Entre discusiones y debates sobre la inteligencia artificial y el metaverso, una de las tecnologías que se presenta como tendencia en 2023 son la de las superaplicaciones (superapps). Estas son aplicaciones que intenta reunir varios servicios en un solo lugar —sobre todo en el campo financiero están ganando relevancia—, y que sea la opción que escoges para casi todas tus operaciones.
Mucho se ha escuchado, por ejemplo, sobre el intento del magnate Elon Musk de convertir a la red social Twitter en su idea de superapp con X, y también sobre el intento de aplicaciones como Rappi en consolidarse como Superapp, pero con algunos desafíos que aún no superan.
Frente a esto, Yape toma la posta como la propuesta de superapp del Perú, que empezó con un concepto sencillo de depósito de dinero hecho fácil. Por eso, Infobae Perú habló con Rufino Arribas, Chief Product Officer de la marca, uno de los líderes y grandes innovadores tras la aplicación.
De pagos a compras, y hasta recibir remesas
Yape empezó en 2016 facilitando los pagos de dinero de cuenta a cuenta, sin necesidad de muchos clics, como la aplicación del Banco de Crédito del Perú (BCP), todo solo validándose por el número de teléfono. En 2023, no solo puedes pasar montos algo más grandes en segundos, sino que puedes sacar pequeños préstamos, comprar en su tienda, acceder a entradas a eventos deportivos, aprovechar descuentos, y, dentro de poco, inclusive podrás recibir remesas, para lo que Rufino Arribas, líder del aplicativo, promete una revolución total de cómo se reciben hasta ahora, pues será con un proceso muy sencillo, y de inmediato.
Parece que Yape tuviera muchas opciones y te facilitará varias operaciones ya, pero inclusive quiere abarcar más. “Yape busca ser la superapp del Perú”, resalta Arribas.
Poco antes de que empezara el 2022, entonces el gerente de canales digitales del BCP, Jorge Flores, declaró al diario Gestión sus deseos con respecto a la aplicación de celular del banco: ahí evocaba su deseo de que los usuarios estuvieran enganchados a la app, que entraran al menos una vez al día, “como si fuera Whatsapp”. Lejos de lograrlo, parece que Yape esté tomando ese reto para sí mismo.
“Queremos estar presentes en el día a día de todos. Y para eso tienes que desarrollar funcionalidades, no solamente de pago, sino otras más ajenas. Por ejemplo, hemos empezado con la preventa de entradas para partidos de las Eliminatorias, y es tan simple como entrar a Yape y en dos clics, inclusive, estar participando del sorteo. Este tipo de funcionalidades cada vez van a ser más normales”, explica el experto en innovación.
Ahí donde pueda haber una transacción de dinero, y una necesidad de un sistema más sencillo para hacerlo, es donde Yape parece apuntar, algo que parece aplicar una sencilla lección de marketing. Por ejemplo, sobre la nueva funcionalidad de permitir recibir remesas, de forma instantánea, en el aplicativo —la que tentativamente estaría lista en los próximos meses—, Rufino señala un escenario del que se dieron cuenta.
“En el tiempo nos hemos dado cuenta de que el servicio de remesas en el país todavía no está al nivel que el peruano se merece. Tú quieres recibir dinero, no necesariamente hay en línea, hay costo transaccionales en el medio. Entonces, así como hoy día tú puedes yapear con número de teléfono, por qué no decirle a alguien que esté en el extranjero que te manda plata todos los meses ‘oye, mándame pero solo usando mi número de teléfono’. Y la remesa va a llegar de manera inmediata. Sin duda, este servicio va a tener un costo, esto lo asume la persona que manda la plata”, cuenta el representante de Yape.
Actualmente, Yape tiene 13 millones de usuarios; y mientras más opciones incluya, más público le encontrara su propio uso. Esperan cerrar el 2023 con alrededor de 1 millón más de usuarios. Con este crecimiento también vienen retos, ¿puede seguir siendo rentable, podría ser de una app de paga, y cuánto más tecnología y nuevas tendencias puede incluir?
Superando retos en el camino de la superapp
La filosofía de Rufino Arribas para Yape tiene esa frescura que también irradia la aplicación. Keep it simple, stupid (Manténlo simple, estúpido). El principio KISS hace que el trabajo elaborando y ampliando el alcance de la aplicación esté enfocado.
“El principal reto es mantener el foco de qué es lo que quieres conseguir. Por ejemplo, en la época del COVID, en donde tenías que presentar tu carnet de vacunación, en algún momento surgió la idea de por qué poner el código de vacunación dentro de Yape con un QR. Siempre hay buenas ideas. Todos pueden opinar, pero el objetivo lo tenemos que mantener, o si es que se quiere cambiar, tiene que haber un proceso de reflexión, de estrategia, para ver si realmente merece el cambio”, cuenta el líder de Yape.
“Es superimportante custodiar los ingresos y los gastos de la compañía siempre”, agrega Rufino sobre cómo afrontar el reto crecer más en usuarios y mantener una aplicación con este llegada. No parece haber intención alguna de cobrar más que por las operaciones que ya tienen un costo.
“Más que comisiones, hay servicios que siempre tienen un costo. Me encantaría darte un delivery gratis, pero el delivery gratis no te lo puedo, porque alguien tiene que pagar el motorizado. En el préstamo te tengo que cobrar una tasa de interés, porque si no, no le podría prestar a tantas personas. Lo que siempre vamos a mantener es que para la persona natural siempre se va a mantener Yape gratis, sin lugar a dudas. Para fuentes de ingreso, ya cada funcionalidad que tenemos genera algún tipo de eso”, confiesa.
La interoperabilidad de Yape y Plin
Uno de los mayores hitos con Yape, fue cuando en 2022, el Banco Central de Reserva (mediante la circular Nº 0024-2022-BCRP) dictaminó la inteoperabilidad entre esta aplicación y Plin, del BBVA. Para implementar esta, las apps tuvieron plazo hasta marzo del 2023, algo que terminó de instaurarse totalmente hacia mayo. Aquel fue uno de los grandes retos que tuvo el equipo de Arribas.
“Desde los orígenes de Yape siempre quisimos que sea interoperable. La tecnología no lo permitiría allá en el 2016. Tanto nosotros como otras billeteras digitales hemos venido trabajando, haciendo distintos esfuerzos y en el camino de las conversaciones de implementar la interoperabilidad, llegó la norma del Banco Central de Reserva”, revela Rufino.
Sobre por qué no se hizo antes, la respuesta que da el líder de Yape es la siguiente: “Porque cada billetera y equipo ha estado muy enfocado en su propia estrategia Y lo que ha faltado es esta norma para que todos hagamos interoperabilidad. A consecuencia de eso, hoy se hacen más o menos un millón de transacciones entre Yape y Plin. No era un tema solo de voluntad, sino también de disponibilizar los tiempos y estrategias de distintos equipos para que estén sincronizados”.
Enfocarse en el objetivo Yape
Hay muchas cosas que Yape pudo hacer y no hizo. No solo se discutió en un momento la posibilidad de tener el carnet de vacunación, durante la pandemia por COVID-19, con un QR en Yape, sino también, ligeramente, se habló de tener una moneda digital —a lo bitcoin—. Pero Rufino Arribas siempre enfatiza en el foco.
Hay más tendencias tecnológicas que las superaplicaciones. También están en el metaverso, y el internet de las cosas. Pero esa forma en que con una aplicación puedas controlar los productos de tu casa no parece pasar por la cabeza de Rufino. O, mejor dicho, lo piensa y no lo considera. “Más que que puedas controlar el televisor con tu aplicación, me interesaría que puedas sacar tu cita médica con el teléfono”. El líder de innovación no pierde el foco.
Para Yape parece que su camino esté trazado y solo deben seguirlo —en Bolivia, donde Yape comió a Soli, la aplicación del BCP en el país, planean hacer lo mismo que están haciendo en Perú y que funciona—. “Ya somos un superapp”, dice orgulloso y seguro Rufino Arribas.
En Yape puedes hacer pagos, tienes préstamos, puedes recargar tu celular, hasta puedes comprar cosas desde tu casa, y pagar la entrada al cine. Hoy el usuario promedio hace 28 operaciones al mes. “Todo esto un trabajo progresivo. El cuándo [seremos una superapp] es un tema de opiniones del público. Nosotros creemos que ya contamos con las herramientas para hacerlo. Si tú haces una encuesta, para algunos lo seremos, para otros todavía no. Pero, sin duda, si uno hace una reflexión sobre el Yape que empezó el 2023 contra el que terminó el año, hay un cambio bien significativo”, resume Arribas.