Jean Cristopher Espino Ramírez, un joven peruano nacido en Pisco, se había unido al grupo de 44 países que acudieron a Ucrania en apoyo por la situación de guerra que se inició tras la invasión de Rusia. Lamentablemente, se ha confirmado que el connacional falleció.
El hombre llegó a la zona del conflicto en marzo del 2022, incentivado por su característica voluntad de servicio. Había sido instruido por las fuerzas especiales con una amplia preparación en entrenamientos para situaciones extremas de guerra. Su desempeño era exitoso en este conflicto aparentemente interminable.
Lamentablemente, falleció hace unos días mientras luchaba junto al pueblo de Volodímir Zelenski, informaron sus familiares a través de las redes sociales quienes expresaron su pesar y condolencias por su pérdida.
“La noticia de tu partida fue un golpe abrumador para todos nosotros. Nos quedamos sin palabras, incapaces de comprender por qué alguien tan joven y lleno de vida como tú tenía que irse tan pronto”, escribió una de las tías del connacional.
Cabe mencionar que, debido a la difícil situación que se vive en el país que se resiste a la invasión rusa, aún no se ha determinado cuándo será posible repatriar o trasladar el cuerpo de Espinoza Ramírez a Perú.
Sus amigos y vecinos del distrito de Túpac Amaru Inca lo recuerdan con mucho respeto y lo señalan de haber sido un buen ciudadano. Todos esperan que las autoridades realicen pronto los trámites necesario para que la familia pueda darle cristiana sepultura.
La situación en Ucrania
El 24 de febrero de 2022, todos los medios de comunicación informaron sobre la invasión de Rusia a Ucrania. El gobierno de Vladimir Putin habría “reconocido la independencia” de dos regiones separatistas: Donetsk y Luhansk.
En un acto sin precedentes que no se veía desde el final de la Segunda Guerra Mundial y la caída del régimen nazi en Alemania, el presidente ruso dio la orden de bombardear e invadir a su país vecino, desencadenando así un conflicto que hasta ahora no tiene fecha de término
Los lugares donde los soldados rusos han logrado ingresar manifiestan un ambiente fúnebre. En un pequeño almacén de ladrillo, no lejos del frente en Donetsk, se encuentran amontonados los cuerpos de soldados cuyas identidades son desconocidas.
Ucrania no proporciona una cifra oficial de sus bajas militares, ya que las fuerzas armadas ucranianas afirman que esta información es clasificada. Sin embargo, los ciudadanos aseguran que las pérdidas humanas son enormes.
Hasta agosto pasado, los funcionarios estadounidenses citados por el periódico The New York Times estimaron que el número de fallecidos es de 70 mil y el de heridos asciende a 120 mil.
Los datos son impresionantes, especialmente cuando se tiene en cuenta que las Fuerzas Armadas ucranianas tienen solo medio millón de miembros. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se han registrado 9 mil 177 fallecimientos de civiles hasta hace un mes.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa del Reino Unido calcula que entre 150 mil y 190 mil efectivos rusos, mayoritariamente militares, han perdido la vida o han quedado incapacitados desde el inicio de la invasión en Ucrania en febrero de 2022 hasta lo que va del 2023.
El gobierno ruso aclaró que dichas cifras estimadas no cuentan con la participación de mercenarios del grupo Wagner ni con prisioneros que hayan sido reclutados para unirse a las filas.