Más detalles se conocen sobre el pasado de Juan Santos Romero, el líder de la organización ‘Voluntad Transformador’, quien adoctrinaba a niños en Trujillo con ideas terroristas. Ahora se ha conocido que no solamente tuvo un vínculo político con Alianza para el Progreso (APP), sino con organismos de fachada de Sendero Luminoso.
Según el noticiero ‘La Encerrona’, la firma de Santos Romero aparece en los planillones del Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef) y el Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (FUDEPP), que buscaban inscribirse como partidos políticos ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
El Movadef presentó la solicitud de afiliación de Santos el 29 de marzo del 2011 como miembro del comité en la región La Libertad. Sin embargo, el JNE declaró ‘infundado’ el recurso de esta agrupación, que exigió en su momento la liberación del fallecido genocida Abimael Guzmán, para entrar a la legalidad como formación política el 20 de enero del 2012 por “incumplimiento de requisitos”.
Esta decisión no impidió que Santos intentará con el FUDEPP. Es así que esta organización remitió el expediente del sentenciado por terrorismo el 28 de diciembre del 2015 al JNE. Al igual que el Movadef, también no logró inscribirse tras un fallo de la entidad electoral del 1 de agosto del 2016 luego de que la Procuraduría Antiterrorismo, a cargo de Milko Ruiz, se opuso a tal pretensión.
Este nexo de Santos con formaciones terroristas como el Movadef y el Fudepp no resulta una casualidad. Este persona, que formó parte del mando logístico de Sendero y cuyo alias era ‘JJ’, hablaba en sus charlas de ‘Voluntad Transformadora’ que el ‘Pensamiento Gonzalo’, que causó miles de muertos y pérdidas millonarias al Estado peruano entre los 80′ y 90′, era algo bueno y necesario para el país.
Incluso, el dos veces condenado por terrorismo se atrevió a aclamar la liberación de Elena Iparraguirre, la llamada ‘camarada Miriam’ y exesposa de Abimael Guzmán, quien cumple cadena perpetua en un penal de máxima seguridad.
“Hay prisioneros políticos en nuestro país, que hasta ahora están condenados de por vida como nuestra compañera Elena Iparraguirre Revoredo. Se encuentra condenada a una pena de muerte porque tiene cadena perpetua. Pero, a pesar de ello, ella sigue luchando por el bien del pueblo a pesar de que muchos la tildaron de delincuente, de terrorista”, decía en un evento que se difundió en las redes sociales.
Expulsión frustrada
A raíz de este pasado, Alianza para el Progreso (APP) presentó un pedido ante el JNE para que Santos no esté en el padrón de afiliados que está desde el 9 de octubre del 2017. Sin embargo, la entidad comunicó al partido fundado por César Acuña, gobernador regional de La Libertad, que debía subsanar las observaciones para que pueda proceder su pedido.
Al respecto, Acuña fue interpelado por los medios de comunicación de La Libertad por la inclusión de un terrorista en su formación. Lejos de asumir cualquier responsabilidad, le echó toda la culpa al JNE por no haber realizado el filtro necesario.
“No tenía conocimiento que era militante de APP. Recuerda que son 300 mil militantes y no sabemos quién se inscribe al partido, porque jamás íbamos a inscribir a un terrorista, sería ilógico”, señaló.
Seguidamente, el excandidato presidencial anotó que “no, no puedes filtrar a 300 mil personas, lo que pasa que es el partido de Acuña. Nadie que va inscribirse le pide sus antecedentes penales, ningún partido lo hace”.
El JNE rechazó las expresiones de Acuña y le recordó que APP lo afilió hasta en cuatro ocasiones desde el 2009.