener en estos Juegos. Lo recibo con bastante emoción y alegría.
- En Lima 2019 fue de plata y ahora de bronce, ¿qué fue lo que cambió?
En Lima 2019 tenía 22 años y ahora me he enfrentado a gente bastante menor que yo. Yo creo que el potencial panamericano ha aumentado exponencialmente, los países se han preparado muchísimo mejor, han ido desarrollando más deportistas y realizando un recambio generacional. En sí, el poomsae ha evolucionado en varios aspectos, ahora se califican otras cosas más allá de la fuerza y de la técnica. La modalidad de competencia, como fue en 2019, tal vez me ayudó un poquito más, porque no fue en versus, sino que fue todos en una sola llave y el que sacara mejor puntaje era el que se llevaba la medalla de oro y así consecutivamente hasta la de bronce. Eso también ha cambiado para estos Juegos, que el orden era por versus, como si fuese un combate kyorugui, y el sembrado para estos y saber a quién te enfrentas está determinado por el ranking mundial. Si bien esa es la forma más objetiva de poder determinar el orden, aún así teniendo el ranking, no se enfrentan los dos mejores al último, sino que se pueden enfrentar en la segunda ronda u otra, como me pasó, no necesariamente en la final. Yo creo que muchos de esos factores pueden haber influido en un resultado. No lo justifico, pero haciendo un análisis un poco más frío de qué es lo que sucedió a diferencia de 2019, es todo lo que te he mencionado.
- ¿Te frustra no haber llegado a la final?
No diría frustración, sino que me quedé con las ganas, porque siento que hice una muy buena semifinal, estuvo muy parejo. Creo que si me hubiese tocado una llave mejor, esa ronda hubiese sido la final, pero me quedo con lo que hice y con lo bonito de esa experiencia.
- ¿La preparación para estos cada uno de estos Juegos fue distinta? ¿Fue menor respecto a Lima 2019 por el tema de tu carrera?
No, yo diría que ha sido un proceso más estratégico, hemos apuntado a otras cosas. Hemos tenido una entrenadora que nos ha ayudado bastante, con quien hemos venido trabajando tres meses. Suena un poquito de tiempo, pero hubo algunas dificultades a principio de año y desde hace tres meses y medio venimos trabajando a una alta intensidad, con un programa bastante personalizado hacia los deportistas que fuimos a Santiago 2023.
Nos enfocamos bastante en la parte de presentación, que es altura de patada, fluidez, fuerza, expresión, porque la técnica ya la tenemos. Perú es un país que se caracteriza por tener una muy buena técnica y nos falta esa parte de presentación, es cuestión de mejorar. Yo creo que el proceso fue igual de intenso, me enfoqué igual, de hecho dejé de trabajar un par de meses para justamente dedicarme al deporte y dar lo máximo para poder obtener el mejor resultado.
- ¿Cuáles son esas dificultades que mencionas?
Tuvimos una entrenadora hasta el año pasado, que no pudo continuar el proceso con nosotros. Yo no competí en el clasificatorio a Santiago 2023 en marzo, porque era la modalidad del freestyle, que no es mi fuerte. Fueron a representarnos unos compañeros y no clasificamos inicialmente. Y no es hasta abril, el momento en el que nos dicen que por Wildcard, una invitación que da la Federación Panamericana por resultados previos a los cuales puede acceder, el beneficiario en este caso fue el Perú. Ahí me entero que clasificamos, yo ya me había proyectado hacia otras cosas en ese momento y, como sabes, el tiempo es oro, cada día cuenta. Creo que eso tal vez pudo haber significado un contratiempo. El hecho de buscar una entrenadora o entrenador que esté al nivel de una preparación, que los trámites se puedan agilizar y que todo esto se pueda dar, tomó su tiempo. Pero finalmente tomaron la mejor elección y vino la mejor opción.
- ¿Dejar el trabajo te significó algún problema?
Sí, siempre ha sido complicado llevar ambas cosas de la mano y me ha dolido cuando he tenido que tomar uno u otro camino. Incluso en el 2021 dejé un tiempo el taekwondo por la intensidad en la que se puso mi carrera. Esta vez, también fue una decisión difícil, pero lo tomo como algo pasajero. Lo tomé como una oportunidad especial, soy la única persona que ha ganado medalla de taekwondo en dos Juegos Panamericanos consecutivos. Creo que con eso he hecho historia, y espero que esta historia pueda repetirse o superarse con algunos de mis compañeros en un futuro.
Y, bueno, para mí sí fue un poco duro en el momento, pero ahora lo tomo con bastante tranquilidad. Llevar una carrera tanto deportiva como profesional, sobre todo en el área de medicina, es complicado, pero lo que estoy haciendo para mí es bastante satisfactorio, me llena bastante de orgullo.
- ¿Qué se sintió ganar tu segunda medalla panamericana?
Cuando recibí la medalla, para mí fue una felicidad enorme. Me puse a recordar, en retrospectiva fue una gran felicidad el poder repetir una medalla en Juegos Panamericanos. Creo que ese honor no lo tienen muchas personas, sobre todo en dos Juegos consecutivos. Además, ver mi bandera, sentir la emoción, recibir la medalla, pero ya no de local, sino como visitante, también fue una experiencia distinta. En Lima 2019 me sentí un poquito presionado, no lo voy a mentir, acá lo he llevado más tranquilo, tal vez con mayor madurez, he sabido manejar el tema emocional.
- ¿Qué experiencia y enseñanzas te dejó Santiago 2023?
Que las cosas pueden cambiar muy rápido, sobre todo la manera de pensar o el chip, y hay que saber cómo cambiarlo. Lo que he trabajado últimamente es la parte psicológica, yo creo que estos Juegos han sido bastante psicológicos, porque en el camino pude haberse presentado una lesión, uno que otro problema interno o personal, que he sabido manejarlo bien. También debo rescatar la experiencia, el hecho de que un competidor experimentado sabe manejar bien su arte. Yo sé que hay bastantes competidores muy buenos que son poco experimentados y tienen bastante talento, pero finalmente lo que pesa en varias ocasiones es la experiencia. Por ejemplo, he encontrado competidores que tal vez patean más alto que yo, que lo hacen más suelto, más fluido, o me hayan ganado en un round, pero en el segundo round remonté y fui capaz de ganar. Aprendí que uno mismo puede cambiar las cosas. No puedes manejar lo que pasa alrededor tuyo, pero sí puedes manejar lo que pasa dentro de ti.
- Sobre el tema psicológico que mencionas, ¿tuviste algún problema personalmente?
No, no como tal. Yo diría problemas normales que se llevan el día a día, emocionales, personales, problemas que pueden pasar en el día a día, frustraciones y muchas otras cosas tanto profesionales, emocionales, laborales, del ambiente, del entrenamiento, frustración de que no salga algo o que no pueda corregir algo. A veces es frustrante, sobre todo en un deporte de bastante perfección. Pero gracias a mi psicólogo del IPD hemos podido solucionar estos problemas.
- ¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla?
En algún momento, he pensado en retirarme, en salirme, pero gracias a mi entrenadora y a mi psicólogo, me tuvieron con los pies en la tierra y me hicieron tomar la mejor decisión, me hicieron ver que mis miedos eran lo que me estaban nublando la visión. Esto es lo que rescato de eso, de no dejarte de nublar por tus miedos, sino dejarte llevar por el amor a lo que haces, disfrutar el momento y disfrutar el deporte.
- ¿Qué miedos tiene un deportista de alto nivel?
El mayor miedo de todo deportista creo que es el miedo a perder, es un miedo bastante lógico. Tienes miedo a decepcionar, miedo a que algo malo pueda ocurrir. Pero tienes que aprender a manejarlo, porque este miedo es el que te puede amilanar y doblegarte, o a lo mejor, puede engrandecerte y sacar lo mejor de ti. Siempre va a existir la posibilidad de perder, eso está claro, pero como me dijo mi entrenadora, el día que pierdas el miedo a perder es cuando vas a empezar a ganar, porque el miedo te paraliza, te hace dudar de ti mismo, te pone inseguro, y con eso no vas a lograr nada. Más bien uno tiene que utilizar este miedo como una herramienta de supervivencia para lanzarte a pelear por tu sueño, tu medalla o tu objetivo.
- ¿Qué sigue para ti?
De ahora en adelante, sí voy a empezar a dedicarme un poco más a mi carrera, creo que ya es tiempo, sin dejar de lado mi gran amor por el taekwondo, ya en un futuro veremos qué es lo que sucede con mi vida deportiva. Es algo que voy a empezar a analizar, pero ya acabando este proceso de Juegos Panamericanos que para nosotros en poomsae, al no ser una disciplina olímpica, es el último peldaño al que podemos aspirar. Para mí, estar en dos Juegos Panamericanos, me llena bastante de orgullo. Fui parte de estas dos justas deportivas históricas para el poomsae.
- Entonces, dentro de las posibilidades, ¿está la opción de retirarte?
No he tomado una decisión aún, en estos días estoy reflexionando bastante, no me animaría a decir ni a anunciar un retiro, pero el día que lo haga, lo voy a anunciar.
- ¿Sientes que te falta cumplir algún sueño?
Deportivamente hablando, podría tener muchos sueños más, pero yo me siento feliz y contento con lo que he logrado. He tenido una medalla mundial, dos medallas panamericanas, medalla de oro en bolivariano, en Juegos Odesur, varias medallas de oro en abiertos… Creo que en todo deporte siempre puedes aspirar a algo más, pero personalmente con las herramientas y posibilidades que he tenido a lo largo de toda mi vida deportiva, siento que he sabido aprovecharlas y estoy satisfecho con lo que he realizado.
- ¿Cómo va creciendo tu academia de poomsae?
Actualmente, en la Academia de Taekwondo Pan Da Do tenemos una gran cantidad de seleccionados nacionales en la modalidad de poomsae específicamente. Junto conmigo en los Juegos Panamericanos, hice pareja con Gabriela Castillo, que también es de mi academia y se vienen muchas promesas deportivas del poomsae que ahorita vienen creciendo y aumentando su nivel. Pronto estarán escuchando nuevos nombres (...) El poomsae está en camino a convertirse en una modalidad olímpica. Se dice que para el 2028 va a entrar como modalidad de exhibición en los Juegos de Los Ángeles, entonces a mí me llenaría de gran orgullo haber sido un precursor de este camino para el Perú.